La elegancia del vintage

Para mantenernos actualizados en materia de tendencias, sin lugar a dudas hay que apelar al estilo vintage, que está copando terreno en la decoración interior, sobre todo en el mobiliario.

FUENTE. DECORAESTILO.COM, INTERIORES.COM. FOTO. EL LITORAL

Se ha instalado desde hace un tiempo la tendencia vintage, tanto en el mundo de la moda como en la decoración. Cuando hablamos de estilo vintage, nos estamos refiriendo a objetos o artículos “retro“, que al menos tengan diez años de antigüedad, destacándose más las décadas del 50, 60 y 70.

La idea de este estilo es recuperar lo viejo y adaptarlo o fusionarlo con lo moderno.

En la decoración, para que un complemento decorativo o el mobiliario sea estilo vintage, debe mezclar lo antiguo con lo actual, lo que marca un interesante contraste. En las composiciones vintage de un espacio podemos tener una mesa antigua de diseño clásico combinada con sillas modernas, o bien una lámpara colgante pintada en un color brillante, un sillón antiguo retapizado con una tela moderna y colorida también es una opción para recrear el estilo vintage en un ambiente.

En el vintage se rescatan diseños y formas del pasado con las ventajas de las nuevas tecnologías, de modo que las piezas resultan aún más atractivas, pues combinan la funcionalidad actual con las formas de otras épocas. Creo que con la fusión de formas y diseños que merece el estilo se logran espacios divertidos, dinámicos y que consiguen un nivel de personalidad importante.

En la intimidad

Los dormitorios conforman ese espacio de la casa en el que pasamos muchas horas y donde transcurren nuestras vivencias más personales, por lo tanto se vuelven el ambiente ideal para incluir en él aquellas piezas especiales que denoten los gustos particulares de las personas que lo habitan, ya sean piezas que integren parte del mobiliario o algunos complementos decorativos.

Los detalles vintage son ideales para incorporarlos al dormitorio se trate de muebles o artículos que hayas heredado como aquellos que adquiriste en el anticuario o alguna subasta. Otras piezas a considerar son aquellas más actuales pero que a la vista tienen un innegable estilo pasado. Recuerda que vintage no es sinónimo de viejo y son pocos los detalles necesarios para incluir en tu habitación este estilo de decoración.

- Se puede incorporar el glamour de los años 50 utilizando un cabecero capitoné revestido en piel.

- Si se cuenta con un cabecero de madera tallada, lo podés lijar bien para pintarlo de negro. Esto lo convertirá en esos detalles actuales de estilo pasado.

- El tono vintage y melancólico lo aportarán en general los detalles y complementos, de este modo podés decorar las mesas de noche, el tocador o la cómoda con algunos frascos antiguos que, a la vez, podrás utilizar de floreros.

- Se sugiere incorporar alguna lámpara de art-deco, ya sea en las mesas de noche o sobre la cómoda como luz complementaria, y el toque final lo podés obtener vistiendo la cama con una boutí de flores.

Con estos simples consejos sólo resta que te dejes guiar por tus gustos personales al seleccionar los detalles y verás que no es difícil decorar tu espacio estilo vintage.

Sugerencia

Los estilos van cambiando y los gustos son muchísimos, pero si hay algo que se repite siempre es utilizar estilos u objetos que tenían usos diferentes para nuevas funcionalidades. Por ejemplo, una estantería industrializada, de esas metálicas, llena de pequeños cajones metálicos también puede constituirse en un objeto que convive muy bien con muebles antiguos. Tenelo en cuenta, especialmente para guardar cosas, porque es muy útil, y ¡no se ve nada! Todo en cajones pequeños...

Con un estilo sumamente industrializado, pero para uso totalmente hogareño. Pero lo mejor de todo, si es que te agrada este estilo, es que estos productos no son nuevos ni salen fortunas, podés conseguirlos por ebay, o quizás en algún mercado de antigüedades o alguna feria.

Los detalles vintage son ideales para incorporarlos al dormitorio se trate de muebles o artículos que hayas heredado como aquellos que adquiriste en el anticuario o alguna subasta.