Ganados y carnes

Terneros no tan golpeados

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Piso. En las zonas de cría, la producción es más extensiva, la carga es más baja y difícilmente se puedan perforar los bajísimos índices históricos de preñez

Foto: Juan Manuel Fernández

De acuerdo con los datos extraoficiales de la última campaña de vacunación antiaftosa, se proyecta una caída de 11 por ciento en el “stock” ganadero nacional. En cambio, no ha sido tan profunda la disminución en el número de terneros nacidos.

Ignacio Iriarte

Analista del mercado ganadero

Conocidos un buen número de datos de la campaña de vacunación contra la aftosa (abarcan aproximadamente 80 por ciento del stock nacional), se puede proyectar una caída de las existencias del orden de 11 por ciento con respecto al segundo semestre del 2008.

Los datos, provisorios y extraoficiales, indicarían una baja de 4,5 por ciento en Entre Ríos, siete por ciento en Corrientes y una reducción que se eleva hasta 8,3 por ciento en Santa Fe y hasta 15 por ciento en 20 distritos bonaerenses, que totalizan más de 8,5 millones de cabezas.

En Córdoba caería 8,6 por ciento y en La Pampa la reducción superaría el 25 por ciento. La caída del stock podría incrementarse en la medida que se incorporen los registros de Chaco, Río Negro, Santiago del Estero y Mendoza, distritos muy afectados por la seca.

En forma provisoria, podemos decir que la caída, en general, es muy superior a la esperada, pero la observada en el número de terneros al pie de la madre es -por ahora- inferior a lo esperado.

Terneros

Mientras en Buenos Aires el número de terneros vacunados resulta entre 10 y 25 por ciento menor al de la segunda campaña de 2008, en La Pampa, Corrientes, norte de Santa Fe y Entre Ríos, la cantidad de terneros encontrados dista del desastre que se esperaba.

Una explicación posible es que en estas provincias la cría es más extensiva, la carga es más baja y a los índices de preñez, aún en años tan malos, les cuesta perforar los bajísimos niveles de marcación que se logran habitualmente.

Puede especularse que la caída del stock nacional se ubicará entre el 10 y 12 por ciento, para totalizar unas 51 a 51,5 millones de cabezas, mientras que el número de terneros bajará 15 a 17 por ciento.

De todos modos, la medición definitiva del daño causado por la administración K y por la seca se conocerá con los datos de la primera campaña de vacunación del 2010.

En resumen: contabilizado el 80 por ciento del stock recientemente vacunado, la caída de las existencias totales superaría 11 por ciento. Como compensación, la baja en el número de terneros al pie de la madre no tiene hasta ahora las proporciones catastróficas que se esperaban, aunque el próximo destete será difícilmente superior a 12 millones de terneros, dos millones menos que en 2009.

Consumo

Los operadores siguen perplejos, tanto por los precios como por la fuerte reducción del volumen ofrecido de hacienda. Se han reducido mucho las operaciones de ganado en directo -en las que se intenta desesperadamente no convalidar los altos precios- y se ha incrementado la presión sobre Liniers, donde se advierten caras que hace mucho no se veían.