Facundo Paschetto, secretario de Control de Seguridad
“No tiene nada que ver el sueldo o la formación en un policía corrupto”
El funcionario dijo que “siempre habrá” hechos de corrupción en la institución, pero advirtió que lo inadmisible es la impunidad. Se quejó de la lenta resolución judicial de las causas con agentes involucrados.
Facundo Paschetto dijo que una de sus premisas será seguir cada causa judicial con un policía involucrado.
Foto: Guillermo Di Salvatore
Ivana Fux
A una semana de hacerse cargo de la Secretaría de Control policial, cinco integrantes de las fuerzas eran detenidos en Rosario por robar el botín de otros delincuentes. Facundo Paschetto asumió en reemplazo de Gonzalo Armas, quien renunció a pedido del ministro de Seguridad, Alvaro Gaviola. En diálogo con El Litoral, lamentó lo sucedido en Rosario y reconoció que esos hechos “alejan cada vez más” a la policía de la gente. De todos modos, valoró la rapidez del procedimiento y consideró “un mérito” que la investigación hubiese partido de la propia regional de Policía. “Ni siquiera fue necesaria la intervención de Asuntos Internos”, aseguró.
—¿La corrupción es inherente a la institución policial?¿No se puede evitar?
—Sí, se puede evitar y estamos trabajando para eso. Es más, se han dado claras muestras de no tolerar la impunidad desde el momento en el que se crea esta Secretaría. Que hay hechos de corrupción, sí los hay, como en cualquier gestión privada o pública. Soy consciente de que hay una percepción social de corrupción dentro de las fuerzas. Esto lo entiendo. Pero hay muestras palmarias de que se persiguen todos los hechos ilícitos que pueden involucrar a las fuerzas. Hay agentes que son rescatables y hay de los otros, y con los otros, no se tendrá ningún tipo de tolerancia.
—¿Qué causas empujan a un policía a un hecho de corrupción?
—Yo sacaría el tema como exclusivo del ámbito de las fuerzas. Creo que hay ribetes sociales en este país que hay que analizar. En todo espacio de gestión puede haber hechos de corrupción; lo que nunca puede haber es impunidad; ése es el gran problema, si no se investiga o si las investigaciones se paran o cajonean. Hechos de corrupción hay y habrá. Deberíamos hacer un análisis más profundo de nuestra sociedad para ver por qué, pero lo importante es que no haya impunidad para nadie.
—¿Incide el bajo salario o la cercanía con el hecho delictivo?
—El tema del salario no tiene absolutamente nada que ver, porque si no tendríamos que decir que porque los maestros ganan poco son corruptos, y esto no es así. Podemos hablar del maestro, del changarín, de la profesión que elijamos. Creo que la particularidad que pueda tener una fuerza de seguridad y la función que desempeñan, lo pueden llevar a determinadas actividades que pueden confundir su función por la cercanía que tienen con la investigación de determinados delitos. Entiendo la percepción social, pero hay que rescatar a la gente que trabaja y apartar al que se desvíe de su camino.
—¿Qué medidas van a adoptar?
—El gobierno tiene un claro lineamiento en este sentido. La cuestión de no tolerar impunidad en ningún ámbito es una directriz marcada desde el gobernador hacia abajo. Pero la fuerza de seguridad requiere políticas específicas. Vamos a trabajar con la propia institución pero también con la gente, para que se acerquen a denunciar. Esto nos permitiría llevar adelante muchas más investigaciones. Creo que realizando una buena labor, se estará dando un mensaje a la sociedad para que no desconfíe del personal.
—¿La policía de Santa Fe es poco, muy o más o menos corrupta?
—Evaluarlo de esa manera significaría tildar a la fuerza de corrupta y eso no me parece atinado. Acá no se investiga la fuerza, sino a personas que cumplen la función de policía y cometen un hecho ilícito.
—¿Cree que falla la formación?
—Podemos discutir la formación o los planes de estudio, pero supongamos que el policía sale mal formado; la formación es estrictamente técnica, académica, profesional. Eso no lo lleva a un acto de corrupción. Uno en la Facultad de Derecho puede salir siendo mal o buen abogado; si después es corrupto o no, no tiene nada que ver con la formación académica. Es más una cuestión de moral o de ética. La cosa pasa por otro lado, no por la formación.
—¿Entonces tampoco habría que perfeccionar el mecanismo de selección de quienes ingresan a la fuerza?
—No tiene nada que ver. Creo que no pasa por ahí. Siempre se puede trabajar en mejorar estas cuestiones, pero eso nos llevaría a que el policía sea buen o mal investigador, a que pueda o no estar al frente de una comisaría el día de mañana. No tiene nada que ver con los actos de corrupción.
—¿No es cierto que el policía ya no ingresa por vocación, sino por un sueldo, y que eso puede causar deformaciones?
—Yo creo que todavía hay gente que ingresa por vocación. Por lo demás, está en el Isep (Instituto de Seguridad Pública) o en la gestión determinar si la persona es apta o no para ingresar a la fuerza, para egresar o portar un arma. Insisto, los hechos de corrupción no tienen nada que ver con la formación. Podemos discutir si salen bien o mal formados, pero no tiene nada que ver con ser corruptos. Es una cuestión de cada individualidad.
Definiciones
Consultado sobre la eventual sindicalización de la policía, Facundo Paschetto opinó que es una cuestión estrictamente inherente a la fuerza. “La discusión se tiene que dar en la propia institución y eso tiene que llevar a una reformulación de la actual ley orgánica”, planteó. Respecto de la posible municipalización de la Policía, dijo que antes hay que subsanar cuestiones de índole constitucional, como la instauración de las autonomías. “Hay que subsanar eso y después discutir otras cuestiones. Si no, estaríamos poniendo el carro adelante del caballo”, sentenció.
Lenta resolución judicial
El flamante funcionario lamentó que en los pocos días que lleva de gestión, ya comprobó las demoras que existen en la Justicia para resolver las causas en las que están involucrados policías.
“Nosotros somos los más interesados en que los casos que se investigan lleguen a buen destino, y esto implica tener una resolución, una condena. En estos pocos días, he notado que hay mucho trabajo de parte de Asuntos Internos en hechos claros y concretos, donde se revelan muchos elementos y, sin embargo, no hemos tenido una respuesta concreta todavía en otros ámbitos, como el judicial”, comentó.
Paschetto dijo que una de las premisas de su gestión será “el seguimiento de cada causa, para ver a dónde van y por qué no se tramitan”. Explicó que una vez realizada la investigación, si el policía cometió el ilícito, “es necesario que sea condenado con todo el rigor y el peso de la ley. Pero -advirtió- si esa persona no tiene nada que ver, también queremos que se le cierre el sumario, porque eso ayuda a jerarquizar la fuerza. Si no, estamos todos en un manto de sospecha, nadie sabe quién es quién y se transmite un mensaje confuso a la sociedad”.
Buen camino
El flamante funcionario defendió la política de seguridad que está llevando adelante el gobierno, y opinó que está dando buenos resultados. “Si estuviese en desacuerdo con eso, sinceramente no hubiese aceptado el cargo. Yo vengo de un ámbito totalmente diferente; ésta es mi primera experiencia en un espacio de gestión pública, y no tengo inconvenientes el día de mañana en volver a mi lugar de trabajo que es el estudio. En ese sentido tengo libertad absoluta. Si no estuviese de acuerdo, sinceramente no hubiese aceptado”, aseguró Paschetto.
