Candidatos chilenos en recta final

(EFE)

Tras un paréntesis marcado por las fiestas navideñas, los dos candidatos presidenciales chilenos, el oficialista Eduardo Frei y el opositor Sebastián Piñera, enfilan la recta final de la campaña que conducirá a la elección el próximo día 17 del sucesor de Michelle Bachelet.

El ex presidente Frei (1994-2000), senador democristiano y candidato por la gobernante Concertación, consiguió superar la primera vuelta de los comicios el pasado 1º de diciembre con apenas un 29,6 por ciento, muy por detrás del multimillonario Sebastián Piñera, abanderado de la derechista Coalición por el Cambio, que obtuvo un 44 por ciento.

A pesar de su abultada diferencia, Piñera no logró reunir la mayoría absoluta para salir elegido directamente y, al igual que sucedió en 2006, cuando perdió frente a la socialista Michelle Bachelet, disputará la Presidencia de Chile en una segunda votación al aspirante de la coalición de centroizquierda que gobierna el país desde hace 20 años.

Ambos candidatos tienen la vista puesta en los electores que el pasado día 13 votaron por el independiente Marco Enríquez-Ominami, quien, con un 20 por ciento de los sufragios, se convirtió en la sorpresa de los comicios chilenos, en los que habitualmente la pugna se circunscribe a los bloques conservador y progresista.

Para ganar, Piñera, principal accionista de la aerolínea LAN y del canal Chilevisión, necesita sumar al apoyo obtenido hace tres semanas apenas un seis por ciento más. Sin embargo, para el ex presidente Frei, que días atrás ya obtuvo el respaldo de la coalición izquierdista Juntos Podemos, convencer a la mayoría de los votantes de Enríquez-Ominami se ha convertido en una cuestión vital.

En medio del clamor de sus adherentes para que “enviara una señal clara” a los votantes de Enríquez-Ominami, el pasado martes Frei responsabilizó del mal resultado obtenido en la primera vuelta a los dirigentes de los partidos de la Concertación. “Si la Concertación ha obtenido menos votos no es porque la gente prefiera otra alternativa, sino porque está molesta con las prácticas políticas”, afirmó Frei, quien aseguró que, si gana, gobernará con autonomía de los partidos que lo apoyan.

La respuesta no se hizo esperar y al día siguiente el presidente del Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), José Antonio Gómez, y el del Partido por la Democracia (PPD), José Auth, presentaron su renuncia. Pero la ola de dimisiones se detuvo a las puertas de las dos fuerzas mayoritarias de la Concertación, el Partido Socialista y la Democracia Cristiana, cuyos dirigentes manifestaron que aguantarán en sus cargos hasta que se celebren las elecciones y después se someterán a la decisión de los militantes. Las renuncias fueron entendidas en los círculos políticos como el cumplimiento de una de las exigencias planteadas por el ya ex candidato presidencial independiente para un eventual acercamiento a la candidatura de Frei.