A manos de ETA
Condena por asesinato de policía francés
Télam-EFE
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que “Francia pagó un alto precio por su colaboración en la lucha contra ETA”, tras la muerte de un policía francés durante un tiroteo con un comando de la organización separatista vasca cerca de París.
Un comando de ETA mató ayer a un policía galo en la localidad de Dammarie-lés-Lys, 50 kilómetros al sureste de la capital francesa, durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad después del robo de un auto en una concesionaria.
Es la primera vez que ETA mata a un agente de seguridad francés en más de medio siglo de lucha por conseguir un Estado independiente en los territorios vascos del norte de España y sur de Francia.
“Francia pagó un alto precio por esa colaboración en la lucha contra ETA tan importante para nuestra libertad y seguridad”, dijo Zapatero en el Congreso de Diputados español.
“He sentido el asesinato de este gendarme (los gendarmes forman parte de las fuerzas policiales en Francia) como si se tratara de un miembro de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”, añadió el jefe del Ejecutivo español.
Uno de los etarras, identificado como Joseba Fernández Aspurz, alias “El Guindi”, fue detenido, mientras el resto de los integrantes del comando lograron huir y están siendo buscados por la policía.
Según fuentes de la lucha antiterrorista, citadas por la prensa local, Fernández Aspurz está vinculado a Segi, la organización juvenil de ETA, y estaba siendo buscado por la justicia.
Al parecer, un grupo de miembros de ETA -tres hombres y una mujer- irrumpió en un concesionario de autos en Dammarie-lés-Lys, tomó a un empleado como rehén, y luego escapó en un coche BMW robado.
A un kilómetro del establecimiento, los etarras se toparon con una patrulla policial, que intentó identificarlos, pero en ese momento otro vehículo, presuntamente un Citroën, apareció en el lugar y desde su interior dos hombres realizaron varios disparos.
Como consecuencia de este ataque resultó muerto el cabo Jean Serge Nérin, de 53 años y padre de cuatro hijos.
Tras el tiroteo, los etarras huyeron, pero uno de ellos, que circulaba en el último vehículo del grupo, fue alcanzado por la policía y detenido.