Copa Libertadores
El último campeón, de rodillas
A pesar del rápido gol de Sosa, el equipo de Sabella fue superado con amplitud por los peruanos, que ganaron por 4 a 1 y quedaron en la cima del Grupo 3.
Redacción de El Litoral
Télam
Estudiantes de La Plata, campeón vigente, sufrió anoche un duro tropiezo en su camino en el grupo 3 de la Copa Libertadores de América, al perder 1-4 con Alianza Lima, en Perú.
El atacante Wilmer Aguirre se erigió en la figura descomunal del juego, al marcar tres tantos del elenco dirigido por el argentino Gustavo Costas, en los que no sólo sacó a relucir su capacidad de definición sino también la rapidez para moverse en espacios reducidos.
Con este triunfo, Alianza Lima quedó sorpresivamente como el vanguardista de la sección, con 6 unidades en dos presentaciones, pues había ganado por 3 a 1 a Bolívar de La Paz, en el debut.
Por su lado, el elenco dirigido por Alejandro Sabella se quedó con 3 puntos, ya que había ganado por 5 a 1 a Juan Aurich, el otro representante peruano del grupo, en su estreno en cancha de Quilmes, la semana pasada.
Y eso que el “Pincha” consiguió el típico gol “desde el vestuario”, ya que apenas se movió la pelota el visitante festejó.
Iban tan sólo 9 segundos cuando José Sosa sacó provecho de un grosero error de su homónimo Héctor Vidal Sosa (ex Quilmes), eliminó a Salomón Libman y decretó la apertura para el “Pincha”, que imaginaba un rumbo tranquilo en la calurosa noche en el “Matute”, denominación popular del estadio del barrio La Victoria.
Sin embargo bastó que empezara a aparecer Aguirre en el encuentro para que Alianza Lima pasara de dominado a neto dominador.
El delantero dio la primera muestra de su fortaleza y contundencia cuando diseñó una corrida por el costado derecho, que terminó con un “puntazo” arriba, lejos del alcance de Agustín Orión.
Aluvión peruano
El equipo local se entusiasmó con la igualdad conseguida y fue por más. Las tareas de Joel Sánchez y Aguirre desnudaron ciertas falencias en el fondo “albirrojo”, inusualmente impreciso.
A la media hora, el árbitro venezolano Marlon Escalante privó al elenco local de un claro penal por mano de Clemente Rodríguez y tres minutos más tarde de un nítido gol, al marcar una presunta posición adelantada, luego de una conversión de José Fernández.
A esa altura del partido, Alianza Lima ya era más y la siguiente maniobra de riesgo le dio la razón en el tanteador.
Sobre los 33 minutos, un pelotazo largo, a la salida de un tiro de esquina en favor del once platense, puso a Aguirre en lucha por la posesión de la pelota junto a Rodríguez. El atacante la aguantó con su cuerpo, se la llevó, amagó ante Rodrigo Braña al que dejó desairado y definió cambiándole el palo a Orión, para desatar el júbilo del público local.
En la parte final
En la segunda etapa, a pesar de los cambios practicados (Enzo Pérez se fue lesionado y le dejó su lugar a Maximiliano Núñez), Estudiantes no pudo nunca imponer su fútbol.
Más abajo de lo normal en sus rendimientos habituales ni Juan Sebastián Verón ni Leandro Benítez se hicieron ejes del juego del elenco platense.
Y pese a que Alianza se replegó en defensa, Estudiantes casi no tuvo chances concretas para llegar al empate, más allá de algunos centros que no fueron despejados con solvencia.
Y por el contrario, en una de las réplicas, a los 29 minutos, Aguirre sacó chapa de ídolo de la noche, al asestar un disparo bajo y colocado, que se tradujo en el tercer gol.
Con el partido ya definido, el once de Costas aplicó el golpe de nocaut con una perfecta definición de Fernández, de volea, tras centro desde la derecha.
Los minutos finales sirvieron para el deleite y regocijo del público “grone” (tal como se lo conoce a Alianza), que no podía imaginar que semejante exhibición de fútbol se diera ante el campeón vigente de la Libertadores.
