Otras aves también

Corridas del monte, las palomas hacen del medio urbano su hábitat

Corridas del monte, las palomas hacen del medio urbano su hábitat

En la Casa de Gobierno se colocaron mallas de muy finita trama en los techos para que las palomas no ingresen al edificio.

Foto: Néstor Gallegos.

La paloma “Dorada” migró a la ciudad buscando un ambiente “alternativo” . También se observan más chingolos que gorriones. Como todas las especies, la mayor temperatura por el cambio climático favorece la reproducción.

 

De la redacción de El Litoral

redacció[email protected]

¿Hay más palomas y menos gorriones en las ciudades? La pregunta nació de la observación de las primeras en los parques, en los jardines o de simplemente con mirar los edificios de altura donde posan. Pero, realmente, ¿estamos frente al retroceso de algunas especies de aves y ante el avance de otras? De ser así, ¿cuáles serían sus causas?

“Se trata de la paloma “Dorada’, también llamada “del monte (Zenaida auriculata) , que llegó a las zonas urbanizadas por la destrucción del monte, que era su hábitat natural”, responde Adolfo Beltzer.

Beltzer es doctor en Biología e investigador del Instituto de Limnología- Conicet-UNL, ubicado en El Pozo, y respondió la consulta de El Litoral desde su residencia en Paraná.

Relata que la paloma “Dorada” es más pequeña que la paloma casera (Columba livia) - tradicionalmente visitante de las catedrales y edificios públicos-, que es de mayor porte, plumaje gris perla y verdoso en el cuello.

“La paloma “del monte’ tiene el pechito color rosa viejo y sus alas son grises, con manchas negras redondeadas. Es nuestra paloma nativa y fue declarada plaga en su hábitat natural por los daños que producía al sorgo”, explica el biólogo.

Al ir desapareciendo el monte donde vivía; buscó un “hábitat de alternativa” y se ha adaptado muy bien a lo urbano. Beltzer reconoce que “son un riesgo” porque en los jardines donde hay presencia de árboles altos o robustos pueden formar colonias grandes, que luego resultan difíciles de controlar.

Por su parte, el doctor Martín de la Peña explicó que la mayor cantidad de palomas también se debe a que “se reproducen todo el año. La “Dorada’ -explica- pone sólo dos huevos pero tiene un alto porcentaje de nacimientos. Otros pájaros tienen su período de reproducción sólo entre octubre y enero”, indicó.

De la Peña dice, además, que en la ciudad no están sus enemigos naturales como los halcones o los búhos. En el campo también quedan menos, pero en las áreas muy pobladas prácticamente no se los encuentra.

Para el ornitólogo otro factor que colabora es la enorme capacidad que poseen para adaptarse a otros hábitats. En este sentido explicó que algunos pájaros sólo hacen colonias en árboles autóctonos, en tanto que la paloma “Dorada” también hace nido en pinos y otros especies arbóreas exóticas.

El control

Volviendo a las palomas, Beltzer refiere que su deyección es destructiva para molduras, estatuas e inclusive para la pintura de los autos y en cuanto a las técnicas para combatirlas explica que en algunos lugares se utilizan mallas de trama muy fina para evitar que ingresen y provoquen daño. Esto ocurre, por ejemplo en la Casa de Gobierno de Santa Fe donde el año pasado se colocaron estas mallas.

Otra forma de control es mediante las artes de la cetrería, práctica que se utilizó en Sauce Viejo con los dormilones. “Estos son aves nocturnas que comen insectos en vuelo y pueden ingresar en las turbinas de los aviones”, dice el biólogo. En tanto en muestra ciudad, en las adyacencias del Palacio Municipal se apeló a la presencia de gavilanes como efecto disuasivo frente a las palomas, pero en los hechos no se observaron mayores efectos.

Al comentársele que el Ayuntamiento de París, el año pasado, había encarado una política de control en la que por un lado se concientizaba a la población para que no alimentara a las palomas y por el otro, se habían instalado en los jardines y espacios públicos pequeñas casita-palomares. Allí, mediante la cooperación de asociaciones civiles, con el cambio de la ubicación de los huevos, se limitaba la reproducción. El propósito era recuperar el equilibrio biológico nuevamente. Ante este tipo de medidas, Beltzer respondió: “Esas son técnicas del Primer Mundo, habría que hacer más palomares para tratar de controlarlas de esa forma”.

Gorriones

En tanto, Beltzer consultado acerca de la menor cantidad de gorriones indicó que efectivamente por ejemplo en Paraná y en otros lugares, se observaban menos ejemplares de esta especie pero más chingolos, “que es competitivamente superior al gorrión”, aclara.

Explica que el gorrión se trajo de Europa. “Hay tres teorías: una, le atribuye a Sarmiento la iniciativa; otra a Biecker - quien luego daría su nombre a la fábrica de cerveza- y como en la Aduana no le autorizaron pasar las jaulas, decidió abrirlas y dejar libres las aves, y la tercera, que llegaron en algún barco”.

