Festival Folclórico

Guadalupe y su canto solidario

Guadalupe y su canto solidario

Toda la belleza nocturna de la Basílica de Guadalupe, una protagonista incuestionable de otra noche para el encuentro del público con los artistas.

Foto: Mauricio Garín

Un público entusiasta colmó la Plaza del Folclore Padre Edgardo Trucco. Se recibieron donaciones para el Hospital de Niños.

 

De la redacción de El Litoral

Se realizó anoche la segunda cita de la nueva edición del Festival Folclórico de Guadalupe. Muchísimo público asistió a la Plaza Padre Edgardo Trucco para presenciar la actuación de sus artistas preferidos. La entrada era libre y gratuita y se recibieron numerosas donaciones para ser entregadas al Hospital de Niños de nuestra ciudad.

Esta vigésimo segunda entrega del indiscutiblemente exitoso festival se desarrolló bajo el lema “Un canto solidario”. En tal sentido, en puerta se habilitó un espacio en el que se recibieron alimentos no perecederos y/o pañales que serán donados al Hospital de Niños Orlando Alassia. Vale destacar que este año la organización del Festival está a cargo de la Comisión del Folclore y la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Santa Fe.

El espectáculo

Bajo la conducción general de Erika Caraballo y Jorge Fulco, sobre el escenario la programación de la cálida noche arrancó con el Himno, que fue entonado por Gustavo Ziero, y la “Canción a Guadalupe”, que fue interpretada por las voces de Julio Domínguez, Nacho Dodea y Hugo Galmez.

Tras ellos se pudo disfrutar de las actuaciones del Ballet Folclórico Ensamble Fusión de UPCN; Rubén del Solar y Viviana Barrios; el grupo Los Abra, Gualicho, Los de Imaguaré, Daniel Altamirano, Claudio Toro y Mariel Trimaglio. Cada uno de ellos ofreció un repertorio que fue saludado con largas ovaciones por parte de la numerosa cantidad de espectadores que colmaron el bello entorno de la basílica.

Una de las notas distintivas era la fuerte presencia de familias que, en grupo, presenciaron el espectáculo y, por supuesto, no dudaron en salir a improvisadas “pistas” para entregarse a la danza folclórica. También los jóvenes se integraron sin dudarlo y acompañaron a sus artistas preferidos entonando las canciones y aplaudiendo a sus favoritos.

Cabe recordar que no hubo plateas, pero los vecinos llevaron sus sillones para disfrutar de otra noche para el recuerdo y la posibilidad de un encuentro marcado por la idea de rendir tributo a lo mejor de la tradición y a los altos valores musicales e interpretativos de los más jóvenes.