Pablo Bórtoli

“Storni sigue siendo obispo,

la Iglesia nunca lo expulsó”

El abogado de Rubén Descalzo cuestionó el amparo que, aún condenado, recibe Edgardo Gabriel Storni. Está pendiente una demanda por “daños y perjuicios” en el fuero Civil y Comercial.

 

De la Redacción de El Litoral

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“No sé si se hizo justicia, se condenó a un abusador, y lo que era un comentario de café ahora es dicho por un juzgado. No lo digo yo, lo dijo una jueza que tuvo que tener mérito para comprobar un delito que no es fácil de demostrar”, dijo Pablo César Bórtoli, el abogado de Rubén Descalzo, uno de los denunciantes en el caso Storni.

A una semana de conocida la sentencia a 8 años de prisión para Edgardo Gabriel Storni, por un caso de abuso sexual agravado ocurrido en 1993, el abogado de la víctima destacó la importancia del fallo que consideró “el primero en su tipo de Latinoamérica”, dada la jerarquía del cargo que ocupaba el imputado.

Aunque duda que Storni vaya preso -“no se va a dar”, dijo-, el profesional pidió “no minimizar la condena”. Sostuvo que “hay que darle autoridad a lo que dijo la jueza” de Sentencia Nº 2, María Amalia Mascheroni, aunque “no se cumplan los efectos de la pena o que se haya otorgado la apelación con efectos suspensivos”.

“Storni sigue siendo obispo y no va a dejar de serlo”, cuestionó Bórtoli. “Está retirado, en la pasividad, pero sigue siendo arzobispo, nunca lo dejó de ser, y la Iglesia nunca lo expulsó”.

En la web

En un recorrido por las páginas oficiales del culto católico, el nombre de Edgardo Gabriel Storni sigue vinculado a la institución, bajo el cargo de arzobispo emérito de Santa Fe de la Vera Cruz, según consta en la dirección web www.episcopado.org.

“Para el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación es “monseñor’”, así se lo nombra en una nota fechada en septiembre de 2009 en la que se da a conocer que cobra $ 6.376,24.

El abogado pidió informes “para saber por qué le dan una pensión”, puesto que en la condena consta la “inhabilitación absoluta” durante el cumplimiento de la pena.

En cuanto a los motivos, Bórtoli recordó que el 21 de septiembre de 2002, cuando presentó la carta de renuncia al Arzobispado de Santa Fe, Storni aducía “causa grave”, pero no explicaba “de qué se trataba”. El 1º de octubre de ese año el Papa Juan Pablo II le aceptó la dimisión desde el Vaticano. “No se pueden amparar en la edad porque tendría que tener más de 75 años y tiene 73”, amplió.

La demanda

En cuanto a la resolución de la jueza Mascheroni el profesional reconoció que se sorprendió cuando se enteró de la condena ya que “se hizo cargo de un juzgado donde había muchas causas atrasadas”. También dijo, a su pesar, que “si hubiera salido absuelto también habría sido una sentencia aceptable” como alternativa a la prescripción que “es una salida que no le sirve a nadie y genera más descrédito en la Justicia”.

Ahora resta saber qué va a pasar en la otra instancia, puesto que además hay una demanda por “daños y perjuicios” en el Juzgado Civil y Comercial Nº 3, “contra Storni; el Arzobispado como institución; y el entonces director del seminario, Jorge Ricardo Sarsotti”. Se trata de un juicio millonario que según la defensa del reclamante “estaba parado a espera de la resolución penal”.

“Storni sigue siendo obispo,   la Iglesia nunca lo expulsó”

El representante legal de Descalzo destacó la importancia de la sentencia dictada por la jueza Mascheroni.

Foto: El Litoral

Bajo perfil

El abogado Pablo Bórtoli habló de su cliente Rubén Descalzo, quien desde que el caso Storni salió a la luz “trata de no exponer su imagen” públicamente. “La gente no lo ubica por su cara”, aunque a veces se prestó a entrevistas para la radio.

Descalzo, que vive en Santa Fe, asume con alivio el fallo de la Justicia puesto que fueron muchos los pesares desde aquel enero de 1993, cuando siendo un joven seminarista fue citado por monseñor en privado y luego del desagradable episodio resolvió abandonar el servicio.

Casi una década después, con la aparición del libro “La Santa Madre”, de la escritora Olga Wornart, el muchacho, que ya era un hombre, volvió a experimentar la exposición pública del tema, cuando se inició la investigación penal el 14 de agosto de 2002.

Obispo emérito

Según la Real Academia Española, una persona “emérita” (del latín emeritus) significa “que se ha retirado de un empleo o cargo y disfruta algún premio por sus buenos servicios”. Según la página web www.episcopado.org. Storni es “arzobispo emérito de Santa Fe de la Vera Cruz”.

/// EL DATO