Otro año juntos

Para la historia, el 2009 será el año de la sequía. Se va otro período de mucho trabajo, con un relevamiento exhaustivo del sector.

Federico Aguer

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Se cierra el 2009. Para nosotros, fue el año de la sequía. Nuestra provincia, y sobre todo el norte ganadero, sufrió como nunca la escasez de precipitaciones de una manera tan drástica, que los efectos se sufrirán por un largo tiempo. Para colmo, en un escenario político que castiga duramente a la actividad, las perspectivas son poco halagüeñas.

Para nosotros, como para todos, se hace inevitable hacer un balance sobre lo que nos deja este ciclo. Así como el 2008 fue el año del conflicto, éste estuvo signado por la seca, en todo sentido. “Para nosotros fue peor que el 2001” nos dijo días pasados un vendedor de maquinaria agrícola pesada. Es que no se vendió casi nada, y encima el gobierno impuso la regulación para los permisos de importación.

Campolitoral, fiel a su estilo, intentó reflejar el daño que la seca provoca no sólo al campo y a las vacas, sino al entorno social que lo rodea. En sucesivos viajes al norte, nos fuimos encontrando con el drama de los productores que veían morir a sus animales, con maestros rurales cuya labor emociona hasta ponernos la piel de gallina, y con vacíos estructurales de gestión, en donde el agua es el tema crucial, ya sea por su ausencia o por su exceso.

A lo largo del año cubrimos la capacitación permanente del campo. En distintos eventos realizados en la región, se puso de relieve la importancia de devolverle nutrientes al suelo para hacer más sustentable la agricultura. Decenas de “calicatas” reflejaron la necesidad de aplicar análisis profundos de suelo para tomar mejores decisiones.

En el deseo de llegar a más lectores, implementamos una tirada especial de nuestro suplemento para llegar durante la semana a las principales estaciones de servicio del centro norte provincial, parada obligada de muchos productores que ahora pueden llevarse un Campolitoral a su casa y releerlo, analizarlo o criticarlo.

En este especial, nos permitimos una pequeña licencia. Acercarles algunas anécdotas recogidas en los miles de kilómetros realizados a lo largo del año. Personajes, sensaciones y momentos que nos marcaron. Porque cada vez que salimos a la ruta, lo hacemos con la voluntad de mostrarles la vida de campo, a nuestra manera.