El reparto de los recursos

El Senado apura los cambios al

Cheque y hay alarma oficialista

De la redacción de El Litoral

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CMI/DyN

El Senado tratará mañana los cambios a la distribución del impuesto al Cheque, que hoy beneficia ampliamente a la Nación ya que ésta se queda con el 85% de lo recaudado por este gravamen y las provincias sólo perciben un 15%. La avanzada de la oposición sobre los fondos que maneja el gobierno nacional preocupa fuertemente a la Casa Rosada, que anoche daba por perdida la votación en ambas cámaras ya que incluso algunos legisladores K se han comprometido a apoyar la ley.

El proyecto que será tratado mañana una vez que -como se espera- el oficialismo reúna al menos 37 votos para ratificar a Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central. La iniciativa postula que el tributo sea coparticipado enteramente con las provincias según el mecanismo que establece la ley de Coparticipación Federal de Impuestos. Así, los distritos pasarán a percibir un 54% de la torta y la Nación recibirá un 42%, quedando el resto para constituir los fondos de ATN y de ayuda a provincias más rezagadas.

Se calcula que este año se recaudarán 25 mil millones de pesos por el impuesto a los débitos y créditos en cuenta corriente, de los cuales casi 13 mil millones irán a los distritos, por lo cual la Nación dejará de manejar unos 8 mil millones de pesos de manera directa y discrecional.

Cálculos

En la Cámara baja el proyecto tiene dictamen de tres comisiones, por lo cual será tratado en el recinto sin necesidad de reunir el consentimiento de dos tercios del cuerpo. Sin embargo, ya que se trata de una ley fiscal, para su aprobación la oposición necesitará de una mayoría especial de 37 senadores, equivalente a la mitad más uno de la Cámara.

Según todos los cálculos, hasta ahora el arco opositor tiene al menos 38 votos, ya que a los 35 opositores “fijos” se suman la santafesina Roxana Latorre y la rionegrina María José Bonggiorno, quienes la semana pasada dieron la nota al manifestarse a favor del pliego de Marcó del Pont, y también se adiciona Horacio Lores, del Movimiento Popular Neuquino, un aliado tradicional del kirchnerismo que ya avisó que votará a favor de su provincia. Están en duda los votos de los fueguinos Rosa Díaz y José Martínez, quienes responden a la gobernadora Fabiana Ríos y tiene una relación de mucha dependencia fiscal con el gobierno nacional.

La duda está en saber si algunos de los 35 senadores del bloque del Frente para la Victoria darán el salto y votarán en esta ocasión en contra de la Casa Rosada. De todos ellos, el más comprometido es el misionero Luis Viana, quien es autor de uno de los proyecto de modificación a favor de las provincias de la distribución del impuesto al Cheque.

Sin embargo, algunas versiones indicaban que otros tres senadores kirchneristas podían votar con la oposición o al menos abstenerse de hacerlo en contra de la iniciativa que favorece a los distritos. Se trata del mendocino Adolfo Bermejo, del sanjuanino César Gioja ambos con chances de ser candidatos a gobernador en sus provincias- y el jujeño Guillermo Jenefes.

Resignación

Hasta ayer, el kirchnerismo daba por perdida la votación en ambas cámaras y buscaba la manera de cambiar el eje de la discusión para ganar tiempo. La propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner, desde Ushuahia, lanzó críticas a los opositores y los acusó de ser “militantes del espectáculo” y cuestionó “proyectos que dan vueltas por allí” como “reformar la ley del cheque, que favorece a las provincias” ya que significaría “sacarle al Presupuesto Nacional 10 mil millones de pesos, que irían” a los diferentes distritos del país y “cae el 15 por ciento que va a la Anses”.

Pero en concreto, el oficialismo no tenía delineados los argumentos para rechazar la nueva distribución del Impuesto al Cheque. Por eso todos, kirchneristas y opositores, dan por sentado que la Presidenta deberá pagar un alto costo político y vetar la ley cuando sea sancionada definitivamente por Diputados, en dos o tres semanas.

Contrapropuesta

La propuesta de debatir una nueva ley de Coparticipación Federal que lanzó el ex presidente Néstor Kirchner para neutralizar la discusión sobre el Impuesto al Cheque, no termina de convencer a nadie. Ni siquiera a gobernadores alineados con la Casa Rosada, que en esta oportunidad no se deciden a ordenarle a sus legisladores votar en contra de una iniciativa que favorecerá a sus provincias fiscalmente.

/// LA CLAVE