Panaderías de Franco Colella

Cansado de los robos pidió más seguridad

El empresario aseguró que en los últimos meses recrudecieron los ataques en las sucursales. Los hechos se producen tanto durante el día -cuando están los empleados- como durante la madrugada.

Cansado de los robos  pidió más seguridad

La sucursal de 1º de Mayo y Corrientes fue violentada la semana pasada.

Foto: Archivo El Litoral

 

De la Redacción de El Litoral

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Franco Colella, el titular de la cadena de panaderías que lleva su nombre, hizo un nuevo pedido para que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto en materia de seguridad. “El reclamo es por los sucesivos robos a las sucursales en los últimos tres meses”, declaró el empresario.

“Durante dos años y después de una época en la que tuvimos 14 robos en dos meses se había parado, pero ahora volvieron a ocurrir”, denunció. La firma Colella cuenta con diez sucursales repartidas entre Santa Fe, Santo Tomé y Colastiné, y si bien “no hay específicamente alguna más golpeada que el resto, las más visitadas fueron las de Santo Tomé -avenida Richieri y la curva Maurig- y la de Colastiné en el Km 1,8.

—¿A qué horarios ocurren los hechos?

—Nosotros tenemos un horario diferente al de comercio, porque abrimos una o dos horas antes y cerramos después. Los horarios de los ataques son, temprano, a la siesta o antes de cerrar el negocio. La modalidad es siempre la misma, paran en moto o en bicicleta, con algo que les tape la cara y con una mochilita. Hacen como que piden una mercadería y cuando la chica abre la caja sacan el arma la amenazan y la asaltan.

—¿Hubo casos violentos?

—No, gracias a Dios no. Buscan lo más elemental que es el efectivo. Normalmente encuentran poco. Pero ahora se inclinaron por la balanza electrónica y la caja registradora. Las balanzas sobre todo, que deben estar en los 2 mil pesos. En los últimos tres meses nos robaron tres o cuatro.

Seguidilla.

El último ataque a un local de su propiedad ocurrió el viernes de la semana pasada en 1º de Mayo y Corrientes. Rompieron un blindex, pero no alcanzaron a sacar nada. En la esquina de Balcarce y Marcial Candioti, robaron el dinero de la recaudación, el celular de la empleada y el de la empresa.

El jueves pasado en Colastiné forzaron la puerta y se llevaron un celular y la balanza, durante la madrugada. Anteriormente, menos de un mes atrás, “volvieron a robar la balanza y la registradora en Colastiné”, sostuvo el dueño.

Aunque pocas veces se lograron esclarecer los hechos “siempre denunciamos. La policía se molesta en venir, trabaja, pero por ahí tienen el mismo problema que todos, que están ocupados” con otros hechos.

Franco Colella reconoció que recibió un llamado de preocupación de un concejal, pero que “las autoridades policiales nunca me han llamado ni yo llamé a ninguna”, aclaró.


Cámaras y custodia.

Las diez sucursales de la marca Franco Colella están monitoreadas con cámara filmadoras, “pero cuando entran de noche las dan vuelta y si los asaltos son de día saben donde están y les dan la espalda”. En cuanto a la posibilidad de contratar seguridad privada “no me dan los costos, porque entre todas las sucursales necesitaría 20 personas extras y ninguna empresa puede pagar 20 empleados más”, destacó.

/// EL DATO

Preocupadas y en riesgo

La mayoría de los 60 empleados con los que cuenta la firma Franco Colella son mujeres jóvenes, cuya edad ronda los 30 años. “Hay muchas familias trabajando y hay preocupación en las chicas porque tienen miedo, que a veces incluso no se animan a manifestármela por temor”, dijo el entrevistado.

Para Colella, “no podemos trabajar a puertas cerradas porque son diferentes artículos de consumo masivo, y la gente elige todo por vista. Lo que queremos en este momento, principalmente en las panaderías grandes, es que haya más custodia”, indicó.