Ricardo Gandini

Un actor de provincia

 

Jorge Ricci

En el verano del 68, conocí a los muchachos del Grupo 67, entre ellos a Ricardo Gandini. Ensayaban en una terraza “La extraña tarde del Dr. Burke” sin imaginar siquiera que un año después la emblemática revista Panorama de la Capital Federal iba a dividir su tapa semanal con las fotografías de los montajes más atrevidos de la cartelera porteña: “Atendiendo al Sr. Sloane” bajo la dirección de Alberto Ure y “La extraña tarde del Dr. Burke” con dirección de Juan Carlos De Petre y Ricardo Gandini.

En 1971 ó 72 nos volvimos a reunir con Gandini para realizar juntos un montaje experimental denominado “La llanura estremecida” y de ese trabajo, compartido con Cristina Telesco, quedó un nombre para una de las hijas de Ricardo, “Nadia”, el nombre de la protagonista femenina que estaba inspirado en la novela de André Bretón.

Desde 1974 hasta 1978, con Ricardo Gandini y Jorge Conti, compartimos la dirección del Equipo Teatro Llanura y de su Escuela de Actores. En esos años difíciles nos atrevimos a montar “Ubú Rey”, “Escorial” y algunos textos chejovianos y ayudamos a conformar una nueva y valiosa camada de actrices y actores santafesinos que aún andan por la escena.

En 1978, junto a otro puñado de muchachos y muchachas, vi cómo Ricardo Gandini ponía en marcha su querido Teatro Arena y sostenía una sala independiente durante varios años. Recuerdo de aquel tiempo un montaje muy rico de “El organito” de Don Armando Discépolo.

Ya en los últimos años volvimos a encontrarnos varias veces para que él interpretara dos textos míos con todo el afecto del que era capaz sobre el escenario.

Ricardo Gandini fue un actor de provincia con todas las letras, alguien que amó su oficio.