Agradecimiento

Margarita Giordanino y

Miguel Angel Casim.

L.C. 6.402.441 y L.E. 8.507.570.

Señores directores: En el mes de noviembre pasado nuestra hija Anisé sufrió un accidente en la ciudad de Paraná. Un hecho tan imprevisto como desafortunado nos permitió colmarnos de la solidaridad, la generosidad, la abnegación, la templanza, la sensibilidad, el sentido de entrega en la vocación de servicio de tantas personas. Vivenciar, en fin, las maravillosa riqueza del encuentro humano. Deseamos que nuestras palabras tengan la virtud de reflejar el profundo agradecimiento a quienes nos acompañaron. A los médicos y personal del hospital San Martín de Paraná por brindar con diligencia las primeras atenciones. A las autoridades de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Uner y a sus compañeras y compañeros que estuvieron allí conteniéndola hasta nuestra llegada. A sus eximios profesores, que la hicieron feliz al llamarla incesantemente para saber cómo se sentía, mostrando con creces que su misión trasciende el ámbito de las aulas, haciéndose pródiga en testimonios y actitudes que desbordan la pura relación educativa. A los docentes Raúl Trevisani, Victor Abraham, Ramiro Giménez Melo, Justo Vaquilla García, Norma Albornoz y a todo el personal del sanatorio San Gerónimo de Santa Fe, donde la asistieron con solícitos cuidados y la ayudaron a transitar la etapa de internación con esperanza en el proceso del tratamiento y confianza en su recuperación. A familiares, amigos y conocidos, muy especialmente a la señora Silvia Donadío y al señor Mario López Gianoli por su magnanimidad. Que el Señor los bendiga a todos.

Busqué

Publio Benuzzi

Un pensador poético.

Busqué en la noche la primera estrella/ pronunciando tu nombre nombre mío/ y en su fulgor ritual destello frío supe/ advertir tu integridad tan bella, supe/ hablar la ilusión, ésa que sella en un/ mutuo latir un desafío de total comunión/ frecuencia y brío de una pasión real casi/ doncella; quise dibujarla en las estrellas y/ enumeré las lunas de mi espera, de/ aquel soñarte siempre, a mi manera, y/ el logro de tenerte en compañía y/ agradecí a mis búsquedas tu encuentro/ ya que con él fundé este sentimiento y/ esta certeza que ya ninguna mujer me/ castiga ¡por fin de llamarte mía!