Robo, amenazas y preocupación
“Dijo que nos iba a venir a
matar si no lo dejábamos ir”
Padre e hijo retuvieron en su casa a un delincuente de 15 años, que junto con otros dos, entraron a robar mientras la familia estaba durmiendo.
Juliano Salierno
Un matrimonio y el mayor de sus hijos fueron sorprendidos por delincuentes en medio de la madrugada del sábado, cuando producto del intenso calor, dormían con los acondicionadores de aire encendidos. El ruido de los artefactos impidió que oyeran cuando los intrusos forzaban una ventana del frente y se metieron en su propiedad. Hubo una pelea, en la que uno de los moradores resultó herido en el rostro.
Laura y Oscar Wenger estaban en su casa de 4 de Enero 1835, junto con su hijo Iván, de 28 años, cuando sufrieron el tercer hecho delictivo en lo que va del año. Eran las 4.30 del sábado y cada uno estaba en su cuarto.
El primero en darse cuenta de que algo raro ocurría en la casa fue Iván, que entredormido advirtió que alguien abrió y cerró la puerta de su dormitorio. Se levantó y al salir se encontró con tres chicos, todos de alrededor de 15 años, con los que comenzó a pelear para sacarlos de su casa.
A los gritos, en medio de la desesperación, el muchacho llamó a sus padres, que no comprendían qué era lo que estaba ocurriendo en la casa.
Con una tijera
En la gresca, uno de los asaltantes tomó una tijera con la que le efectuó un corte en la cara de Iván, que tiene una herida que comienza en la oreja, le cruza la mejilla y termina en el labio superior.
Esta mañana Laura y Oscar relataron el traumático episodio a El Litoral, que resultó el tercero que sufren en distintas circunstancias en 2010. Afortunadamente, no estaban en la casa sus dos hijas, de 19 y 24 años, que por circunstancias de trabajo y vacaciones “no se encontraban en la ciudad”, indicó Oscar.
El hombre, de 52 años y dueño de un comercio que presta servicio integral para fotocopiadoras, contó que “eran tres personas” y para entrar “rompieron la ventana del frente”.
Revisaron toda la casa, “fueron al garaje, sacaron cosas del auto; se llevaron una cámara filmadora y otra de fotos; un GPS; y dinero en efectivo, alrededor de mil pesos”, se lamentó.
Demora policial
Pero lo más llamativo de la situación fue que aunque “dos se alcanzaron a escapar”, padre e hijo retuvieron a uno de los asaltantes y llamaron a la policía. “Lo tuvimos retenido alrededor de media hora”, protestó Wenger, que durante todo ese tiempo no hizo más que escuchar las amenazas del pequeño delincuente.
“Nos dijo que no se preocupaba porque total lo sacaban”. Y los amenazó conque “sabía dónde vivíamos, y dijo que nos iba a venir a matar si no lo dejábamos ir”.
Más tarde, luego de que una patrulla policial se llevara al joven, las víctimas se enteraron que tiene 15 años, es de barrio Yapeyú, pero actualmente vive en el CAI de calle Mendoza, junto a sus dos cómplices.