Festival del Agua y el Canto
Una noche para el deleite
La segunda jornada ofreció a los asistentes una gran variedad musical.
Silvia Mugica
A pesar de las amenazas de lluvia durante la jornada del sábado, nada imposibilitó que se desarrollara la segunda luna del Festival del Agua y el Canto. El Centro de Educación Física comenzó a palpitar lo que sería una noche de gran variedad musical. Como cada año, la entrega de los diplomas de la Escuela de Natación se llevó a cabo sobre el escenario Juan Arancio, que se colmó de emociones y emotivos aplausos. Previo a ello, Belén Di Paolo y Damián Leguizamón cantaron “No saber de ti”, entre otros temas.
Y así llegaba al escenario la mapuche Blanca Oliva con un puñado de canciones que hicieron que los que se acercaban al predio apuraran sus pasos, para disfrutar de la primera de las propuestas. Temas como “Luna cautiva” o “Carta para la abuela Emilia” fueron aplaudidos de pie por los espectadores, que hicieron regresar dos veces al escenario a la artista, quien, emocionada, disfrutó de esa ovación. Sin dudas, una de las sorpresas musicales de la noche.
Sumándose a este inicio, la voz del santotomesino Antonio Lacuadra, ganador como solista vocal masculino en el Festival Paso del Salado 2009. Dotado de talento interpretativo, se ganó el apoyo del público que lo acompañó con palmas y baile en las cercanías del escenario. Chamamés, rasguidos dobles, gatos, cuecas cuyanas y chacareras demostraron las cualidades del joven. Carisma y virtuosismo se conjugaron a la perfección para hacer de su paso por el festival uno de los más recordados. Invitada por Antonio, la pareja de baile conformada por Romina Porte y Ariel Giménez aportó su habilidad y encanto.
No podían estar ausentes los Talleres de Danzas Folclóricas del Centro de Educación Física Nº 29, demostrando una vez más la magia y el colorido en cada uno de sus cuadros musicales; dedicación y entrega quedaron de manifiesto para satisfacción de todos los presentes.
Más música
También fueron invitados a este encuentro Los Vallejos, que en ritmos como tangos, valses, entre otros, se ganaron el respeto y entusiasmo de los presentes. Sheila, Mauro, Néstor (nombrado “Padrino del Festival”), Walter y Ricardo junto al músico invitado Chiche Porcari en bombo, eligieron temas como “El Anacleto del viento” para regocijo de todos.
Desde Coronda llegaba Diego Arolfo, encargado de darle continuidad al espectáculo. Temas de su autoría como también de grandes compositores provocaron el entusiasmo de la gente que aprovechó para ponerse en movimiento y disfrutar de la danza. Diego desplegó su arte interpretando temas de su material discográfico “Hacia tu encuentro” y se llevó el reconocimiento del público. Tuvo como invitado a su pequeño hijo Agustín, al que acompañó con su guitarra en el tema “El cardenal”.
Presentando canciones de su material discográfico “Vuelo”, la presencia de Diego Alberto, joven cantautor nacido en Elisa, provincia de Santa Fe hizo alegrar la platea con composiciones propias y de reconocida trayectoria. La concurrencia disfrutó del artista devolviendo con aplausos su entrega.
Otro de los números que conformaron la grilla de anoche fue el del tucumano Miguel López y sus changos, músicos que extendieron el entusiasmo de la gente hasta altas horas de la madrugada con temas como “La olvidada” y “Coplas del campo”, entre otros.
El número central
Como plato fuerte de la segunda noche de festival, la presencia del querido Miguel Ángel Morelli, quien acaparó la atención de la gente, que lo ovacionó a lo largo de toda su presentación. Clásicos del cancionero popular, muchos de cuyos temas le pertenecen, causaron los espontáneos aplausos de aquellos que aguardaron al artista durante largas horas. Un inolvidable paso del santafesino por esta decimosexta edición, que desató la emoción y admiración de la concurrencia.
