Se estrenó “Invictus” en Santa Fe
Cine alusivo, en la espera
del Mundial Juvenil de Rugby
En el marco de las acciones de promoción de la Junior World Championship, que se desarrollará del 5 al 21 de junio en Santa Fe, Rosario y Paraná, el Comité Organizador, integrado por los presidentes de las distintas uniones más el apoyo logístico-comercial de Santa Fe Producciones, invitó a distintas personalidades a la avant première del film.
Matías Leiva
Se realizó anoche en la ciudad de Santa Fe la avant première de la película “Invictus”, la cual relata la importancia que tuvo el rugby en el proceso de unificación en Sudáfrica luego del Apartheid.
El film se proyectó en una de las salas de Cinemark, en el complejo La Ribera del Puerto de Santa Fe, y se realizó en el marco de las acciones de promoción de uno de los acontecimientos más importantes para el rugby no sólo de la ciudad, sino de la región, como lo será la Copa Mundial de Rugby para Menores de 20 años.
Esta gran fiesta del rugby en la región Litoral será del 5 al 21 de junio y tendrá como sedes a las ciudades de Santa Fe (los partidos se jugarán en la cancha de Colón), Paraná (en el Club Estudiantes) y Rosario (en el estadio de Newell’s), las que desde la designación oficial, hace ya un año, vienen trabajando para cumplir con todos los requisitos de un acontecimiento de primer nivel internacional, lo que genera una expectativa enorme y que va en aumento.
El Comité Organizador del torneo (junto a las uniones de rugby Argentina, Santafesina, Rosarina, Entrerriana y, por supuesto, la International Rugby Board) fue el encargado de reunir anoche a 150 invitados especiales quienes disfrutaron de la primera proyección del exitoso film de Clint Eastwood, protagonizado por Morgan Freeman (en el papel de Nelson Mandela) y Matt Damon (en el rol de Francoise Pienaar, capitán de los Springboks).
Entre otros, estuvieron el intendente Mario Barletta; el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Pablo Farías; el presidente de la Unión Santafesina de Rugby, Pedro Benet; de la Rosarina, José Costante; de la Entrerriana, Daniel Marcó; el director ejecutivo del Programa de Deportes y Recreación municipal, Bernardino Landi; el presidente del Comité Local Organizador del Mundial, Eduardo Díaz.
Tampoco faltaron jugadores y entrenadores, en este caso encabezados por Rolando Martin, el ex Puma y actual entrenador del Seleccionado Argentino de M20 que participará del Mundial. También asistieron el DT del seleccionado mayor Santafesino, Luciano Lauría, y algunos de los integrantes del plantel, como Ignacio Haeffelli, Federico Merlo, Francisco de Biaggio y Gastón Borlle, quienes se encuentran en plena preparación para disputar el torneo Cross Border y, luego, el Campeonato Argentino.
De película
Los amantes del rugby pudieron revivir lo que fue el Mundial de 1995 desde lo deportivo, pero también observar el acontecimiento desde una perspectiva totalmente superadora de lo que es el hecho deportivo en sí. En este caso, se reflejó cómo el deporte ayudó a unir a una nación.
Históricamente, los políticos se sirvieron del deporte para sacar provecho de ello. Sin distinguir ideologías, muchos fueron y son los que tomaron tajada de una victoria importante, un campeonato o un título. Algunos lo utilizan para mejorar, potenciar o enaltecer su imagen; otros magnifican hechos deportivos para ocultar otros acontecimientos o situaciones menos agradables o inconvenientes.
“Invictus” o “El factor humano” (título del libro en el que se basa el film) es la demostración, también, de cómo un político usó el deporte y se sirvió de él aunque con objetivos totalmente opuestos a los que históricamente vincularon con la política y el deporte: Nelson Mandela recurrió al rugby no en beneficio propio, sino en beneficio de una Nación que estaba desangrada y dividida por el odio racial tras el régimen del Apartheid, y que terminó con lo que se conoció como “el milagro sudafricano”.
Obviamente, no todo fue gracias al rugby. El proceso comenzó mucho antes y se prolongó mucho después del final del Mundial de Rugby de 1995, pero ese acontecimiento fue un punto de inflexión para que se hiciera real el anhelo de muchos: un país, sino hermanado, al menos no dividido por diferencias raciales.