El chamullo y el barullo

El alza registrada en los precios de los alimentos forma parte de un proceso relacionado con un modelo que asfixia a la producción.

Federico Aguer

En la triste cronología de la involución productiva argentina, hay algunos hitos que marcaban claramente el destino de este improvisado y autodestructivo plan. En el trimestre julio septiembre de 2008 se batió el récord de faena de hembras: 23 %. A fines de ese año, el gobierno dejaba de publicar las cifras de este alarmante fenómeno. Como si esto fuera poco, la sequía más atroz castigaba a nuestra provincia con un saldo estimado en 500.000 cabezas menos. El Senasa indicaba entonces que en los dos últimos años se registraba una caída en el stock ganadero de 5 millones de cabezas.

Todas las señales indicaban que estábamos transitando un camino peligroso: el de la liquidación de nuestra ganadería, una de las más importantes del mundo. Sin embargo, lejos de torcer ese destino, las políticas “morenistas” se incrementaron y fortalecieron, ante un mundo que miraba con estupor. La culpa del aumento de precios, además, la tenían los productores ganaderos.

Hoy estamos ante un escenario preocupante. Sabemos que si la carne sigue subiendo arrastrará a los demás productos de la canasta básica, aunque la caída del consumo deberá ceder, impotente ante la suba de precios en la góndola.

Ningún país se puede dar el lujo de consumir casi 70 kg. de carne por persona, y menos a expensas de liquidar las “fábricas de carne” como son las vacas y vaquillonas.

Algunos se ven venir nuevamente el cierre total de las exportaciones para mantener la fantasía. Los más escépticos, incluso temen un “accidental” brote de aftosa que lo justifique. Ya ha ocurrido, y no sería extraño que volviera a ocurrir.

Por lo pronto, la Federación Agraria ya se cortó sola y anunció medidas para la semana que viene. El 16 realizarán un tractorazo en Chabás y el 26 una movilización frente al puerto de Quequén.

“Este es un gobierno que se maneja sobre la mecánica del chamullo y del barullo, y pretenden hacerle creer a la gente que la carne está cara porque los productores cobran mejor precio”, sostuvo Eduardo Buzzi.

En Uruguay, el flamante presidente electo convocó a los empresarios más importantes del país para incentivarlos a invertir y desarrollar trabajo local con justicia social. “Pepe” Mujica estuvo acompañado por dos ex presidentes que avalaron su discurso. Hoy, Uruguay exporta al mundo más carne que Argentina.