Lo determinó el Consejo Económico Lácteo

Revisarán el precio de referencia

Juan José Bertero confirmó que se buscará sumar variables como distancia, frío o volumen. Las usinas habían informado alrededor de $0.65 para la calidad indicada y tamberos denunciaron que estaban cobrando otros números.

Juan Manuel Fernández

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Aún restan ajustar algunos detalles para la implementación plena del sistema de ordenamiento de la lechería santafesina que se dispuso mediante la sanción del decreto 1.532 el 18 de agosto de 2009. Aspectos como el suministro de información desde la industrias o la incorporación de las variables de bonificación o penalización al sistema de publicación del precio de referencia de la leche, fueron algunos de los puntos centrales que se abordaron en la reunión del Consejo Económico Lácteo el último miércoles 10 de marzo en el Ministerio de la Producción, del que participaron productores (Carsfe, Coninagro, FAA, Plassaco, Meprolsafe) e industrias (CIL, Apymil y Junta Intercooperativa de Productores de Leche) más el INTA, los colegios de agrónomos y veterinarios y las facultades de agronomía.

“Vemos que hay que corregir algunas cuestiones con respecto a la captura de la información y posiblemente también tengamos que hacer algunos ajustes con relación al proceso de comercialización entre los productores y la industria”, sostuvo al término del encuentro el titular de la cartera productiva, Juan José Bertero.

El funcionario, que encabezó el encuentro junto al Secretario de Sistema Agropecuario, Carlos Sartor, precisó que se estudia incorporar aspectos como distancia, frío o volumen para informar el precio de referencia de la materia prima. “Creemos que ahora hay que dar un paso aclarando que los valores que se indiquen podrán tener una variación hacia arriba o hacia abajo en función de variables que tienen que ver con la bonificación”, aclaró.

Mucha diferencia

La reformulación al mecanismo responde a la polémica desatada a raíz de los valores informados por las industrias, que los tamberos cuestionaron por ser sustancialmente más bajos que los pagados realmente. “Las empresas que han informado estos valores de referencia no están diciendo el número real”, se había quejado el titular de la Federación de Centros Tamberos (Fecet), Gustavo Colombero, la semana pasada luego de una reunión de la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria. Luego indicó que “tomando el mes de enero, algunas empresas informaron $0.65, $0.68, $0.75 y otras $0.80, cuando todos sabemos que estamos en una banda de $0.95/1.10”.

En realidad, nunca se llegó a publicar el precio de referencia tal como lo dispone la normativa: por parte del Ministerio de la Producción en su página web, en base al promedio informado por todas las usinas. En cambio, trascendieron algunos números desde las industrias que sólo respondían a la leche de referencia sin tener en cuenta las bonificaciones.

Al respecto, Bertero confirmó la queja por parte de los tamberos por la diferencia entre lo informado y el precio real y reconoció la existencia del problema. “Notamos que hay una brecha que no se ajusta al modelo hacia el cual queremos ir y por eso vamos a hacer estos ajustes”, dijo el ministro, y consideró que “nunca puede haber una diferencia tan grande como la que se está viendo ahora”.

Dentro del plazo

Según el decreto provincial, publicado en el boletín oficial el 26 de agosto de 2009, el sistema debiera empezar a funcionar dentro de los 6 meses desde la entrada en vigencia, por lo que hasta el 26 del corriente se estaría cumpliendo con los plazos establecidos. “Nos habíamos tomado un plazo de 180 días para la implementación, por lo tanto esta es la primera instancia de medición que estamos haciendo”, sostuvo Bertero, quién evaluó positivamente que las partes “se sienten por primera vez a la mesa con números abiertos”.

Aunque aún no venció el plazo, se reconoce que hubo retrasos en la puesta en práctica del sistema. Fuentes oficiales lo atribuyeron a que algunas industrias no habían girado todavía la información necesaria. Bertero lo adjudicó a la cantidad de pasos previos que hubo que dar: explicar el sistema a la fábricas, diseñar el soporte informático e instruir a las partes en su funcionamiento, chequear la información recibida, entre otros. Sin embargo reconoció que algunas usinas no giraron la información “porque todavía no tienen este training”.

“Quedamos en hacer una reunión en corto plazo para ver cómo vamos a implementar todos estos ajustes”, confió el funcionario, y estimó que sería “mucho antes de un mes y los datos van a tener que empezar a aparecer”.

Reglas de juego

Por otra parte, desde que la provincia definió la composición de la leche de referencia los tamberos habían advertido que podrían resultar perjudicados ante alguna contingencia climática, como de hecho ocurrió en los últimos meses a raíz de las pérdidas de alfalfares que —aseguran— disminuyó el contenido de proteína de la leche.

La norma indica que los parámetros de calidad serán revisados hacia arriba en dos etapas: a los 6 y 12 meses. “Tendríamos que estar pensando en ajustar para abajo en función de estas cosas que han pasado; lograr una buena proteína sin la base de alfalfa es muy difícil”, se quejó Colombero.

A ese cuestionamiento, Bertero respondió que uno de los reclamos históricos de la producción es el pago de la materia prima por sólidos en lugar de hacerlo por litro y, por lo tanto, “si esa es una defensa y en algún momento hay una pérdida en los valores de calidad es probable que la leche valga algo menos, pero está dentro de lo que ocurre; así como si mejoran sus parámetros de calidad porque mejoran las pasturas podrán cobrar más. Estas son las reglas de juego que hay cuando hay un producto definido y lo que uno oferta está por debajo o por arriba de esa calidad”.

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No se ponen de acuerdo. Producción e industrias mantienen diferencias con respecto al precio.

foto: campolitoral

Emergencia por falta de pasturas.

Al cierre de esta edición la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, reunida el viernes por la mañana en el Ministerio de la Producción, se disponía a analizar la situación de la cuenca tambera santafesina, gravemente afectada por las lluvias ocurridas en los 4 últimos meses.

Durante el encuentro previo, realizado el viernes 6, se había dispuesto recomendar la emergencia o desastre en la cuenca de la Laguna La Picasa, así como en el cordón frutihortícola de la capital provincial y la zona de quintas del departamento Garay. Los daños sufridos en los tambos, con pérdidas de entre 70 y 100% en los alfalfares, hacía pensar que se tomaría la misma decisión para los distritos más perjudicados de Castellanos y Las Colonias.