Una guardia permanente recorre los canales de la ciudad
Vigilan los desagües para evitar que los obstruyan con residuos
La foto fue tomada en agosto del año pasado, pero ilustra las complicaciones que genera la acumulación de residuos en los canales.
Foto: Pablo Aguirre
Se endurecerá la postura frente a quienes arrojen basura en espacios públicos. El municipio continúa realizando la limpieza de los canales a cielo abierto y con la erradicación de minibasurales. Recuerdan las normas para preservar los terraplenes.
De la redacción de El Litoral
La presencia de basurales en cercanías de los canales a cielo abierto representa un verdadero problema en la ciudad, dado que habitualmente los residuos descartados por los recolectores informales terminan obstruyendo los desagües. Por eso, a la par que se realizan las tareas de limpieza, el secretario de Obras Públicas, Roberto Porta, advirtió que se endurecerá la postura cuando se detecten personas arrojando basura en la vía pública, ya sea en los desagües o generando minibasurales.
El basamento jurídico es el artículo 188 del Código Penal. “Tenemos una guardia permanente que recorre los canales y los minibasurales, integrada por un representante de Gestión del Riesgo, uno de Obras Públicas y un agente de Policía, que puede aplicar el artículo 188 y demorar o detener a una persona que está arrojando basura en la vía pública, especialmente en los canales”, dijo Porta.
El año pasado hubo un antecedente, cuando en marzo el municipio denunció ante la Justicia la obstrucción de los desagües, desde donde retiraron heladeras, cocinas, colchones y cubiertas. Un llamado anónimo a la Línea de Atención Ciudadana advirtió que desconocidos estaban arrojando estos artefactos para impedir el escurrimiento del agua luego de las copiosas lluvias que habían caído sobre la ciudad.
Los minibasurales más importantes que se detectaron ahora, y que afectan directamente a los canales a cielo abierto, se encuentran en General López, Canal Tacca, Camino Viejo a Esperanza, Gorriti, Suipacha, Peñaloza, El Sable y Pompeya.
El problema de las napas altas
En tanto, la Municipalidad informó que continúa trabajando intensamente en la limpieza de todos los canales a cielo abierto que atraviesan la capital provincial. Las tareas demandan un costo de 2.800.000 pesos en alquiler de maquinarias, que el municipio afrontó con fondos propios.
Sobre este tema, Porta detalló que se trabaja tanto en los canales a cielo abierto, como en la limpieza de los reservorios. “Esto es para que el sistema de drenaje cumpla las dos funciones: la de amortiguamiento- a través de los reservorios- y el drenaje del agua -a través de los canales-”, detalló.
Asimismo, el funcionario destacó las tareas calificándolas de “altamente importantes, debido a que, como consecuencia de la crecida del río y las intensas lluvias, la napa freática está muy alta. Antes, una parte de la lluvia que caía se infiltraba y la otra se evacuaba a través de los canales y llegaba hasta las estaciones de bombeo. Actualmente, debido a que el agua no puede infiltrarse porque la napa freática no lo permite, toda el agua que cae hay que sacarla mediante los conductos y los canales a cielo abierto”.
Paralelamente, se está realizando la limpieza de los reservorios en todo el sector oeste, en Pompeya y la zona de Colastiné Norte y Alto Verde. El plan de trabajo comenzó en la última semana de diciembre y concluirá en el mes de abril.
