Saucedo y Cardozo no serían titulares...

Alí mueve el tablero para

superar la crisis del equipo

Por primera vez, el técnico metería cinco modificaciones para jugar el domingo ante Belgrano.

Alí mueve el tablero para superar la crisis del equipo

La palmada del Turco Alí para un jugador que siempre fue titular en su equipo y que ahora podría resignar su lugar en el equipo: Gonzalo Saucedo.

Foto: Pablo Aguirre

 

Enrique Cruz (h)

En plena crisis futbolística, con una segunda rueda que no es buena en cosecha de puntos ni en producciones, con jugadores que están lesionados y otros en bajo nivel, más un lógico golpe de timón que denuncia el inconformismo del entrenador por lo que está ocurriendo con su equipo, Fernando Alí apuesta a la mayor cantidad de modificaciones, de un partido al otro, en lo que va de la temporada.

Si se confirma el retorno de Correa (podría estar en condiciones de jugar el domingo), Alí haría cinco cambios. Es decir que cambiaría medio equipo en búsqueda de soluciones que no han llegado en los últimos partidos y que impidieron que Unión sume de a tres en compromisos que, a priori, suponían menor riesgo que aquellos que se avecinan.

Porque antes de entrar en las consideraciones respecto del equipo, nadie puede discutir que la CAI, Ferro y Platense eran partidos para ganar. O por lo menos para que la cosecha sea amplia en cuanto a puntaje y no la mísera sumatoria de sólo dos puntos sobre nueve ante rivales que se están yendo al descenso, jugando Promoción o paseando sus conflictos y penurias deportivas por el campeonato.

Ahora sí, vayamos a los cambios:

* La defensa: a Unión le marcaron cinco goles en esta racha de partidos accesibles y Limia fue figura excluyente en el encuentro con la CAI. El equipo ha perdido solidez. Hay jugadores que volvieron a un nivel bajo y preocupante. Uno de ellos es Cardozo, que había arrancado bien la segunda rueda, más afinado físicamente y siendo uno de los mejores ante los jujeños, pero ahora cayó en un nivel que no conforma al técnico. Por eso vuelve Maidana —ausente en muchos partidos hasta del banco— y se espera que Correa solucione su problema lumbar para que aporte la cuota de temperamento y presencia en las dos áreas. Limia; Zurbriggen, Correa o Yacob, Vera y Maidana sería la defensa para el domingo.

* El mediocampo: otro sector que tomó inesperadas aristas conflictivas para el entrenador. Cuando empezó el campeonato, hablábamos de un mediocampo de Primera División. Hoy, de los cuatro “titulares” de la primera rueda hay uno que está quedándose afuera (Jorge Torres), otro que resignaría su lugar en este partido (Saucedo) y otro que está lesionado y es una baja preocupante porque se trata de un jugador clave para el técnico (Matías Donnet), a quien el propio Alí rubricó de “conductor”. El técnico rompería los moldes con “Tarrito” Pérez de volante por derecha, Montero acompañando a Calgaro en la contención y Buján por izquierda. Plantea muchos interrogantes la conducta futbolística que podría tener Unión, el domingo, en este sector.

* El ataque: la ausencia de Guerra es clave para Unión. Ninguno de los delanteros puede reemplazar su influencia. Pratto hace las cosas bien afuera del área pero no adentro. Y si un delantero no mete goles, no cumple con un requisito básico. Máxime para un centrodelantero y Pratto lo es. Su voluntad y solidaridad están fuera de discusión, pero es mucho lo que erra adentro del área y eso desmejora su producción. Igualmente, seguirá siendo titular y esta vez lo hará acompañado por el díscolo Cólzera, que debe entrar a la cancha a jugar por y para el equipo y haciendo lo que sabe, sin pelearse con los rivales ni discutiendo ni enfrentándose a la gente.

Se podrá decir que hay dos regresos de jugadores titulares (Correa, si se recupera, y Cólzera); que hay un cambio obligado (el de Matías Donnet, por lesión) y que sólo dos modificaciones son tácticas (las salidas de Saucedo y Cardozo). Son cinco cambios y no es habitual que el Turco modifique tanto de un partido al otro. Si el técnico se muestra desconcertado es por el bajo nivel de sus jugadores y del equipo en general. Obviamente, hay responsabilidades que el propio Alí no puede eludir, pero en el marco de un esquema inmodificable (el 4-4-2) y de una política —la del técnico— de respaldar titularidades, está claro que no existe una respuesta de los jugadores que esté a la altura de lo que antes brindaban.

Trotta en Mendoza.

Roberto Trotta se hará cargo nuevamente de la conducción técnica de Independiente Rivadavia de Mendoza, luego del alejamiento de Claudio Ubeda. Así, el Cabezón vuelve luego de haber dirigido allí y tras una salida conflictiva de la institución. Se dice que Juan Pablo Pumpido, hijo de Nery, sería su ayudante de campo.

/// EL DATO


Dos cambios en Belgrano

La lesión de Mariano Aldecoa, microdesgarro en el isquiotibial izquierdo, lo marginará del equipo titular al menos por tres semanas y obliga al entrenador Jorge Guyón a realizar una segunda modificación en el equipo titular de Belgrano, que el domingo visitará a Unión en Santa Fe, a las 21.30, por la 27a. fecha.

A la ya anunciada salida del equipo de Juan Alejandro Mahecha, quien llegó al límite de cinco tarjetas amarillas (10 en la temporada, pero sólo le corresponde una fecha), quien será reemplazado por Pablo Andrés Alvarado, se genera la segunda modificación obligada para el entrenador, en este caso por lesión.

Para suplantar a Aldecoa, todo indica que colocará a Franco Vázquez en ese lugar, como sucediera el martes por la noche ante Defensa y Justicia. Cuando el volante titular se retiró, su lugar fue ocupado por “el Mudo”.

De no mediar sorpresas, el entrenador colocará ante el tatengue a: Olave; Pautasso, Lollo, Turus y Barrios; Vázquez, Alvarado, Farré y Maldonado; Chavarría y Pereyra.

Siguen las pintadas

Así como Jorge Torres se encontró con una pintada agresiva hacia su persona en una pared ubicada enfrente de su domicilio en pleno centro de la ciudad, lo propio ocurrió con Paulo Rosales (“Rosales cagón”). Esto se suma a la visita de los barras ocurrida el domingo pasado en ocasión del entrenamiento previo al encuentro ante Platense. Sin lugar a dudas que este clima, que se repite lamentablemente en los últimos tiempos en Unión, poco ayuda para revertir el mal pasaje futbolístico del equipo.

Obviamente, desde que pasó lo del domingo se ha decidido que el plantel se entrene bajo custodia estricta. Y más allá de que hay cuestiones que tienen que ver con el clima futbolero que impera en la ciudad (como las pintadas), éstas se producen en un contexto peligroso por lo que se viene dando en Unión en los últimos tiempos, donde se produjeron apretadas a otros planteles, robos en los domicilios de ex jugadores (recordar los casos de Arrieta, Peralta y Nicolás Diez, que luego rescindieron sus contratos) y lo acontecido el domingo anterior.