Afecta a los sectores más empobrecidos
El ministro de Educación de la Nación admitió la gravedad de la situación, aunque se diferenció del diagnóstico de la Iglesia católica, que había estimado en 900.000 los chicos que no estudian ni trabajan en el país. Adelantó que habrá medidas para retener a los jóvenes en la escuela