Llegan cartas

Conductores y teléfonos celulares

 

Luis Emmer

Señores directores: ¡Qué importantes son las nuevas tecnologías que día a día estamos aprendiendo a utilizar! Me refiero específicamente al teléfono celular, o móvil, que es uno de esos privilegiados adelantos que frecuentemente utilizamos, y que están ahora al alcance de nuestras manos con un montón de servicios en un solo teléfono de bolsillo, con cámara para fotos y videos, MP 3, radio, Internet y cuántas cosas más ¿no?

Los que peinamos canas nunca hubiésemos imaginado llegar a conocer algo así, pero la realidad nos dice que sí, que nos llegó el momento de aprender a utilizar algo nuevo para estar al ritmo de la tecnología moderna. Pero también diariamente observamos cómo se llega a mal utilizar esta tecnología, o quizás quienes deben controlar el uso no lo hacen correctamente.

Digo esto porque es muy habitual ver cómo los conductores de vehículos circulan tranquilamente por las calles manejando y hablando a la vez. Por teléfono, en calles y avenidas es normal ver esta irregularidad sin que cuenten las normas de tránsito vigentes para el uso de teléfonos móviles.

Cualquier persona que observe mientras camina nuestras calles puede constatar ver que es una cosa corriente esto de manejar y hablar a la vez, creo yo que lo hacen sin importarles si ponen o no en riesgo la vida de los demás, como así también pienso que quienes deben controlar esta falta no lo hacen, vaya uno a saber por qué motivo, y no creo que sea por falta de recursos humanos, pero sí me animo a decir que no se controla por falta de voluntad y de ganas de hacer las cosas bien, para educar en este sentido.

Aprovecho para preguntar a ingenieros o técnicos de empresas de telefonía celular, o alguien experto en comunicaciones, si no existe la posibilidad, ante el uso indiscriminado de teléfonos en vehículos circulando por las calles, de fabricar los teléfonos con un dispositivo inteligente que no funcione o no tenga señal cuando el vehículo esté circulando. Sería algo para tener en cuenta ¿no? De esa manera, estaríamos evitando que estos señores desaprensivos pongan en riesgo la vida de los demás.

Si educar no sirve, inventemos algo que eduque, bienvenido sea un teléfono inteligente.

La sociedad será la que se beneficie con esto, que es poner límites a lo que no se respeta pero que tampoco se hace respetar.

Y si me dicen que esto es algo imposible de hacer, con todas las cosas que trae un teléfono super inteligente, señores ¿no se les está escapando la tortuga?

Para seguir

 

Publio Benuzzi.

Un pensador poético.

Para seguir/ viviendo un tiempo más, veo las/ cosas lindas que la vida me da./

Mi corazón arde de fuego en/ un campo sembrado, donde las/ vacas podrán comer, y se alarga/ a los hombres también./ Para seguir viviendo un poco más, alegría para/ mí si el niño bebé, toma la leche de/ su mamá, y duerme sobre el/ regazo de ella, alegre y feliz./ Para seguir/ viviendo un poco más, veo alegría/ en cada paso que doy y así y así/ a Dios le pido, mi destino de partir/ alegre ¡Así será!// Vuelo hacia mi último destino, como la levedad de/ las alas del ave sin herir a ninguno.