En los Premios Oscar

Grandes oponentes para “El secreto de sus ojos”

“La cinta blanca”, de Alemania, y “Un profeta”, de Francia, son sus más fuertes competidoras. Pero, como siempre con la Academia de Hollywood, puede haber sorpresas con el filme israelí o el peruano.

De la redacción de El Litoral

“El secreto de sus ojos”, la película de Juan José Campanella, deberá medirse mañana para el Oscar al mejor filme extranjero con “La cinta blanca” y “Un profeta”, dos oponentes que demuestran una indagación cinematográfica profunda y sofisticada.

La gigante aceptación popular del filme de Campanella, que en la Argentina tiene un récord de taquilla de dos millones y medio de espectadores, se suma a la gran capacidad del cineasta argentino para tocar distintas cuerdas de la sensibilidad de la gente, con una historia que mezcla policial, suspenso y romanticismo, en un contexto político que fue muy trágico para el país.

Ésas son sólo algunas de las virtudes que “El secreto de sus ojos” ofreció a los miembros de la Academia de Hollywood, que ya emitieron sus votos para elegir a la mejor película extranjera, pero cuya decisión será conocida recién mañana por la noche, durante la ceremonia de entrega de los Oscars que tendrá lugar en el Teatro Kodak de Los Ángeles.

Sin embargo, y más allá de las encuestas, apuestas y ciertas opiniones que ponen al filme de Campanella en la cima de las preferencias, entre sus cuatro competidoras figuran dos pesos pesados: la alemana “La cinta blanca”, de Michael Haneke, que ganó la Palma de Oro en Cannes y un Globo de Oro, y la francesa “Un profeta”, de Jacques Audiard, que acaba de obtener 9 premios César.

Las otras dos contendientes son la peruana “La teta asustada”, de Claudia Llosa, que obtuvo la primera nominación para los Oscar en la historia del cine peruano y llega con el Oso de Oro de Berlín bajo el brazo, y la israelí “Ajami”, de Scandar Copti y Yaron Shani, que ganó un premio especial en Cannes pero parece tener las menores chances de ganar la preciada estatuilla.

Protagonizada por Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella y Pablo Rago, y sobre la base del libro de Eduardo Sacheri, “El secreto de sus ojos” combina el thriller policial, el suspenso y el drama romántico para contar la historia de un asesinato, una venganza y un amor inconcluso 30 años más tarde, recuerda Télam.

Campanella regresa aquí al género policial -aunque lo combina con el romanticismo y la comedia- para narrar la historia de Benjamín Espósito (Darín), un empleado judicial jubilado que retoma una vieja historia de amor a través de la escritura de una novela basada en un crimen que él mismo ayudó a develar.

“El secreto de sus ojos” tiene a su favor la transparencia narrativa, que la hace más legible y llevadera para el público en general y también para los miembros de la Academia de Hollywood, aunque estaría un escalón más abajo que sus principales contrincantes especialmente en la indagación de propuestas y recursos fílmicos más arriesgados.

“La cinta blanca”

Ambientada en un pequeño pueblo rural de Alemania antes de la Primera Guerra Mundial, “La cinta blanca” describe con minuciosidad quirúrgica las raíces del odio, la intolerancia y la maldad que se escondían en el fondo de una educación protestante rígida y autoritaria, y que con el paso de los años condujeron al nacimiento del nazismo.

El celebrado autor de “Horas de terror” y “La pianista” consigue una verdadera obra maestra, austera, fría, seca, dueña de una composición y una fotografía blanco y negro formidables, donde el relato en off de uno de sus protagonistas sumerge al espectador en el misterio de una serie de hechos violentos que afectan a la comunidad y parecen no tener explicación racional.

“Un profeta”

“Un profeta”, en tanto, se erige como la segunda gran contendiente del filme de Campanella con un relato policial y violento que -al igual que las otras candidatas- pone el foco en ciertas problemáticas sociales y políticas del país en el que transcurre, en este caso en las profundas diferencias raciales entre europeos e inmigrantes en el seno de una cárcel francesa.

Como un reflejo de los graves problemas de intolerancia y discriminación que aquejan a los inmigrantes que viven en Europa, el filme de Audiard describe esas tensiones en el espacio acotado de una prisión, donde un joven árabe emprende un viaje iniciático que lo lleva de la ignorancia y el miedo a convertirse en un hombre poderoso, seguro de sí mismo y jefe de una organización delictiva.

Las otras dos

La otra candidata latinoamericana para el Oscar es “La teta asustada”, que al igual que la obra de Campanella tiene su origen en las heridas aún abiertas de un conflicto social y político que aquejaron al Perú en los años 80, cuando los militares y grupos terroristas cometieron diversos crímenes y atrocidades como el asesinato de inocentes y la masiva violación de sus mujeres.

La protagonista de este drama sensible y poético, bello aunque un poco esteticista, es una joven indígena que se ve conmocionada con la muerte de su madre, víctima de una salvaje violación y de quien hereda el mal de “la teta asustada”, que le genera terror a los hombres y que según la creencia popular se transmitió de madres a hijas a través de la leche materna.

Las enormes diferencias de clase y el desprecio a las diferencias que subsisten en Perú en la actualidad, expresadas a través de la relación de esta joven y la dueña de la casa donde trabaja como empleada doméstica, son el marco social que dan forma a este relato dramático y conmovedor.

Por último, “Ajami” -la tercera película israelí nominada al Oscar en los últimos tres años- es un drama que trata la compleja relación entre los árabes-israelíes, los judíos, los árabes-cristianos y los musulmanes en Jaffa, con una incomodidad permanente que se refleja en la manera de filmar y en un estilo “tarantiniano” que mezcla historias y temporalidades.

Si bien “Ajami” es la que menos expectativas genera, la verdad en torno al Oscar al mejor filme extranjero y la suerte de ésta y las otras nominadas se develarán recién el domingo, cuando se sepa finalmente si -como esperan todos los argentinos- “El secreto de sus ojos” es la ganadora.

Con nervios y esperanza”

Juan José Campanella no lanza las campanas al vuelo y sabe que su película, “El secreto de sus ojos”, tiene las mismas posibilidades de ganar el Oscar que el resto de competidoras en la categoría de mejor película extranjera. Pero hay espacio para soñar: “Tengo esperanza”, dijo a EFE.

El cineasta argentino, de 49 años, afronta tranquilo y campechano una serie de encuentros con diversos medios españoles, acompañado por su esposa y una amiga en el muelle de Manhattan Beach (California). De hecho, sólo le preocupa poder cambiar de sitio su vehículo antes de que expire el tiempo del parquímetro.

Faltan horas días para la 82 edición de los Oscar y para él comienza una cuenta atrás dedicado por completo a “El secreto de sus ojos”.

“Están empezando a crecer los nervios”, dijo a EFE. “Hasta ahora los estaba controlando bien porque en los últimos tres meses he estado trabajando mucho en televisión, pero ahora estoy metido por completo en esto”, añadió.

El bonaerense quiere dedicar estos días a conocer al resto de directores candidatos en su categoría (compite con “La cinta blanca”, de Michael Haneke; “Un profeta”, de Jacques Audiard; “La teta asustada”, de Claudia Llosa, y la israelí “Ajami”, de Scandar Copti y Yaron Shani) y disfrutar del momento.

“Va a ser imposible no pensar en ello estos días”, admitió el realizador. “No tengo ni idea de qué va a pasar ni tengo sensaciones especiales. Pero tengo esperanza.