Perdió con un juvenil equipo “millonario”

Cualquiera hace leña de Boca

River, con un equipo titular plagado de chicos, se despachó con un irrefutable 3 a 1 sobre el elenco de Basile, que quedó en la cuerda floja.

Atrevido. El pibe Villalva acaba de desairar a Abbondanzieri con una gran definición para poner el definitivo 3-1.

Foto: Agencia DyN.

Redacción El Litoral

Agencia Télam

River Plate tuvo su primera gran alegría del año venciendo en la ciudad de Mar del Plata por 3 a 1 a Boca Juniors, con un gran segundo tiempo, y dejó a Alfio Basile en la cornisa. Es que la continuidad del “Coco” quedó en duda no sólo por la derrota, sino por lo que muestra dentro de la cancha, con dos “bailes” en los últimos dos partidos que jugó: antes Estudiantes y anoche contra su clásico rival, River.

Desequilibrio

Boca es varios equipos en uno mismo, porque una cosa es su arquero y su defensa, endebles por donde se los mire, con un mediocampo que no recupera ni juega; y otra con Riquelme, siendo un enlace y media punta a la vez, generando fútbol, y con Palermo para concretar arriba lo que le tiren.

Con ese esquema, los dirigidos por Basile salieron a enfrentar a un rival que sin dos de sus máximas figuras (en teoría al menos), Marcelo Gallardo y Ariel Ortega, en el segundo tiempo lo pasó literalmente por arriba y no lo goleó porque falló en la puntada final.

En el arranque comenzaron las dudas para Boca, porque Rojas se fue por la derecha y la realidad es que dio la sensación que remató sin demasiada convicción, pero Roberto Abbondanzieri se encargó del resto, porque la pelota le pasó por debajo del cuerpo y desde el vestuario River su puso en ventaja.

River dominaba, con Matías Almeyda, Diego Barrado, Rojas y el “Keko” Villalva como estandartes. Sin embargo, el conjunto de Astrada no pudo rematar el partido, que tenía servido, y comenzó a aparecer Riquelme para poner más en juego a Palermo y Nico Gaitán. Así llegó al empate, por intermedio del goleador interminable.

Todo River

El comienzo del segundo tiempo fue calcado al primero, con la salvedad de que el palo salvó a Boca. Pero volvió a aparecer la inseguridad del arquero “xeneize”, que dio un rebote alto y largo tras un centro y le permitió a Funes Mori concretar de cabeza para ponerse arriba en el marcador.

Basile hizo cambios que desordenaron el equipo y así llegó el tercero, con una jugada marcada por la viveza de Villalva y la desatención de los defensores auriazules. Fue 3 a 1, pero pudo ser peor.