Relata que el chingolo es parecido al gorrión pero con copete. “He seguido viendo gorriones pero en poblados pequeños y no en grandes cantidades”.

Bletzer sostiene sostiene que en Paraná no sólo se observan palomas sino también otras especies como “zorzales, calandrias, aves del ambiente natural que antes no se veían en el ambiente urbano y que ahora lo están haciendo por la pérdida de su propio espacio”.

Es taxativo cuando dice que “la culpa es del hombre que sigue desmontando para sembrar y producir sin mirar las consecuencias futuras sobre el ambiente en que deberán vivir nuestros hijos y nietos. Mire el fracaso de la Cumbre de Copenhague -comenta- donde al igual que años atrás en Kioto, el gobierno de Estados Unidos no se comprometió producir cambios en sus sistemas de producción”, dice Beltzer.

De la Peña indica que en Esperanza donde vive, puede observar también otras variedades de pájaros: “muchos cachilos o chingolos y cardenales -que eran especies del monte-; también carpinteros y picapalos. En tanto, los picaflores y las tacuaritas -dice- siempre estuvieron en las áreas urbanas”.

Para este ornitólogo no hay una explicación de por qué las especies están buscando su hábitat en la ciudad, “no hay estudios sobre ello”, precisa.

paloma.jpg

Paloma “Dorada” o “del monte”. Su pechito es color rosado viejo y es más pequeña que la paloma casera o Columba livia.

Foto: Amancio Alem


algunos pájaros sólo hacen colonias en árboles autóctonos, en tanto que la paloma “Dorada” también hace nido en pinos y otros especies arbóreas exóticas.

Con 3.000 años de historia

Gustavo Aparicio, de la Fundación Hábitat, hizo referencia en especial a la paloma Columba Livia, que se observa, por ejemplo, en el palomar de la plaza Colón de la ciudad de Santa Fe y en los edificios públicos e iglesias.

A modo de contexto histórico, el especialista dice que 3.000 años antes de Cristo, en el reinado de los faraones de Egipto, ya se criaba esta especie de paloma. Los egipcios, así como los chinos, romanos y griegos, conocían su resistencia para emprender vuelos largos y sostenidos y su capacidad extraordinaria para orientarse, volviendo siempre al palomar donde habían nacido. Por ello se las criaba más para ser utilizadas como mensajeras que como comida.

En la actualidad, esta especie vive en estado silvestre en el sur y occidente de Europa, norte de África y gran parte del sur de Asia hasta la India, en zonas costeras de las islas Británicas, Francia y en la Península Ibérica.

Desde Europa se expandió junto a los colonizadores, por todas las ciudades del mundo. Particularmente se instaló exitosamente en aquellas ciudades y poblados donde abundan los granos y semillas que constituyen su principal alimento. Son más abundantes en ciudades portuarias y donde hay granos caídos en el suelo, porque es de allí donde los toman.

Aparicio dice que es raro encontrarlas en el campo, ya que su éxito colonizador está asociado con la acumulación de granos producida por el hombre. Además, en estado silvestre nidifica en riscos que aquí son suplantados por aleros o cornisas de edificios altos. Es raro encontrar sus nidos en árboles. El nido consiste en un simple amontonamiento de ramitas y dejan que se amontone estiércol en sus bordes.

Son sedentarias, porque se instalan donde existe alimento todo el año; beben agua en abundancia para ablandar e hinchar los granos que acumulan en el buche, para facilitar su digestión. Es común verlas bebiendo sorbos de agua en charcos y fuentes de las plazas. Esta forma de beber es exclusiva de las palomas; las demás aves deben levantar la cabeza para poder tragarla.

Sus predadores son aves rapaces y felinos. En Santa Fe su principal predador es el gato doméstico.

Formas de control

La mejor forma de reducir la presencia de palomas domésticas en una ciudad como Santa Fe es evitando que los camiones cerealeros pierdan granos a su paso. Para eso -dice Aparicio- debe controlarse que estén correctamente tapados y juntar los granos que caen durante la descarga de camiones.

A pequeña escala, los consorcistas de edificios pueden disponer vallas metálicas en las cornisas para evitar que estas aves instalen allí sus nidos. También podrían disponerse siluetas negras en las ventanas con forma de halcón. Esta es una estrategia utilizada en altos edificios con ventanas vidriadas, para evitar que las bandadas de palomas se estrellen contra los cristales, donde ven reflejado el cielo. En tanto, en las iglesias se pueden cubrir los campanarios con mallas de alambre.

La otra práctica utilizada para espantar palomas, y otras bandadas de aves, es la cetrería con halcones. Por su alto costo, esta técnica sólo es utilizada en aeropuertos, dice el especialista.

