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La mejor bienvenida

Crear un rincón que sirva como recibidor no es fácil: poco espacio o excesivos metros convierten el lugar de presentación de la casa en un área en conflicto. Aunque siempre existen soluciones.

No deje pasar por alto la oportunidad de añadir un espacio agradable a su hogar, sólo porque encontrar una opción que se ajuste a sus posibilidades no sea fácil. A menudo resulta un área desangelada y sombría, pero no tiene por qué mantenerse sin personalidad.

Los recibidores siempre se pueden aprovechar. Sacarle el máximo partido es cuestión de proponérselo. Para ello, procure siempre buscar piezas proporcionadas al pasillo o al recibidor; conseguirá así evitar que se reduzca el espacio y aportar equilibrio.

En un lugar de paso como éste, los espejos han sido un clásico de la decoración: alargados, redondos o en horizontal, según su gusto, espacio y dimensiones de la pared son una solución ideal para multiplicar los metros sin muchas dificultades. Y, además, una espléndida razón para darnos el último retoque antes de salir de casa.

Si la entrada es diáfana y estilo loft, siempre puede colocar un enorme espejo de pie apoyado sobre un caballete. Le servirá, de una manera cómoda, para dividir espacios.

Tenga muy en cuenta que los marcos son realmente la esencia de un espejo y saber elegirlos es todo un arte. Evite el más grande si no se adapta al espacio y apueste por varios pequeños o de distintos tamaños; será un acierto.

Como habitualmente son espacios con poca luz y no siempre se pueden multiplicar gracias a los espejos, optar por una lámpara de pie con un diseño original es una apuesta segura.

Si se trata de un recibidor estrecho, una línea de cuadros le marcarán el camino a seguir y alargarán el espacio hasta llegar a la estancia principal. Puede colocar una serie completa de imágenes familiares o de viajes que no quiera olvidar. Elegir el blanco y negro en el revelado puede resultar muy atractivo.

En lugares alargados es aconsejable que utilice elementos con poco fondo que no interrumpan el paso. Para pequeños muebles donde dejar las llaves o reposar unas flores, es suficiente con que tengan 20 cm. de fondo. Aproveche para elegir tonos suaves.

MANERAS DE VIVIR

El recibidor dice mucho de los que habitan la casa, de su manera de vivir y sentir. Nada como espacios grandes para ofrecer un aire sofisticado pero sin excesos. Para ello, basta añadir unas sillas de corte Luis XVI o un busto de similitudes griegas para sumar distinción.

El tapizado de las sillas es fundamental, aunque luego el conjunto se complemente con un mueble blanco con cajones, muy lejos de parecer una cómoda o taquillón gracias a su longitud y altura, y especialmente si consideramos la posibilidad de utilizar acabados metalizados.

ZONA DE PASO

Cambiando completamente de estilo, puede decantarse por un mobiliario más informal. Una butaca y una mesa de ratán le permitirán convertir este espacio en un magnífico rincón de lectura, un espacio único en el que relajarse, incluso aunque esté en la zona de entrada de la casa.

Si es una zona de transición lo suficientemente amplia, se puede convertir en un lugar funcional donde instalar un ropero o algún otro mueble de apoyo o de guardado. Aunque los metros sean escasos, si se decide a colocar una alfombra opte por una mullida, con cuerpo, que sobre todo no se desplace al pisarla: será toda una invitación a entrar.

El recibidor es la carta de presentación de nuestro hogar; un espacio pequeño que puede resultar acogedor y práctico para nosotros y para quienes nos visitan.

TEXTO. INMACULADA TAPIA. FOTOS. EFE REPORTAJES.

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MUEBLES DE APOYO

Un elemento clave en el recibidor será colocar un pequeño mueble, biblioteca o modular que sirva de apoyo para dejar las llaves, el correo y otros objetos que traigamos de la calle.

PERCHERO

Cuando llegamos de la calle nos desprendemos de abrigos y otros objetos. Es importante, entonces, disponer cerca de la puerta un perchero y un paragüero. Aunque no acostumbre a utilizar estos elementos, son necesarios para cuando recibimos visitas. Según el tamaño de la habitación, puede incorporarse un pequeño armario.

ASIENTOS

Si el recibidor lo permite, podríamos ubicar alguna clase de asiento, una elegante y cómoda silla o un sillón para completar el ambiente como una modesta sala de espera.

Fuente: estiloambientacion.com.ar

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