Ahora todo está en manos de Verna

Tiene dictamen el rechazo al DNU

La oposición emitió el despacho contra el uso de las reservas, y mañana lo tratará Diputados. Pero en el Senado, el oficialismo podría sumar a los pampeanos y ganar la batalla final.

Mario Fiore

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CMI/DyN

Una hora le bastó a la comisión bicameral de Trámite Legislativo, integrada solamente por los 9 legisladores opositores ya que el oficialismo decidió no asistir a la reunión, rechazar los decretos de necesidad y urgencia (DNU) 296 y 298 que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó hace dos semanas para poder pagar la deuda externa con las reservas del Banco Central.

Ahora, el dictamen de la comisión será tratado mañana por la Cámara Baja, donde la oposición ya ha pedido preferencia en el orden del día. En el Senado, el tema se abordará recién la semana que viene, ya que la oposición no tiene por ahora confirmado los votos en contra de ambos DNU de los justicialistas pampeanos Carlos Verna y María Higonet, quienes laudarán la puja entre el arco opositor y el oficialismo.

Ayer, los mismos opositores temían que estos dos votos clave terminen reportando a la Casa Rosada y le den una victoria impensada al oficialismo. Sucede que Verna y Higonet presentaron hace siete días un proyecto de ley que crea el Fondo del Desendeudamiento con los mismos requisitos que escribió el gobierno en el DNU 298. “El senador Verna habló conmigo la semana pasada y quiere derogar el DNU (298) con una ley, por eso presentó un proyecto. Pero nosotros creemos que el camino a seguir es rechazándolo en el recinto para después tratar el tema con una ley”, explicó el puntano Adolfo Rodríguez Saá y blanqueó las diferencias que hay entre el resto de la oposición y Verna-Higonet.

Aunque otros opositores confían en que Verna y Higonet votarán por el rechazo de los DNU ya que presentaron un proyecto de ley porque entienden que el uso de las reservas debe ser votado por el Congreso, las palabras del ex gobernador puntano fueron un indicio más de que el oficialismo podría quedarse con una batalla que lleva tres meses. Hay que recordar que la ratificación de un DNU por una sola de las Cámaras -en este caso el Senado- es suficiente para que éste quede legitimado.

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Lo que no se puede

Los 9 legisladores opositores que ayer se manifestaron contra el DNU 296, que derogó el Fondo del Bicentenario, y el DNU 298, que creó el Fondo del Desendeudamiento, son los senadores Mestre, Adolfo Rodríguez Saá, Liliana Negre de Alonso (ambos del Peronismo Federal), el radical Luis Petcoff Naidenoff y el cordobés Luis Juez, quien ayer se integró a la comisión para romper el empate que había con el oficialismo. Además, estuvieron los diputados radicales Rubén Lanceta (quien fue elegido como nuevo presidente del cuerpo) y Juan Pedro Tunessi, la cívica Marcela Rodríguez y el peronista disidente mendocino Enrique Thomas (quien quedó como secretario de la comisión).

A pesar de estar avisados de que los 7 miembros que tiene el kirchnerismo en la bicameral no asistirían a la reunión, los opositores debieron cruzar los dedos porque uno de ellos, el senador radical Ramón Mestre (Córdoba), llegó tarde dado que el vuelo de Aerolíneas que lo trajo a Buenos Aires tuvo un retraso, por lo que la comisión debió comenzar a sesionar sin quórum, hasta que él llegó.

Los motivos para fallar en contra de ambos DNU fueron, básicamente, que no hay ni necesidad ni urgencia que amerite el dictado de los mismos, ya que el Congreso está sesionando normalmente y que, por principio general, la Constitución prohíbe al Ejecutivo avanzar sobre facultades que son propias del Legislativo.

“Nosotros no queremos el default, ni endeudarnos a tasas siderales, ni tampoco somos los que propician el ajuste”, dijo Tunessi en su alocución atajándose de las críticas que seguramente hará el gobierno nacional. “Pero no se puede usar las reservas en un contexto de inflación cuando además no se sabe cuánto del presupuesto nacional necesita financiamiento”, agregó el diputado radical.

El decreto que crea el Fondo de Desendeudamiento ingresó recién anoche a Diputados, ya con dictamen en contra de la comisión, que funcionó con quórum opositor.

Foto: DyN

Demoras en Tribunales

Los legisladores debieron soportar la tensión ayer durante un buen rato, porque el kirchnerismo recusó al juez federal Ernesto Marinelli minutos antes de que éste se expidiera sobre la cautelar que cuatro senadores K presentaron la semana pasada a fin de que la Justicia impida la nueva composición de la bicameral, donde la oposición se quedó con 5 de los 8 representantes que tiene el Senado y quebró el desempate que existía entre los dos sectores.

Una hora antes de que los opositores se reunieran en un salón del Senado, Marinelli aceptó la recusación que presentó sin “expresión de causa” el jefe del bloque de senadores K, Miguel Ángel Pichetto, y rápidamente la Corte Suprema sorteó un nuevo juez, el magistrado Enrique Lavié Pico, quien hasta el momento no intervino en ningún planteo vinculado con los decretos firmados por la Presidencia para el uso de reservas en el pago de deuda externa.

Pero la resolución de la disputa judicial demandará aún varios días, ya que el juez Lavié Pico rechazó por “extemporáneo” el planteo contra Marinelli. Ahora se espera que el kirchnerismo apele la decisión de Lavié Pico, por lo que el tema quedará en manos de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo que tendrá que decidir qué magistrado deberá resolver la medida cautelar.

Puntos de fricción

El oficialismo cuestiona la decisión de la Cámara Alta que autorizó a la oposición una representación de 5 senadores opositores y la reducción a 3 de los legisladores oficialistas, con la quedó desequilibrada una delegación igualitaria anterior de 8 legisladores por bando.

Este desequilibrio es el que le otorga quórum propio a la oposición y le permitió sesionar y expedirse en la jornada de ayer. En rigor, por la demora de Mestre (ver nota central) la sesión se inició con ocho miembros, uno menos de lo necesario para votar. Por lo cual todos debieron extender sus discursos hasta que él llegara.

Para quedar invalidados, los DNU deben ser rechazados por ambas Cámaras del Congreso; si una sola de ellas votara a favor, quedaría aprobada, según un texto reglamentado por el propio parlamento.

Los legisladores de la oposición afirmaron que irán con prudencia en los próximos pasos y no se apurarán a llevar el tema al recinto, después de escaldarse en la semana anterior por la sorpresiva defección de dos de sus senadoras.

Batalla

“Frente a determinadas estrategias y diferencias de tiempo pasado, hoy se ha manifestado una coordinación perfecta de todos los bloques, y entre Diputados y el Senado”, evaluó ayer Elisa Carrió, con referencia al tema del DNU. No obstante advertir que “no vamos a lograr unidad de personas ni de liderazgos”, la líder de la Coalición Cívica destacó que “podemos tener unidad de estrategia, que es lo que se logró hoy”. Sin embargo, defendió las discusiones en ese sector político, reiterando que “estamos en una batalla contra el kirchnerismo, no estamos tomando el té”.

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