También se recuperó la pintura de Todos los Santos

El retablo y el púlpito de la Catedral lucen como nuevos

Tras siete meses de intensos trabajos de restauración, que finalizaron el pasado 23 de diciembre, la Catedral Metropolitana hoy luce a pleno ese sector de su interior. Cabe recordar que la iglesia ya había sido restaurada en su fachada y sus pequeños altares interiores.

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La iluminación -que también fue renovada- resalta el trabajo de recuperación realizado en la Catedral.

Foto: gentileza Mauro Fornari

 

Mariana Rivera

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La colocación en su lugar original del cuadro de Todos los Santos en la Catedral Metropolitana de nuestra ciudad marcó la finalización de los trabajos de restauración para recuperar el púlpito y el retablo y, consecuencia, de dicho cuadro, ubicado en la parte superior.

El 23 de diciembre pasado, la pintura restaurada fue devuelta a su marco por quien estuvo a cargo de las obras de puesta en valor de ese sector de la iglesia: Mauro Fornari, un santafesino especializado en este tipo de trabajos.

“Fue una experiencia muy linda y muy interesante, y creo haber logrado un trabajo satisfactorio”, admitió tras siete intensos meses de minuciosa tarea subido al andamio colocado delante del retablo, que estaba cubierto por una mediasombra negra, o en su taller de restauración. Fornari aclaró que “en realidad, comparando las imágenes de cómo había encontrado la obra con el resultado final no hay una gran diferencia, pero sí en los detalles. Paradójicamente es muy importante que esa diferencia no exista porque, según mi escuela de restauración, no hay que ser agresivo con el trabajo. Sí hay que intervenir sobre lo que se hizo mal anteriormente o sobre lo que el tiempo deterioró, sin agregar cosas que nunca formaron parte de la pieza original, y tratando de recuperar lo que había, como el dorado de las hojas”.

En tanto, planteó que “personalmente fue un desafío muy grande por haber encarado este trabajo solo; en realidad, me gusta trabajar así pero hay muchas cuestiones de logística y del trabajo en andamio que cuesta hacerlo más solo que acompañado. Estoy muy conforme con los resultados y es muy gratificante que todos estén contentos con este trabajo”.

Inconvenientes y demoras

La restauración tenía previsto terminar a fines de septiembre pero fueron surgiendo inconvenientes que la demoraron, según explicó Fornari. “Siguieron surgiendo imprevistos en la obra. En este caso fueron detrás de las molduras y que no se veían a simple vista, más que cuando empecé a trabajar. Al momento de abordar la parte de la cornisa y los capiteles me encontré con una situación muy precaria, prácticamente con las molduras vaciadas por los taladrillos o termitas”, planteó.

Y continuó: “Se veían las galerías caladas en la madera. Prácticamente eran como unas obleas aireadas. Este parásito va comiendo y deja ese estrato exterior perfecto para no quedar expuesto. Esta situación había que solucionarla y debí hacer consolidación en profundidad, rellenando donde era necesario. Prácticamente el 90% de las molduras estaban en esa situación. Hubo que remover todas las molduras y, sobre todo, los capiteles, adonde había mucho excremento de murciélago. Ése fue uno de los puntos que nos hizo terminar el trabajo con retraso, a fines de noviembre”.

Asimismo, explicó que “otra de las cuestiones que demoraron el trabajo fueron las columnas, que también estaban muy deterioradas: presentaban muchas grietas y muchas partes que hubo que consolidar. Se tuvo que hacer la reproposición del falso mármol”.

Por último, Fornari dejó algunos agradecimientos: “al Arzobispado de Santa Fe, al arzobispo José María Arancedo, a los padres Javier González y Gustavo Apendino, al arquitecto Facundo Berra y a todos los que hicieron posible este trabajo de restauración y que me dieron la posibilidad de concretarlo, de poder demostrar lo que fui a aprender a otro lado (Italia) y lo que también hice en Santa Fe”.

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Detalle de la pintura que también fue restaurada por Mauro Fornari.

Foto: gentileza Mauro Fornari


Acciones sobre la tela

Una vez finalizadas esas tareas, a fines de noviembre de 2009, Fornari continuó con los trabajos complementarios de la restauración: la recuperación de la tela del cuadro de Todos los Santos.

Según explicó, “la tela había sido pegada en una madera, no sé bien por qué motivo. Fue una ejecución bastante desafortunada y se utilizaron materiales bastante agresivos para ese trabajo. No sé de cuándo es esa intervención porque no pude conseguir datos históricos concretos. Pero no es tan antigua por los materiales que se utilizaron. Las estucaduras (arreglos en la tela) se habían realizado con algún tipo de masilla epoxi, totalmente contraindicado para una acción de restauración, al igual que el pegamento que se usó para pegar la tela, que era un adhesivo de contacto de base solvente”.

Asimismo, advirtió que “el mismo método para pegar la tela se realizó mal: quedaron muchos globos de aire entre la madera y la tela, además de muchos pliegues. Lamentablemente son situaciones irreversibles y lo que tuve que hacer fue consolidar las partes que no se habían adherido bien y completar las partes faltantes de la tela. Algunas de estas patologías se pudieron revertir pero otras lamentablemente no”.

Por último, comentó que la parte final consistió en “la reintegración crómatica de la tela, una etapa muy interesante, ya que se empezaron a ver los resultados esperados. Se volvió la tela a sus colores originales pero no fueron alterados. También se hicieron retoques muy puntuales sobre las áreas de la película pictórica que ya no estaba más”.

El restaurador -junto a su madre, historiadora- también se encargó de realizar un trabajo de investigación iconográfica, para tratar de identificar a todos los santos que participan en la reunión que muestra el cuadro. “Hubo que hacer un rastreo para discernir e identificar si esos santos eran importantes para la diócesis santafesina o para la Argentina. También voy a consultar al padre Javier González para completar esta tarea”, adelantó.

Infografías

El Litoral está publicando una serie de infografías -elaboradas por Ana Catella- sobre el trabajo de restauración realizado por Mauro Fornari en la Catedral Metropolitana.

En nuestra edición del viernes pasado se reflejaron las tareas emprendidas en el retablo de esa iglesia, mientras que el próximo viernes 22 de enero se mostrará en detalle el trabajo encarado para recuperar la pintura de Todos los Santos. Por último, el 29 de enero, la infografía explicará cómo fue restaurado el púlpito.