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Errol Flynn como Robin Hood.

El príncipe de los ladrones

Este año está prevista la llegada a los cines de una nueva versión de Robin Hood dirigida por Ridley Scott con Russell Crowe como protagonista. Pero, a lo largo de la historia del cine, el héroe medieval tuvo numerosas adaptaciones en la pantalla grande. Aquí, un repaso por las más recordadas.

TEXTOS. JUAN IGNACIO NOVAK. FOTOS. EL LITORAL

En medio del inconmensurable cúmulo de héroes literarios que dejó el curso de los siglos, hay uno que sigue cautivando al público incluso en estos días. Tal vez sea por el aura de misterio que entraña su imperecedera figura, o debido a la época en la que transcurren sus andanzas: esa misteriosa Edad Media llena de plagas, supersticiones y tiranos. Quizás por la vigencia que tienen todavía hoy sus opciones de vida, asentadas en esa premisa indeclinable de “robar a los ricos para ayudar a los pobres”. O -y es muy posible que éste sea el argumento más sólido- porque las aventuras siempre son atrayentes y su leyenda está completamente preñada de ellas.

Lo cierto es que las andanzas de Robin Hood, ese noble británico devenido en bandido para combatir la tiranía de Juan “Sin Tierra”, el usurpador del trono, tendrán este año una nueva versión cinematográfica. Esto significará la vuelta al género por parte de una dupla que, hace justo una década, generó un éxito de crítica, público y galardones con la monumental “Gladiador”: Ridley Scott tras las cámaras y el inefable Russell Crowe encargado de interpretar al célebre héroe medieval. Y tendrá, hay que decirlo, el ingrediente extra de contar con la bella Cate Blanchett en su reparto, y con el talentoso guionista Brian Helgeland (autor de las adaptaciones cinematográficas de éxitos como “Río Místico” y “Los Angeles al desnudo”) como diseñador de la historia.

Sin embargo, y mas allá de las obvias expectativas que puede generar entre los cinéfilos la conjunción de personalidades de ese calibre dentro de una superproducción, desde los años de las películas mudas el cine se hizo eco de las aventuras del famoso justiciero del bosque de Sherwood. Ya a principios de los años “20 la United Artist (la mítica compañía fundada en 1919 por los artistas más reconocidos del Hollywood de entonces) tomó la historia para producir una de sus primeras adaptaciones a la pantalla grande. Fue Douglas Fairbanks, una de las estrellas “más brillantes” de la época el encargado de protagonizar (y curiosamente guionar) al carismático bandido. Y Wallace Beery, quien años más tarde se haría muy célebre por encarnar a John Silver en “La isla del tesoro”, encarnó al rey Ricardo Corazón de León.

De Erroll Flynn a Disney

Pocos años antes de dirigir “Casablanca”, la película que lo revelaría definitivamente como uno de los grandes directores de la historia del cine, Michael Curtiz tomó las riendas del proyecto titulado “Las aventuras de Robin Hood”. Para ello se rodeó de lo más destacado del star system de su tiempo, o sea fines de la década del “30. Errol Flynn, que con este filme profundizó su enorme popularidad, interpretó al héroe acompañado por la hermosa Olivia de Havilland y los brillantes Basil Rathbone y Claude Rains completando el atildado elenco.

A pesar de los enormes presupuestos que en los años posteriores se pusieron a disposición de las aventuras de Robin de Locksley, esta maravillosa versión nunca pudo ser superada. Todos los actores prestan su enorme carisma para encarnar los personajes, el filme rebosa espectacularidad en sus escenas de acción, aún con las limitaciones técnicas de la época, y la firme dirección de Curtiz impregna a la película con un ritmo que no decae hasta el final. Y por si no bastaran esos puntos a favor, el perspicaz guión aporta algunas pizcas de humor que intercalan muy bien en la historia.

Luego, entre los “40 y los “50 hubo algunos intentos menores de trasladar al mítico personaje a la pantalla grande a través de producciones de clase B, en general limitadas por los escasos presupuestos, con protagonistas como Russel Hicks, Jon Hall o Richard Todd. De esta época quedó, por ejemplo, una versión inglesa producida por la Hammer titulada “Los hombres del bosque de Sherwood” dirigida por Val Guest y protagonizada por Don Taylor, un actor que integró repartos en imperecederos filmes como “Infierno 17” de Billy Wilder, “El padre de la novia” junto a Spencer Tracy y “La ciudad desnuda” de Jules Dassin.

La próxima versión más conocida de la historia, que será con dibujos animados y estará a cargo nada menos que de Walt Disney Pictures, fue en los albores de la década del “70 con la dirección de Wolfgang Reitherman (responsable también de otras recordadas piezas del mundo de Disney como “El libro de la selva”, “Los aristogatos” y “Los rescatadores”). En esta simpática pieza, que muchos recordarán de los años de su niñez, Robin es un sagaz zorro, su amigo Little John un enorme oso y el impopular Juan “Sin Tierra” es un felino gruñón. Pese a que es muy divertida, sus personajes son entrañables y las canciones son pegadizas, no obtuvo el éxito previsto: es que el espectador de los primeros años “70 requería ya otro tipo de propuestas, ya algo alejadas de las bienintencionadas historias de la factoría Disney.

