Con área récord y buen clima

Se superarían los 50 millones de toneladas de soja argentina

Ante la posibilidad de completar un área récord y obtener un rinde algo mejor que el promedio cercano, la campaña 2009/10 podría exhibir como logro obtener 50,8 millones de toneladas de soja.

BCR

Proyectar la producción de soja a nivel nacional, al día de hoy, involucra conocer dos variables: la superficie sembrada y el rendimiento medio nacional.

Acerca de la superficie sembrada, la información que utilizamos, es la que ha resultado de un relevamiento realizado por GEA para todas las subregiones sojeras de Argentina.

El valor estimado de superficie sembrada es de 18,7 millones de hectáreas. Sin dudas que esta cifra es de tipo subjetiva y dependiente de la calidad de la encuesta y de los informantes, que al presente es la única forma de “conocer” la superficie sembrada de soja. Los métodos “físicos” de estimación, que se apoyan en la tecnología satelital, no pueden generar valores confiables hasta que el cultivo soja se encuentre en fases más avanzadas, dado que su identificación -vs otros cultivos o usos del suelo que compiten con ella- requiere una diferenciación espectral (no posible en este momento) y un intenso trabajo de campo. También, y dada la gran extensión de áreas ocupadas con soja, el uso del satélite LANDSAT se hace muy complejo, y la técnica que estamos desarrollando e implementando ya en GEA, mediante un convenio con el grupo de procesamiento digital de imágenes de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, consiste en el uso de imágenes MODIS, complementadas con LANDSAT.

Traspaso

En esta campaña, el factor de mayor preponderancia en el incremento de la superficie sembrada con soja fue la reducción del área maicera en la zona núcleo -Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos- como también en áreas de Chaco y Santiago del Estero. Del mismo modo, se produjo un traspaso hacia el cultivo de soja, aunque de menor magnitud en valores absolutos, donde no pudo concretarse la siembra de girasol o se perdieron lotes a causa de la sequía. Esto se dio en las regiones del norte de Santa Fe y sur del Chaco, y algunas áreas de la provincia de Buenos Aires, donde también fue menor la superficie implantada.

Finalmente, puede mencionarse la mayor intención de siembra de la oleaginosa en zonas marginales y eminentemente ganaderas del NOA, única forma de expandir el área agrícola, dado que la legislación vigente prohíbe los desmontes. En esta región, la implantación del cultivo de la soja se encuentra en sus inicios, mostrando un cierto retraso en comparación con años normales por la demora en el ciclo de lluvias estivales, las cuales presentaron aportes irregulares para reponer el agua en los perfiles del suelo, por lo que los avances sobre lotes ganaderos dependerán de las condiciones ambientales que se presenten. Con respecto al rendimiento medio nacional, el mismo se proyecta en 27,5 qq/ha.

Estimación

Para enfocar la estimación de rindes, se trabajó partiendo de la tendencia de las cinco últimas campañas, excluyendo la del golpeado ciclo 2008/09. Aunque, obviamente, los rindes promedios quedarán definidos durante todo el desarrollo del cultivo, se ajustó el valor de tendencia considerando los siguientes argumentos: El estado actual de humedad edáfica y el calendario de siembra de la soja para todas las subregiones sojeras.

Esto, junto con el aporte de la red de informantes, permitió evaluar la condición actual del cultivo y sus proyecciones a escala departamental. Con respecto al año anterior, a excepción del NOA y algunas regiones acotadas de Córdoba y San Luis, se observan mejores condiciones de humedad en las principales áreas de este cultivo. Además, los últimos episodios de lluvia favorecieron las zonas inicialmente más comprometidas por la falta de agua, como el centro y sur de la provincia de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero y NOA.

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Más superficie sembrada y mejor rendimiento medio nacional. Si le sumamos cuantiosos registros de lluvias, la “sojización” avanza.

Foto:Archivo