Comenzó la temporada de lluvias

El miedo no se aleja de Haití

Al cumplirse un mes de terremoto que dejó más de 200.000 muertos, los nervios siguen a flor de piel en los sobrevivientes, alojados en rudimentarios campamentos. Demandan más ayuda de un Estado que en realidad no existe.

Agencia EFE

La lluvia que cayó esta madrugada sobre Puerto Príncipe causó escenas de pánico entre la población que habita bajo carpas improvisadas desde el pasado 12 de enero, cuando un terremoto sacudió a la capital haitiana.

Las escenas de nerviosismo pudieron comprobarse en lugares como Champ de Mars, Petion Ville y varias zonas de la ciudad, donde la gente comenzó a huir en todas las direcciones en busca de un lugar para guarecerse de la lluvia, en muchos casos, bajo techos frágiles.

Las precipitaciones motivaron protestas espontáneas de los haitianos cerca de Champ de Mars, quienes reclamaron carpas que ofrezcan protección a la población.

“Es el Estado el que debe de ocuparse de nosotros”, dijeron algunas de las personas que participaron en la protesta, mientras otras aseguraron no tener “nada, ni siquiera un plástico para poner en el suelo”.

Algunos manifestantes se quejaron de la especulación en torno a la venta de los plásticos utilizados como protección y consideraron que su precio es muy caro. “La vida es muy dura para nosotros”, se lamentaron.

El gobierno de Haití y la Misión de Estabilización de la ONU en el país (Minustah) han destacado en los últimos días las dificultades que representa dar albergue a cerca de un millón de personas que viven en las calles en Puerto Príncipe, mientras que la ONU pidió a la comunidad internacional muchas tiendas de campaña.

El pasado fin de semana, la responsable de comunicación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Haití, Francoise Vanni, dijo a EFE que había gran preocupación por el inicio de las lluvias, ante la difícil situación que vive en el país.

Vanni señaló que, según cifras estimativas no confirmadas, ahora hay alrededor de 10.000 tiendas de campaña en Haití.

Además, en la reciente cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se celebró en Quito, el presidente haitiano, Réne Préval, solicitó carpas para la población que se quedó sin techo.

Según cifras oficiales, el número de fallecidos en el terremoto es de 217.000 personas, entre cuerpos recuperados y enterrados. La cifra no toma en cuenta “miles de muertos” que se encuentran todavía bajo de los escombros.

El miedo no se aleja de Haití

Lo que hasta hace apenas un mes era un campo de golf en Puerto Príncipe, hoy aloja un improvisado campo de refugiados, cuyos habitantes sobreviven en las peores condiciones. Foto: Agencia EFE