Este mediodía instalaban una bomba para dar una solución parcial

Problemas con el suministro de agua en el penal de Las Flores

Los internos vivieron horas difíciles por la escasez de agua, en medio de las altas temperaturas registradas en los últimos días. La solución definitiva para mejorar el suministro espera respuesta del Ministerio de Obras Públicas.

Problemas con el suministro de agua en el penal de Las Flores

Tras días agobiantes, hoy comenzaron a instalar una bomba que promete mejorar el servicio vital.

Foto: Flavio Raina

 

De la redacción de El Litoral

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Desde hace varios días, los internos de la cárcel de Las Flores vienen padeciendo la falta de agua potable, con cortes prolongados del vital servicio que afectan a todo el penal, incluyendo los pabellones, la administración y la escuela.

La situación generó gran malestar en la comunidad carcelaria, que en medio de altas temperaturas “dependía de un hilito de agua, no podía higienizarse y acumulaba agua en baldes”, resumió Lilián Echegoy, quien desde la Coordinadora de Trabajo Carcelario recibió los reclamos del interior del penal.

Este mediodía, personal penitenciario instalaba una bomba para dar una solución parcial al problema, con la intención de que a la tarde esté funcionando.

El inconveniente tiene origen en la escasa capacidad del tanque que alimenta a todo el penal -40 mil litros-. Por el alto consumo y la poca presión no alcanza a llenarse, dejando desabastecidos a los pabellones ubicados en las plantas altas. Para evitar esto, y garantizar que el tanque reúna el caudal necesario, se decidió realizar cortes programados de dos o tres horas por día.

“El fin de semana fue crítico porque con la llegada de las visitas se duplica la cantidad de gente que hay en penal”, acotó Echegoy.

De vieja data

El secretario de Asuntos Penitenciarios, Leandro Corti, explicó que el problema “se viene suscitando hace varios años” pero “se intensifica en verano cuando aumenta el consumo de agua”.

“Tomamos intervención porque es un derecho básico que no se estaba contemplando”, dijo Echegoy. “Más allá de que el problema de base sea de infraestructura, hay que prevenir este tipo de falencias porque cuando estas cosas pasan afuera de la cárcel, hay posibilidades de hacer algo, pero desde adentro no”, agregó.

Solución integral, en espera

Por su parte, Corti dijo que para dar una solución definitiva es necesario llevar adelante una obra estructural, gestión ya iniciada en el Ministerio de Obras Públicas, pero sin respuesta hasta la fecha. Según explicó, consiste en “la instalación de nueva cañería que permita otro ingreso de agua al tanque ubicado en los pabellones 8 y 9”.


Un derecho básico

Ante la grave situación, la Coordinadora de Trabajo Carcelario remitió un comunicado a las autoridades pidiendo una solución inmediata. Sostienen que el problema “constituye un agravamiento de la condiciones de detención”.

Y agregan: “El abastecimiento de agua potable insuficiente e inadecuada implica riesgos, representa un problema constante sobre la salud de la población de esta unidad carcelaria. Las dimensiones de los impactos a la salud, que en dicha población supone no tener acceso a agua en buenas condiciones de salubridad son ya innegables. El agua potable es esencial e imprescindible para que la vida misma sea posible sobre la faz de la Tierra, es mucho más que un bien, que un recurso, que una mercancía, el agua potable es concretamente un derecho de primer orden. El acceso al agua forma parte de los derechos humanos fundamentales tal como lo promueven un gran número de declaraciones internacionales, convenciones y otros tratados. Y bajo ningún concepto debe dejar de ser considerado como un derecho básico, individual y colectivamente inalienable”.