Una literatura cercana

 
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Angélica Gorodischer.

Foto: Archivo El Litoral

Por Lidia Soleri

“La aventura de escribir. La narrativa de Angélica Gorodischer”, de Graciela Aletta de Sylvas. Corregidor, Buenos Aires, 2009.

Angélica Gorodischer, una de las figuras literarias más sólidas e interesantes de la actual literatura argentina, es el tema del ensayo de Graciela Aletta de Sylvas “La aventura de escribir”. Dividido en cuatro partes, el exhaustivo pero ágil estudio recorre toda la producción literaria de la escritora rosarina, a partir de “Cuentos con soldados”, publicado en Santa Fe y que mereciera el Premio Club del Orden en 1965, el primero de una larga serie de reconocimientos.

En la primera parte, Aletta de Sylvas estudia las “Circunstancias de una vida y contexto de producción”, a partir de un epígrafe de “La puerta de Damasco”: “Me gustaría escribir, más que un informe sobre lo que me ha ido pasando en la vida, un informe sobre lo que he ido escribiendo en la vida; pero sé que aunque no voy a morir en el intento (espero), no voy a poder... No se vive porque se escribe; solamente se vive mejor porque se escribe... La idea de ser no me tienta y se la cambio a cualquiera, por la de ir siendo”. La biografía de Gorodischer y su obra en el contexto del campo literario argentino constituyen este primer acercamiento.

La segunda parte se titula “Ciencia ficción, maravilloso y fantástico”, y se analizan sea los textos que la autora rosarina dedicó a tal género (“Opus dos”, “Bajo las jubeas en flor”, “Casta luna electrónica” y “Trafalgar”), sea los que se encuadran con más precisión en lo maravilloso y lo fantástico (“Kalpa imperial”).

Le sigue el estudio de un aspecto que irá progresivamente adquiriendo gran importancia en la obra (y en la actuación personal y social) de Gorodischer: su enrolamiento “en el movimiento feminista, desde cuya perspectiva produce sus relatos en torno a la problemática de género”, como escribe Aletta de Sylvas. “Su obra constituye una extensa reflexión sobre lo que significa ser mujer, y los personajes de sus variadas ficciones son casi todas mujeres. Inscribimos esta etapa del trabajo en la categoría de género, que entendemos como rechazo a todo enfoque esencialista, enfatiza el aspecto relacional y denota un fenómeno variable y contextual. Articulamos este enfoque con la lectura del delito y de la transgresión en sus distintos aspectos jurídico, filosófico y mítico en la obra de esta escritora”. También el policial ha sido un género exitosamente practicado por Gorodischer.

En la parte final de su ensayo, la autora se centra en los aspectos estilísticos, a partir sobre todo de “Prodigios” y “Tumba de jaguares”. Hay, allí un lenguaje poético que “recrea una zona donde se derrumban las fronteras entre los géneros y se privilegian los aspectos cercanos al sueño, al deseo, a la música, y donde la referencia es postergada en aras de la magia de las palabras”.

Un libro que se instala como un material ineludible para introducirse, explorar y profundizar en el universo de una gran escritora cercana. “Nuestra lectura de la producción de Gorodischer significa un reconocimiento al valor de esta escritora, constituye un homenaje y se propone como una apertura hacia el diálogo”, confirma la profesora Aletta de Sylvas.