Más de 100 personas lo practican en Santa Fe

Kitesurf: viento, agua, amigos y adrenalina

La laguna Setúbal ofrece un buen escenario para este deporte. Consiste en una forma de navegación, sobre una tabla traccionada por una cometa. Los fines de semana, llenan de color el cielo de la Costanera.

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El fin de semana es el momento elegido por la mayoría de los que hacen kitesurf. Desde la Costanera se pueden ver las coloridas cometas.

Foto: Luis Cetraro

 

De la redacción de El Litoral

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En la laguna Setúbal, en la zona entre los espigones hasta la Rambla, son cada vez más las personas que se animan a practicar un deporte “adrenalínico” -como ellos mismos lo definen-: el kitesurf.

¿En qué consiste? “Es una modalidad de navegación donde uno va “parado’ sobre una tabla y traccionado por una cometa. Uno puede desplazarse por el agua a su gusto, surfear las olas y dar saltos. Hoy podemos decir que el kitesurf es el deporte náutico a nivel mundial de mayor crecimiento, ya que es sumamente excitante y adrenalínico”, contó Alberto Oliveras, instructor de kitesurf.

Crecimiento exponencial

Este deporte nace “por la inquietud de gente que practicaba parapentismo y surfeaba ocasionalmente”, continuó. En 2003 empezó a practicarse tímidamente en Santa Fe y fue creciendo exponencialmente año a año. Hoy, más de 100 personas se animan a hacer kitesurf.

Otro lugar elegido por los santafesinos es la playa del “Chaquito”, al norte de la ciudad. “Éste es el lugar natural de los que practican la modalidad freestyle y tienen mayor nivel de navegación”, especificó Oliveras.

¿Qué se necesita para empezar a hacer kitesurf? “Lo más importante es tomar un curso en una escuela seria y responsable. El kitesurf es un deporte considerado extremo, pero sumamente seguro si tenemos los conocimientos necesarios. No hay que olvidarse que con la cometa tenemos en nuestras manos la fuerza del viento”, remarcó el instructor.

Oliveras aseguró que “no hay restricciones de ningún tipo para la práctica del deporte”. Respecto a las edades, detalló que los que tienen entre 12 y 65 años no tienen excusas.

Una gran pasión

Alberto comenzó practicando windsurf, pero a través del kitesurf logró canalizar “a la vuelta de la esquina” -en su propia ciudad-, su “otra gran pasión”: el parapente. “El kitesurf lo tiene todo: viento, naturaleza, amigos, adrenalina. Además, todo el equipo que necesitás para practicarlo lo podés llevar en el baúl del auto. Estás solo vos, el agua y el viento... tu mente está casi en blanco. Como una vez me dijo un alumno al terminar la clase: “¡Esto esta buenísimo y es más barato para mí que el psicólogo!’”.

Además de ser instructor -certificado por la Asociación Argentina de Kitesurf-, Alberto es “shaper” (fabricante de tablas). Por eso se anima a decir: “Hoy para mí el kitesurf es todo: deporte, pasión, hobby y trabajo”.


Equipamiento

Una vez realizado el curso, hay que pensar en tener nuestro propio equipo: cometa, tabla y arnés. Para invierno se necesita también un traje de neoprene.

+ información

En la página web de la Asociación Argentina de Kitesurf: www.kitesurf.org.ar