Más grandes y más tóxicos

El Dr. Beltzer sostiene que la mayor temperatura que registra la tierra por el cambio climático “ayuda a la reproducción de las especies” y en el caso de aquellas venenosas, “este factor propiciará también a que tengamos animales más grandes y más tóxicos” y puso como ejemplo el caso de los escorpiones.

“No soy especialista en insectos -aclaró- pero con las frecuentes lluvias y agua que nos rodea, les estamos ofreciendo condiciones óptimas para reproducirse”.

/// EL DATO

PALOMA DOMÉSTICA. Columba livia

TORCAZA. Zenaida auriculata

CARPINTERO BATARAZ CHICO. Picoides mixtus

Carpinterito.jpg

CARACTERÍSTICAS

FAMILIA : COLUMBIDAE (Palomas)

Las palomas, son aves de cabeza pequeña, pico débil y cuello corto. De hábitos terrícolas y arborícolas.

Andan solitarias, en pareja o formando bandadas.

Son buenas voladoras.

Se alimentan de granos, semillas, frutas y algunas especies, además de insectos. Construyen el nido en los árboles, arbustos, rocas, construcciones y en el suelo. La postura es de 1 ó 2 huevos.

Frecuentan praderas, estepas, áreas rurales y urbanas, serranías, montañas.

Otros nombres: Paloma casera. Paloma de plaza.

Largo: 31-34 cm.

Descripción: pico negro. Patas rojizas. Coloración general gris azulada, con reflejos verdes violáceos en el cuello y en el pecho. Dos bandas negras en las alas. Existe una gran variación en los colores, algunas con dominancia del blanco, otras del negro o diversas combinaciones.

Comportamiento: andan en grupos o en bandadas. El macho durante el cortejo hace un sonido gutural.

Nido: es una plataforma de palitos, tallos, pajas. Lo ubica en construcciones, casilleros, huecos en paredes o en árboles, recipientes colocados, ex profeso, sobre techos o en plataformas diversas.

Huevos: pone 2 huevos, elípticos, blancos.

Hábitat: praderas, áreas rurales, plazas, parques, edificios, acantilados.

Distribución geográfica: habita todo el país.

Otros nombres: Apoca. Mediana. Paloma de monte. Paloma de pecho dorado. Paloma dorada. Paloma mediana. Paloma puntana. Paloma sacha. Paloma segunda. Paloma torcaz. Paloma torcaz común. Pecho dorado. Sacha. Sacha paloma. Tórtola. Tórtola mediana. Tórtola torcaza. Tortolita puntana.

Largo: 26 cm.

Descripción: pico negro. Patas rojizas. Frente gris vinoso. Corona y nuca, grises. Manchita subauriculares negro azulada. A los lados del cuello plumas tornasoladas. Dorso pardo. Garganta blanquecina. Pecho gris vinoso. Abdomen más claro. Alas gris oscuro con manchas negras en las cubiertas. Cola con las plumas centrales grises, externas grises con banda subterminal negra y punta blanca en las más distales.

Comportamiento: andan en pareja o formando bandadas.

Nido: es una plataforma de palitos finos, tallos de yuyos, gramillas, hojitas. A veces algunas plumas. Medidas variables de 12 a 15 cm. de diámetro. Está sostenido en ramas de árboles, arbustos, matorrales, espartillos. También en el suelo o sobre plataformas de palitos de nidos abandonados o semidestruidos de barro. Puede formar colonias.

Se reproduce durante todo el año.

Huevos: pone 2 huevos, raro 3, elípticos, blancos.

Hábitat: praderas, estepas, montes, plazas, parques, áreas rurales y urbanas.

Distribución geográfica: habita todo el país.

Otros nombres: Carpinterito. Carpintero chico. Carpintero chorreado. Comepalo.

Largo: 15 cm.

Descripción: Macho. Frente y corona pardo oscuro estriado de blanco. Nuca roja. Línea superciliar blanca que se prolonga por el cuello. Otra línea blanca por debajo de los ojos. Auriculares castaño claro. Dorso, alas y cola, negras, punteadas y barradas de blanco. Ventral blanquecino jaspeado de negro. Flancos, subcaudales y zona ventral de la cola barradas de blanco y negro.

Hembra. Similar al macho pero con la frente y la corona sin estrías y sin mancha roja.

Comportamiento: se desplaza por los troncos y ramas de árboles, en busca de insectos y larvas.

Nido: Nidifica en huecos en los árboles. Mide unos 20-25 cm. de profundidad, la boca de 3-3,5 cm. de diámetro y un ancho interno de 7-8 cm.

Se reproduce desde fines de septiembre a diciembre.

Huevos: pone 4 huevos, ovoidales, blancos.

Hábitat: sabanas, montes, áreas rurales arboladas y áreas urbanas.

Distribución geográfica: desde Formosa y Salta hasta el sur de Buenos Aires, Río Negro y Chubut.

Fuente y fotos: Martín de la Peña

paloma3.jpg
paloma2.jpg