“Fierros” legendarios y los hitos del agro

La historia del campo argentino, en el año del bicentenario

En Baradero se volvieron a ver las viejas cosechadoras y los primeros tractores que surcaron estas “pampas”. También hubo conferencias para comprender los cambios que fue atravesando el sector agropecuario.

missing image file

De principios de siglo. La primera estación que uno recorre es el “Desierto Pampeano” donde se muestran las antiguas herramientas.

fotos: gastón neffen

 

Campolitoral. Enviados especiales

[email protected]

En esta edición de Expoagro, los 200 años de historia del campo argentino tuvieron un espacio propio Bajo el nombre “La Argentina que supimos construir”, se organizó un predio de 4.800 metros cuadrados, en el que los visitantes pudieron volver a sentarse en los viejos tractores y cosechadoras, y también repasar los contextos económicos, sociales y productivos que caracterizaron a cada etapa.

La primera estación que recorre el camino que se montó en el stand es el “Desierto Pampeano” (1810-1900). Aquí se muestran las antiguas herramienta agrícolas de aquellos campos salvajes, que se dedicaban a la ganadería criolla y a la cría de ovejas. En Expoagro destacaron la fundación de Experanza (1956), como uno de los hitos centrales de este período. Es que fue la primera colonia agrícola que pudo establecerse y prosperar. En 1825 una colonia de escoceses se había establecido en la Estancia Santa Catalina (Montes Grandes) pero debió enfrentar demasiadas dificultades para sobrevivir.

La segunda etapa, “El granero del mundo” (1900-1930) tiene una estrella de envergadura: el tractor Cleyton (1903), una enorme estructura de hierro que pesa más de 12 toneladas y que funcionaba a leña. Fueron los años del crecimiento de la agricultura, de la mano de los inmigrantes, de la expansión de la red ferroviaria y de las variedades de trigo que se trajeron de Europa. En 1914, la Escuela de Agricultura de Casilda presenta una selección de maíz duro (“Colorado Casilda”) que será clave en los ensayos de aclimatación y selección. La demanda mundial instala al país como uno de los principales proveedores de alimentos, pero esta tendencia se corta con la crisis del 30’. El Zoo de Luján (que conserva estás maravillas) trajo a Expoagro verdaderas piezas de colección de esta etapa como los tractores John Deere de 1924 y el mítico Lanz Bulldog.

“El campo siente la crisis” (1931-1954) es el nombre del tercer período. Una de las cosas más importantes es que en las fábricas locales se transforman las cosechadoras de arrastre en automotrices- Es un enorme adelanto para la industria de maquinaria agrícola, que al final de esta etapa (y durante los años sesenta) vive el apogeo de la era de las marcas clásicas como Vassalli Fabril, Bernardín, Rotania (de Sunchales) y Araos, entre muchas otras. Otro símbolo de estos años es el tractor Pampa, el primero que se fabricó en la Argentina en 1952 (se pudo ver en Expoagro).

Los veinte años siguientes (1955-1976), son los momentos “De los grandes cambios bajo la superficie”, según la definición de los organizadores del predio. Se incorpora maquinaría agrícola (hay más de 30 fábricas en el país) y crece el uso de agroquímicos y fertilizantes. En 1970, el trigo pega un gran salto tecnológico al lograrse el cruzamiento del germoplasma argentino con el mexicano. Surgen muchas variedades producidas por el INTA (1956) y los semilleros privados. La soja comienza a ganar espacio en la década del 70’. En el predio, brillaron las cosechadoras Vassalli Fabril que restauró José María Barrale, autor del libro “Reinas Mecánicas”.

Las dos décadas que siguen (1977-1999) son las de un impresionante salto productivo (“El salto tecnológico”) que triplica la cosecha argentina. En los 80’, la soja desplaza al maíz y al girasol como principal cultivo de verano. La siembra directa va ganando cada vez más lotes y llega al 60% para 1990. En 1996 se inscriben las primeras variedades de soja resistente a glifosato.

“El desafío de alimentar un nuevo mundo” es el eje de esta última década (2000-2010). Siembra directa, biotecnología, redes y nuevos servicios profesionales cambian el modo de producción agrícola. Se producen nuevos eventos tecnológicos para casi todos los cultivos. También hay adelantos notables en genética bovina (por ejemplo, la clonación).

El punto final del recorrido es “la agricultura del conocimiento”. Es un mirada rápida por los nuevos paradigmas productivos que se van a imponer el futuro. La sustentabilidad económica, social y ambiental, y la gestión eficiente de la nueva agrícultura; son las síntesis de un mundo que necesita usar sus recursos con mayor intensidad para poder abastecer la creciente demanda alimentaria.


missing image file

200 años de trabajo. En un predio de 4.800 m2 los visitantes pueden rememorar las máquinas que hicieron historia.