Los vecinos piden la reposición de focos del alumbrado público

Candioti Norte se la está viendo negra

Tras varios reclamos individuales, vecinos de Candioti Norte decidieron unirse para reclamar por el arreglo del alumbrado público en varios sectores que, hace meses, se encuentran completamente a oscuras. En una nota presentada en la Municipalidad exigen soluciones.

 

 

De la Redacción de El Litoral

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Un grupo de vecinos de Candioti Norte presentó el 19 de febrero pasado una nota en la Municipalidad para solicitar, con carácter de urgente, la reposición de focos en varias calles del barrio. El reclamo se debe a que hace más de tres meses varios sectores están completamente a oscuras y temen que crezcan los hechos de inseguridad.

En el escrito, que hasta el momento no generó ninguna acción concreta -porque las calles continúan sin luz-, los vecinos precisan cuáles son las arterias que requieren ser iluminadas y la cantidad de focos nuevos que se deben colocar. “A través de la presente, reclamamos la urgente reparación de, al menos, nueve farolas del alumbrado público que no funcionan hace meses, a pesar de los múltiples reclamos efectuados en forma individual”, exponen textualmente en la nota presentada hace menos de un mes. Y agregan: “La zona se ha convertido por las noches en una boca de lobo, situación que genera temor y sensación de inseguridad en los vecinos como también inconvenientes relacionados con la recolección de los residuos, porque al no ser visibles las bolsas, los recolectores no las levantan. Teniendo en cuenta la antigüedad de los reclamos efectuados individualmente, sin que hasta el momento hayan tenido una respuesta favorable, se exige una urgente solución al problema planteado”.

Aunque puntualmente hacen referencia a República de Siria al 3600, 3700 y 3800 y a Chacabuco al 2200 y 2300, reconocen que no son los únicos vecinos afectados con la faltante de alumbrado público, ya que Candioti Norte está plagado de calles oscuras. Tal es el caso de Alvear, entre bulevar y Chacabuco, y Castellanos, entre Marcial Candioti y Alvear.

“Sentimos miedo”

Los empleados de un quiosco de República de Siria y Chacabuco indicaron que varias veces sufrieron intentos de robo, aun extremando medidas de seguridad como atender a la gente detrás de una reja. “Un montón de veces trataron de asaltarnos, y ahora con la oscuridad que hay mucho más. De todas maneras, el problema de que se queman los focos y tarden meses en reponerlos es un tema de años”, comentó Soledad, reconociendo que el temor más grande lo siente cuando cierra el negocio y debe salir a la calle.

Marcela, por su parte, hizo hincapié en la cercanía de la jurisdicción con bulevar Gálvez y se solidarizó con los habitantes de los barrios del norte y oeste. “Si nosotros estamos pidiendo por unos focos hace meses y no nos dan bolilla no quiero pensar cuánto tiempo llevan reclamando por lo mismo la gente de otros barrios más alejados del centro de la ciudad”, dijo. Y acotó: “Hasta me da miedo sacar la basura a la calle; así que a veces la dejo afuera antes de que anochezca, o espero a que pasen los autos, que con sus luces alumbran un poco, y si veo que no hay nadie salgo”.

Inés, una vecina de Alvear y Maipú, está cansada de reclamar al número de atención ciudadana del municipio por la luz de la calle. Asegura haber llamado “mil veces” y que hasta ya le conocen la voz. Pero la cantidad de reclamos no tiene comparación con el número de respuestas. “Nunca me dieron bolilla. Esta cuadra es una boca de lobo a la noche, es decir el escenario perfecto para el accionar de los delincuentes. Guardamos el auto en una cochera cercana, y la verdad es que desde que la cerramos hasta llegar a nuestro domicilio rezamos a Dios para que no nos pase nada”, señaló.

Por último, todas las personas que conversaron con El Litoral exigieron respuestas por parte de la Municipalidad, porque “todos somos contribuyentes que pagamos al día nuestros impuestos y no merecemos vivir así: atemorizados por no saber si en la vereda de enfrente hay algún delincuente que, debido a la oscuridad que hay, ni siquiera tiene la necesidad de esconderse y tiene vía libre para hacer lo que quiera”.

Una boca de lobo

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Los hechos de inseguridad constituyen el principal motivo por el que los vecinos del barrio solicitan la urgente reparación de las farolas. Antecedentes de intentos de robos y asaltos hay varios. Además, de la oscuridad en varios sectores, hay veces que los recolectores no pueden recoger la basura y los deliveries entregan el pedido frío porque les es muy difícil divisar la numeración de los domicilios.

Foto: Pablo Aguirre.

Después de las tormentas

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Según los habitantes de la jurisdicción, la iluminación de las calles de Candioti Norte siempre fue deficiente. Sin embargo, consideran que fue con los últimos temporales que se vio muy afectada. “Llamamos varias veces a Alumbrado Público, pero nunca vinieron a restituir los focos quemados. Ojalá ahora sí lo hagan, porque de verdad no sabemos de qué forma reclamar”, refirió Marcela.

Foto: Pablo Aguirre.


Límites

La jurisdicción de Candioti Norte está comprendida por bulevar Gálvez al sur, las vías del ferrocarril al norte y al este, y Pedro Vittori al oeste.

Llegó la luz

Vecinos de Juan del Campillo al 2100 también reclamaban, hacía meses, por la reposición del único foco que tiene la cuadra. Esta mañana, una vecina informó que justamente ayer reemplazaron la luminaria. “Ojalá dure. Los vecinos de esta cuadra pedimos tantas veces por el foco que no queremos volver a pasar por esa odisea”, dijo.

11.590.818

pesos

es lo contemplado en el presupuesto municipal 2010 para el Programa de Asistencia Electromecánica y Alumbrado Público.

13

barrios

de la ciudad serán los beneficiados en el marco de dicho programa, durante el transcurso del año y con ello con mejoras en el alumbrado público.