Atacado en Navidad

Dos procesados por el

homicidio del heladero

José Carlos Widder falleció en el Hospital Cullen, tras 28 días de internación. Fue herido en una de sus piernas por un delincuente que había ingresado a robar al comercio de Blas Parera y Castelli.

Juliano Salierno

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Los dos muchachos que fueron detenidos cuando escapaban de la heladería Bahía, fueron procesados esta semana por el delito de “homicidio en ocasión de robo”. El juez de Instrucción Segunda, Nicolás Falkenberg, los puso en conocimiento de la muerte de la víctima y que por lo tanto, el delito por el cual estaban detenidos se había agravado.

El procesamiento firmado el martes recae sobre Walter Javier Moore, de 24 años, en grado de autor; y Fabián Darío Hoareau, de 23, como partícipe principal. Los dos participaron de un asalto a la heladería ubicada en Blas Parera 6708 -esquina Castelli-, donde resultó herido de bala en su muslo izquierdo el dueño del lugar, José Carlos Widder.

El hecho ocurrió alrededor de las once de la noche del 25 de diciembre de 2009, cuando Widder estaba solo, porque la empleada acababa de irse. Uno de los delincuentes aprovechó ese momento para ingresar al local, y mediante el uso de arma de fuego apoderarse del dinero de la caja.

Versiones encontradas

Sin embargo, dos versiones se enfrentan en este punto, ya que mientras Moore cuenta que hubo un forcejeo con el propietario del comercio, que según dijo estaba armado; la familia de la víctima asegura que eso no es cierto y que el asaltante abrió fuego sin que Widder opusiera resistencia.

Que haya existido forcejeo o no es una circunstancia, que aunque se investiga, resulta “irrelevante” para el magistrado, “porque el ataque contra la propiedad existió”, sostuvo.

La situación del otro implicado, Hoareau, es distinta a la de su par, ya que se habría quedado en la vereda. En su primera indagatoria, reconoció que hacía de campana y que no sabía que su compañero estaba armado. Pero cuando se enteró que la víctima había muerto cambió su declaración y dijo que pasaba por el lugar, que se había bajado de un colectivo por error en ese sitio y que se subió a un remís que luego fue interceptado por la policía.

Sin embargo el juez Falkenberg desestimó su coartada por existir varias pruebas que lo colocan dentro de la escena del crimen, incluso sus propios dichos en sede judicial.

A partir de la muerte de Widder, ocurrida el viernes 22 de enero, los detenidos fueron nuevamente indagados y procesados como “autor probable del delito de homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma” en el caso de Moore; y “partícipe principal del delito de homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego”, para Hoareau.

Lo que dijo la familia

Tras el fallecimiento de José C. Widder, sus familiares se comunicaron con El Litoral para dar su versión de los hechos.

Ante la falta de testigos, el único relato que se había escuchado era el de los maleantes, lo que generó preocupación en el entorno de la víctima.

Según pudo saberse después, el comerciante estaba en una pieza contigua al salón de ventas, hacia dónde se dirigió cuando escuchó algunos ruidos.

Entonces se encontró con el joven asaltante que había pasado al otro lado del mostrador, y que al verlo no dudó en dispararle. Según la familia fue un policía de civil, que pasaba con su mujer y su hija, el que redujo al agresor y pidió el auxilio. Mientras tanto, una patrulla se encargó de perseguir y detener al cómplice, que huyó en un remís.