Silvia Mugica

Cosquín parece no tomarse descanso durante todo el día, en el aire se respira folclore, en sus plazas, en sus balnearios, en cada una de sus calles. El movimiento de gente es incesante, turistas que caminan buscando escuchar una zamba, una chacarera, que recorren los stand con información turística de las distintas provincias, que disfrutan de esta magia que ofrece la ciudad en esta época del año. Cosquín es eso, es música, es amigos, es encuentro.

Uno puede toparse con músicos callejeros que irrumpen, guitarra en mano, en las esquinas, en restaurantes, en cualquier rincón que les permita compartir su arte, sin importarles la cantidad de oyentes ni las edades; ellos cantan, sus almas cantan, como en un desahogo necesario y constante.

El festival comenzó augurando fiesta y convocatoria, la primera de las noches su plaza estuvo colmada, lo que hizo prever una idéntica continuidad. Ya la segunda de sus lunas la concurrencia no se adhirió con la misma intensidad del arranque, pero se cobró revancha en la jornada del viernes, con la presencia de Jorge Rojas.

La actuación del salteño auguraba un saldo más que positivo apenas comenzó la venta de entradas. Y eso pudo percibirse con creces cuando puntualmente a las 22, Marcelo Simón, uno de los maestros de ceremonia, anunciaba al artista haciendo explotar en gritos y vivas a la platea. Los más desprevenidos, aquellos que se confiaron con el horario y entraron más tarde a la Próspero Molina, buscaron presurosos su ubicación para empezar a vivir un show sumamente prolijo.

La excelencia de su puesta en escena, la elección de su repertorio, el cuerpo de baile que vistió cada uno de los ritmos no hicieron más que dar muestras de su profesionalismo y amor a su gente. Un Jorge Rojas a pleno, que vivió cada segundo con la emoción a flor de piel, recibió la esperada ovación de toda una Plaza.

Estuvieron también presentes el viernes Los Manseros Santiagueños, la delegación de la provincia de Chaco (entre ellos, uno de sus personajes más queridos, Luis Landriscina, largamente aplaudido), el ganador de malambo individual PreCosquín 2009 Matías Gallardo, el pianista Juan Carlos Cambas acompañado por el Ballet Folclórico Martín Fierro de la provincia de Santa Fe. Facundo Toro trajo un potpurrí de canciones que evocaron a Mercedes Sosa, Los Tucu Tucu, El Chango Nieto, Tamara Castro, entre otros artistas ausentes físicamente pero presentes en su legado musical.

Argentino Luna, Roxana Carabajal, Claudia Pirán, entre otros, también formaron parte de la grilla artística de esta tercera jornada festivalera.

Cuarta Luna

Engalanaron la cuarta luna Teresa Parodi, que ofreció un tema nuevo “Corazón de pájaro” y presentó a la santafesina María de los Ángeles Ledesma, la voz y el violín del santafesino Leandro Lovato, que compartió su creación musical dedicada a la desaparecida Tamara Castro, la muy aplaudida delegación de Cádiz (España), Mariana Cayón, Joel Tortul y Franco Luciani (despedidos de pie); con el espectáculo “Santiago corazón de chacarera”, Alfredo Ábalos, Elpidio Herrera y la Chacarerata Santiagueña, todo el sentir litoraleño de Los Alonsitos, Vitillo Ábalos (del legendario grupo Los Hermanos Ábalos).

También estuvieron presentes la delegación de Río Negro, Pocho y Jorge Sosa, el ganador solista vocal masculino Pre- Cosquín Raúl Minué, Gabriel Morales, Juan Peinado Pablo Achaval, Los de Monteros, Leonel y Mateo. En la danza, el Gran Ballet Argentino y el Ballet Camin.

La cuarta de las lunas tuvo como protagonistas a Los Nocheros; un repertorio de clásicos y de nuevos temas hizo no descansar en aplausos al público que no cubrió la totalidad de la Plaza, pero que mantuvo el fervor de principio a fin.

Para esta noche se espera la presencia de León Gieco, Luis Salinas, Los Carabajal, Néstor Garnica, entre otros artistas que mantendrán encendida la llama de nuestro folclore nacional.