Kevin de los bosques

En 1991 pasó lo que inevitablemente tenía que ocurrir cuando una historia es buena y atractiva, aún cuando fue contada en numerosas ocasiones: la Warner decidió poner al ruedo un jugoso presupuesto para que las andanzas del arquero más famoso de la historia (junto a Guillermo Tell) tengan su propia superproducción. Para lograrlo, convocaron a Kevin Costner, que venía de triunfar -en cantidad público y Premios Oscar- con “Danza con lobos” y lo rodearon de actores de la talla de Morgan Freeman, Mary Elizabeth Mastrantonio y Christian Slater. Para el rol del villano fue elegido Alan Rickman, quien ya había demostrado con creces sus dotes de “malo” como antagonista de Bruce Willis en “Duro de matar” en la piel de Hans Gruber.

Todo ese enorme conglomerado de estrellas, sumado a una serie de buenas dosis de pirotecnia visual y paisajes espectaculares, configuraron un producto de impecable factura técnica, más allá de que el guión sea algo plano. Tiene, sin embargo, momentos de indudable interés, como el asedio de los rebeldes en el bosque de Sherwood, el ataque al castillo y el notable prólogo, que le aporta a la historia algunos elementos novedosos. Como era de esperarse, fue un éxito de taquilla.

Casualmente (o no tanto) ese mismo año se estrenó otra versión de la misma historia bajo el ampuloso título de “Robin Hood: el magnífico”, no por más barata menos importante. Con un protagonista talentoso pero no muy conocido como Patrick Bergin (trabajó junto a grandes como Harrison Ford o Julia Roberts), los activos más importantes que tiene el fime están directamente relacionados con su pretensión de realismo, puesta de manifiesto en la cuidadosa selección de los escenarios donde transcurre la acción y en el vestuario y en la solvencia de su reparto que incluye actores de distintas nacionalidades que aportan sus capacidades interpretativas, entre los que figuran Jürgen Prochnow, Jeroen Krabbé, Edward Fox y Joe Pantoliano. Y, como agregado más notable, una preciosa y casi adolescente Uma Thurman en el rol protagonista femenino, muy lejos todavía de las violentas peleas de “Kill Bill”. Eclipsada posiblemente por la espectacularidad de la versión de Costner, pasó sin pena ni gloria, pero vale la pena revisarla, al menos por la pericia de los actores para llevar adelante la historia.

En este 2010 que recién arranca, el siempre interesante Ridley Scott prepara su propia visión de una de esas leyendas que forman parte de la cultura popular casi desde siempre. Las expectativas son muchas y cuando uno repasa la filmografía de Scott comprende por qué: desde aquel magnífico debut en 1977 con “Los duelistas”, este director se convirtió (e pesar de ciertos altibajos) en un referente con trabajos de la jerarquía de “Alien”, “Blade Runner”, “Thelma & Louise” y “Gladiador”. Así que las circunstancias permiten prever que con el estreno de su último trabajo, una vez más, la aventura estará servida.

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Douglas Fairbanks como Robin, en los tiempos del cine mudo.

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Kevin Costner encabeza los créditos de “Robin Hood, príncipe de los ladrones”.

Los bandidos de Sherwood

En 1946, bajo la dirección conjunta de Henry Levin, George Sherman, y sobre la base de una novela de Paul A. Castleton, se rodó “The Bandit of Sherwood Forest” protagonizada por Cornel Wilde, Russell Hicks y Anita Louise. Aquí la historia se retoma a partir de un supuesto hijo de Robin de Locksley, que sigue los pasos de su padre y combate la tiranía en la Inglaterra de las Cruzadas, a favor de los pobres.

La mirada de la Hammer

Con el mismo tono que el resto de sus producciones, la productora Hammer (ya por entonces famosa por la gran versión de Drácula protagonizada por Christopher Lee) hizo su propia versión de Robin Hood con “Sword of Sherwood Forest”. Como director figura Terence Fischer y Peter Cushing, una de las estrellas de la productora por entonces, encabeza el reparto junto con Richard Greene y Sarah Brach, más Oliver Reed haciendo sus primeras armas.

La leyenda hecha mujer

Producida únicamente para la TV en 2001, “La princesa de Sherwood” aporta un giro interesante a la historia: retoma las aventuras a partir de la hija del mítico Robin Gwyn, quien se pone en el rol de su padre en los bosques cuando éste es capturado por el príncipe Juan. Producida por Disney este poco trascendente film cuenta con la actuación de una muy joven Keira Knightley, que más tarde se convertiría en estrella gracias a sus actuaciones en películas como “Piratas del Caribe” y “Expiación: deseo y pecado”.

más datos

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En 1973, Walt Disney presentó “La leyenda del arquero inglés”.

según Mel Brooks

Con el mismo tono que le imprimió al resto de sus famosas parodias de clásicos del cine de todos los tiempos -y que tuvo su mayor acierto con la destornillante “El joven Frankenstein” protagonizada en los “70 por Gene Wilder y Peter Boyle- Mel Brooks tomó la versión de la historia del popular arquero del Bosque de Sherwood de Michael Curtiz y dirigió “Las locas aventuras de Robin Hood”. Con un imaginativo guión que lleva la firma del propio Brooks, junto a J. David Shapiro y Evan Chandler, el film introduce una serie de notables parodias y momentos cómicos, mas allá de algunos chistes fáciles y cierta morosidad en algunos tramos. Está protagonizada por un carismático Cary Elwes en el personaje central acompañado por Richard Lewis, Roger Rees, Amy Yasbeck, Mark Blankfield, Dave Chappelle, Isaac Hayes y Megan Cavanagh.

Como curiosidad para los seguidores de sus trabajos, el propio Brooks se reserva un pequeño pero divertidísimo papel como el rabino Tuckman, la versión “brooksiana” del fraile Tuck de la historia original.