Llegan cartas
La construcción de Ceride II
Ing. José E. Teitelbaum.
Señores directores: En el día de la fecha, 4 de marzo 2010, me he enterado que el Dr. Sergio Idelsohn que, como ustedes recordarán, fue director del Ceride II en Santa Fe, fue premiado en España por el Consejo Europeo de Investigaciones con 2.500.000 de euros en virtud de trabajos científicos de indudable importancia tales como la detección de catástrofes naturales.
Una vez más se pone de relieve que nuestro país “expulsa” gente de valor que puede desarrollar su capacidad en medios donde no prima la baja politiquería para dar lugar a la investigación científica.
El nuestro no es un mero enunciado caprichoso, dado que hemos sido testigos y a su vez víctimas, que ese diario conoce, de un hecho real (no virtual) ocurrido desde 2003 en adelante, cuyo principal responsable es el actual ministro De Vido, su entorno (Baratta y López) y el Consejo De Investigaciones Científicas y Técnicas (anterior al actual).
La construcción del Ceride II, propiedad del Conicet, se encontraba paralizada por falta de pago. Se designó al Dr. Idelsohn director en reemplazo de Julio Luna, presumiblemente allegado a De Vido. A pesar de la subsecretaria a cargo de esa época, Arqta. Oporto -empeñada en cumplir con el contrato, razón por la cual fue desplazada-, el objetivo era despojarnos de la obra para entregarla a una empresa amiga. El Dr. Idelsohn hizo todos los esfuerzos y gestiones a su alcance hasta que, ante la impotencia, renunció y se fue a Barcelona.
El Conicet, mediante la intervención personal de su presidente, Dr. Charreau, hizo cuanta gestión le fue posible, sin lograr ser escuchado. Dictámenes de la Procuración del Tesoro (Dres. Rosatti y Guglielmino) a favor de las empresas, un requerimiento de la Cámara de Diputados de la Nación y hasta la intervención del entonces ministro de Educación Daniel Filmus fueron desoídas, ante el inquebrantable objetivo de De Vido de despojarnos de la obra. Finalmente, ante una trampa del Ministerio, abandonamos la lucha y cedimos la obra a quien ellos querían.
Obran en mi poder pruebas de todo lo que afirmo y que el merecido premio de Idelsohn volvieron a traer a mi memoria.
Juventud y vejez
Dolly Campana
LC: 1.049.195.
La juventud está en constante aprendizaje por el saber. Torbellinos de ideales, mil cosas por hacer.
El tiempo no se detiene y nos permite que nuestro costal esté plagado de proyectos por realizar, luchando siempre por avanzar, hasta que cuenta nos damos de que en un momento de la vida, con los años ya cumplidos, este esfuerzo se torna al revés, y el anciano lucha para no retroceder.
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