Quinta etapa
Del desierto a la montaña
Los protagonistas del Dakar dejaban el desierto de Atacama y se internaban en las alturas de Antofagasta, en medio de una creciente expectativa.
Solo Jorge Murano a bordo de la Toyota Land Cruiser tiene la particularidad de no llevar navegante. Problemas en el radiador lo llevaban a ubicarse en la posición 68.
Foto: Gentileza/Prensa JM.
De la redacción de El Litoral
Las estribaciones del Atacama proponían a los pilotos de la trigésimo segunda edición del Rally Dakar Argentina-Chile 2010, un recorrido variado que alternaba tramos rápidos con tramos llenos de baches, concretamente varios fueras de ruta muy pedregosos y el descubrimiento de los temidos guadales chilenos. Un terreno especialmente blando, de una consistencia similar a la harina. A los corredores les esperaba una larga jornada y su objetivo principal era saber distribuir sus fuerzas y la de sus vehículos, en esta larga especial. Sin dudas que esta etapa entre Copiapó-Antofagasta, con un largo tramo especial de velocidad de 483 km. es el verdadero motivo, razón y “corazón” del espíritu Dakar. Quien termine más entero, habrá dado un paso importante hacia logros mayores. En la clasificación general no había mayores novedades, al menos con referencia a los punteros en cada categoría. Stéphane Peterhansel era el líder en la provisional de autos, a bordo de la BMW X5; el francés Cyril Despres hacía lo propio en motos. Por su parte, el cuatriciclos continúa el andar histórico de los argentinos: los Patronelli (Marcos y Alejandro), eran líderes en la general, seguidos por los compatriotas Sebastián Halpern y Jorge Santamarina. Mientras que en camiones, el imbatible Vladimir Chagin con el Kamaz, había sacado una considerable ventaja a sus más inmediatos perseguidores.
Pero atención porque esto recién comienza. Mañana será otro desafío muy importante para los competidores del Dakar, porque la etapa Antofagasta-Iquique de 418 kilómetros de velocidad pura, es desconocida por todos. Los organizadores de la carrera intentaron asestar otro “golpe de sorpresa” para pilotos y navegantes. Se cree que otro tendal de abandonos será la constante de la jornada que se viene. Veremos.
Grande Gordon
El estadounidense Robby Gordon (con la Hummer) se adjudicó ayer la cuarta etapa del Dakar, entre Fiambalá y la localidad chilena de Copiapó. El francés Stéphane Peterhansel (BMW), líder de la carrera, fue segundo en la víspera a sólo 1 segundo de Gordon, mientras que el qatarí Nasser Al Attiyah (VW Touareg) resultó tercero, a dos minutos y 26 segundos del vencedor. Sainz fue cuarto a tres minutos y cuatro segundos del estadounidense y el sudafricano Giniel De Villiers (Volkswagen), defensor del título, quinto, a más de cuatro minutos del piloto de Hummer.
El argentino Orlando Terranova (Mitsubishi) ayer fue séptimo, a nueve minutos y seis segundos del ganador, tras quedar totalmente descolgado del grupo de cabeza al perder casi tres horas en la durísima tercera etapa del domingo.
La general seguía comandada por Peterhansel, que le sacaba 7 minutos y 36 segundos a su inmediato perseguidor, Sainz, y 9 minutos y 56 segundos a Al Attiyah. El estadounidense Mark Miller (VW) era cuarto, a 19 minutos y 25 segundos del puntero y cierra el grupo de cuatro pilotos que parecían en condiciones de aspirar a la corona, ya que el resto se encontraba a una hora. Robby Gordon, tercero en el podio el año pasado, sigue muy lejos, a una hora, cuatro minutos y 53 segundos, pese al triunfo parcial de ayer.
Los argentinos, brillantes
Los bonaerenses Marcos y Alejandro Patronelli, ambos con Yamaha, se mantenían en lo más alto de la clasificación general de la categoría cuatriciclos, tras la cuarta etapa entre Fiambalá y Copiapó. El mayor de los Patronelli (Alejandro, de 31 años), se adjudicó la etapa, mientras su hermano Marcos (28 años), punteaba la clasificación general y lograron resistir el buen trabajo del checo Martin Plechaty (Yamaha), quien finalizó tercero a 1m 14s.
La deserción muy importante de la víspera fue la del checo Josep Machacek (Yamaha), ganador de la edición de 2009, quien se abstuvo de largar la especial, dirigiéndose fuera de competencia al vivac de Copiapó. Ahora, Marcos Patronelli lideraba en la general con 8m 15” de ventaja sobre Alejandro, en tanto otros dos argentinos seguían detrás: Sebastián Halpern (Yamaha) a 26m 50s y Jorge Santamarina (Can-Am) a 30m 55s.
En motos
La jornada entre Fiambalá y Copiapó deparó una victoria balsámica para el español Marc Coma (KTM), quien se resarció tras dos jornadas nefastas que lo alejaron de la punta. Tras el ajetreo de la etapa del lunes, ayer fue tranquila con un trazado rápido y el ingreso a Chile a través de la cordillera. Sin embargo, la hazaña de revalidar el título se mantuvo lejos en el horizonte, ya que en la general Coma era sexto a 38 minutos, 50 segundos del líder, el francés Cyril Despres (KTM). El galo David Casteu fue segundo, la misma posición que ocupaba en la general a casi nueve minutos de Despres, quien fue tercero. El chileno Francisco “Chaleco” López (Aprilia) fue cuarto y se mostraba satisfecho tras dejar atrás los problemas de combustible que sufrió los primeros días.
Espectacular
El ruso Vladimir Chagin (Kamaz) ganó su cuarta etapa consecutiva en el tramo Fiambalá-Copiapó y le sacó en la general de los camiones una luz de más de 26 minutos a su inmediato perseguidor y compatriota Firdaus Kabirov (Kamaz). Chagin sacó en el parcial 7 minutos y 44 segundos a Kabirov. En la general, Chagin estaba arriba de su compatriota por 26 minutos y 27 segundos. El ruso Igizar Mardeev (Kamaz) finalizaba tercero. Quien completaba el podio en la general era el holandés Marcel Van Vliet (Ginaf), a una extensa distancia de la punta de 2 horas 24 minutos y 33 segundos.
