Los acusan de inmigración ilegal

Italia no hará excepciones y expulsará a indocumentados

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Según el Ministerio del Interior italiano, más de 1.100 inmigrantes que trabajaban como jornaleros en los campos de la zona han sido trasladados desde la noche del pasado viernes a centros de acogida de Bari y Crotona, dos de las mayores ciudades del sur de Italia. Foto: AGENCIA EFE

53 personas permanecen heridas a causa de los enfrentamientos con la policía en Rosarno, de las cuales 21 son inmigrantes y cuatro de ellos recibieron disparos de armas de fuego.

 

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EFE-Télam

El ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, afirmó hoy que todos aquellos inmigrantes que trabajaban como jornaleros en la localidad de Rosarno (sur) que no tengan regularizada su situación en Italia serán expulsados, sin excepciones en la aplicación de la ley.

En una entrevista al canal de noticias por satélite SkyTg24, Maroni explicó que se seguirá el procedimiento habitual con los más de mil inmigrantes que, tras los enfrentamientos con los vecinos de los últimos días, ya han abandonado Rosarno. La mayoría han sido trasladados a centros de acogida de Crotona y Bari (sur de Italia).

“Los extra-comunitarios que estaban en Rosarno han sido llevados a centros de primera acogida (...) Se trata de ciudadanos con permiso de residencia o que han presentado solicitud de asilo político. Para los demás se comenzarán los procedimientos de identificación, tras lo que analizaremos su estatus jurídico y procederemos en consecuencia, aplicando la ley italiana”, dijo.

Maroni, impulsor de la instauración del delito de inmigración ilegal en Italia, añadió: “Si las fuerzas del orden descubren un indocumentado, (éste) tiene que ser detenido y llevado a un centro de identificación y expulsión: identificado y posteriormente expulsado. Éste es el procedimiento que seguimos siempre”.

Según datos de Interior, más de 1.100 inmigrantes, en su mayoría de origen africano, han sido trasladados en las últimas horas de Rosarno a centros de acogida próximos para evitar que se repitan los altercados que han hecho que 53 personas permanezcan aún heridas, de los que 21 son extranjeros.

En la entrevista, Maroni explicó que en los dos últimos años 40.000 indocumentados han sido repatriados a sus países de origen y que los desembarcos de inmigrantes irregulares en Italia se han reducido un 90 por ciento, un resultado, según él, “excepcional”.

“Nuestra lucha contra la inmigración ilegal se desarrolla en dos líneas. Por un lado, la expulsión del indocumentado (...) Del otro, se trata de impedir que lleguen”, comentó.

“Últimamente la acción de identificación se ha intensificado y por eso hemos decidido que en 2010 crearemos ocho nuevos centros de identificación y expulsión. En particular, en las regiones en las que no existen”, agregó.

Huelga de inmigrantes

Sobre la posibilidad de una huelga de inmigrantes en Italia convocada a través de Internet para el próximo 1º de marzo, el ministro reconoció el derecho a expresar su opinión, pero advirtió de que quien salga a la calle a manifestarse y no tenga papeles, será expulsado.

Mientras Rosarno recupera la calma tras los altercados surgidos a raíz de una manifestación de inmigrantes en protesta por una agresión a dos de ellos, ya ha comenzado la demolición de una de las fábricas abandonadas en las que se alojaban los jornaleros en condiciones infrahumanas.

“Antes de convertirse en un problema de orden público, podía haber sido resuelto con intervenciones en la vivienda y la sanidad: todas esas competencias de las regiones y de los entes locales que en estos años alguno se ha olvidado de aplicar”, apuntó el ministro italiano.

Maroni reconoció que una de las hipótesis que se barajan en la investigación de los hechos es que el grupo de la Ndrangheta (la mafia de la región de Calabria) esté detrás de la violencia contra los inmigrantes para conseguir echarlos de la localidad, aunque apuntó que la responsabilidad de lo sucedido se extiende a varios frentes.

Paga escasa

La ciudad donde explotó el conflicto de los inmigrantes, Rosarno, está situada en la Piana di Gioia Tauro, donde cerca de 1.500 inmigrantes, la mayoría indocumentados y procedentes de Africa, trabajan en los campos hasta 15 horas diarias a cambio de un paga jornalera escasa.

Anoche no se han señalado episodios de violencia en las calles de Rosarno, pero la Policía sigue vigilante a la espera de que el peligro de nuevos altercados desaparezca, toda vez que está previsto que una de las antiguas fábricas en las que se alojaban los jornaleros sea demolida en las próximas horas.


El Papa pide respeto a los inmigrantes

El Papa Benedicto XVI expresó hoy su preocupación y rechazo por los recientes episodios de violencia contra los inmigrantes vividos en la localidad italiana de Rosarno.

Durante su habitual rezo del Ángelus desde la Plaza de San Pedro del Vaticano, Benedicto XVI dijo que “es necesario recomenzar desde el significado de la persona. Un inmigrante es un ser humano, diferente por proveniencia, cultura y tradiciones, pero es una persona a respetar y con derechos y deberes, en especial en el ámbito del trabajo, donde es más fácil la tentación a la explotación, pero también en el ámbito de las condiciones concretas de vida”, afirmó, y agregó que “la violencia no debe ser nunca para ninguno el modo de resolver las dificultades”.

“El problema es más que nada humano. Invito a mirar el rostro del otro y a descubrir que hay un alma, una historia, una vida y una persona y a la que Dios ama como me ama a mí”, añadió.

Ratzinger destacó que, “como cristianos, gracias al Espíritu Santo recibido en el bautismo, tenemos el don y el compromiso de vivir como hijos de Dios y como hermanos, para ser fermento de una humanidad nueva, solidaria y rica en paz y esperanza”.

El Pontífice quiso además hacer unas consideraciones “parecidas“ en lo que respecta al hombre en su diversidad religiosa, aprovechando la tragedia del asesinato de ocho cristianos coptos en el sur de Egipto a la salida de un servicio religioso en la noche del pasado 6 de enero.

“La violencia hacia los cristianos en algunos países ha suscitado la indignación de muchos también porque se ha manifestado en las zonas más sagradas de la tradición cristiana”, indicó Benedicto XVI.

“Es necesario que las instituciones, sean políticas o religiosas, no hagan de menos a sus responsabilidades. No puede haber violencia en el nombre de Dios ni se puede pensar en honrarlo ofendiendo la dignidad y la libertad de los semejantes”, apuntó.

En el día de celebración del Bautismo del Señor, Benedicto XVI afirmó que “la fraternidad no se puede establecer mediante una ideología, mucho menos por decreto de un poder constituido cualquiera”. “Se nos reconoce hermanos a partir de la humilde pero profunda consciencia del ser hijos del único Padre celestial”, apuntó el Obispo de Roma, quien explicó que del Bautismo deriva el modelo de sociedad de la fraternidad.

“Clima de racismo”

En Internet surge la idea de llevar a cabo una jornada de huelga de inmigrantes en protesta por el “clima de racismo” que vive Italia para mostrar la importancia que este colectivo tiene en la economía italiana.

La iniciativa, de la que se hace eco hoy el diario Corriere della Sera, la promueve el grupo “1º de marzo 2010 - Huelga de los Extranjeros”, que ha escogido ese día inspirándose en una iniciativa de inmigrantes en Francia y que cuenta con un perfil en Facebook con más de 11.000 seguidores, muchos de ellos italianos.