A menos que la autorice el Congreso

Ratifica la Justicia que Cristina no usará las reservas por decreto

Un fallo de tribunal de segunda instancia convalidó la medida cautelar que impide a la Casa Rosada el manejo discrecional de los fondos. Sólo las Cámaras legislativas podrán convalidar esa posibilidad, tal como lo exige la Constitución.

 

De la redacción de El Litoral

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La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal ratificó la medida cautelar que impide a la Casa Rosada disponer por decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de las Reservas del Banco Central de la República Argentina para pagar deuda pública.

La sentencia tiene vigencia mientras no sea revisada por la Corte Suprema o hasta tanto el Congreso no revise -para aprobar o rechazar- el DNU de Cristina, tal como lo marca la Constitución Nacional.

Si bien la presidenta habilitó el trámite legislativo para revisar si hay causales para destituir a Martín Redrado de la titularidad del Banco Central de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner nunca convocó al Congreso para que revise el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual creó el Fondo del Bicentenario.

La presidenta es la única facultada para convocar a sesiones extraordinarias y no estaba imposibilitada de hacerlo. Pero no lo hizo y la Justicia interpretó que no se configuran las razones de necesidad y urgencia que habilitan la delegación de la facultad legislativa a manos de la mandataria, en un caso extremo.

Las camaristas Marta Herrera y Clara Do Pico convalidaron las medidas cautelares que antes había dispuesto la jueza María José Sarmiento a pedido de los diputados nacionales Federico Pinedo (PRO) y Gerardo Morales (UCR) entre otros.

La decisión judicial plantea un fuerte revés al gobierno. No sólo le pone cauce constitucional al uso de las reservas, sino que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia, un mecanismo que el kirchnerismo hizo suyo especialmente desde que quedó sin mayorías ni quórum propio en el Congreso, tras los últimos comicios legislativos.

Un complejo laberinto

La decisión judicial pone además al oficialismo en un complicado escenario financiero. La Casa Rosada buscaba usar las reservas para pagar la deuda pública, y liberar así unos 28 mil millones de pesos previstos en el Presupuesto para ese mismo destino, para usarlos con otro fin, a discreción y por vía de los DNU.

Si bien el ministro de Economía, Amado Boudou, reiteró una y otra vez que el país no necesita financiamiento, el discurso oficial ya no tiene el refugio del dinero que Hugo Chávez le prestaba a la Argentina. Y el propio Néstor Kirchner sepultó el regreso al financiamiento por vía del FMI, algo que Boudou tenía casi cerrado tras la asamblea del organismo en Turquía.

Ahora, obstruida la alternativa del financiamiento con reservas y por DNU, el gobierno nacional quedará obligado a negociar con la oposición en el Parlamento o a negociar con los organismos internacionales.

Si bien los vencimientos de la deuda no son perentorios, esas alternativas son un rumbo inédito para el kirchnerismo, y además complican en lo inmediato las gestiones para el canje de deuda en default.

Una alternativa

El gobierno interpreta que podrá pagar con reservas del BCRA unos U$S 2.187 millones que le debe a organismos multilaterales (FMI, Banco Mundial), pero desistió de hacer lo mismo con otros US$ 4.382 millones para pagar a los bonistas. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, explicó que esa alternativa está habilitada por el decreto Nº1.599 de 2005, que sí fue ratificado en el Congreso Nacional por la ley Nº 26.076. “El resto, se pagará como hasta ahora”, aseguró el funcionario nacional.

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La limitación legal impuesta por la Justicia es un duro golpe a la pretensión de la presidenta de gobernar por decreto, en tiempos de mayorías opositoras en el Congreso.

Foto: EFE

Canje complicado

La Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC) le ha pedido explicaciones al gobierno antes de habilitar el llamado al canje de deuda en default. Pero la Casa Rosada no puede explicar cómo pagará si los recursos no son suficientes, sin tener habilitado el Fondo del Bicentenario y con la incertidumbre de lo que pasará con el presidente del Banco Central. Con este escenario, los funcionarios de Economía no pueden iniciar el “road show” para promocionar la oferta en Estados Unidos, Italia, Alemania y Japón. Tanto Boudou como la presidenta consideraron que “es bastante habitual” el requerimiento de la SEC; sin embargo el gobierno no logra responder en plazo los interrogantes planteados.