Diputados votó una partida para
sueldos y ahora mira al Senado
El oficialismo y los justicialistas Cejas y De Césaris hicieron la mayoría. El resto del justicialismo retiró en el recinto el dictamen que sus miembros habían firmado en comisiones. La historia se definiría el jueves.
Luis Rubeo planteó su desacuerdo por diferencias de concepción política y no de cifras.
Foto: Luis Cetraro
Mario Cáffaro
mcaffaro@ellitoral
Casi tres horas le demandó a Diputados votar un proyecto de ley disponiendo la creación de una partida especial de recomposición salarial que contiene, además, una serie de modificaciones tributarias, un régimen de regularización tributaria e instrumentos financieros como el uso de hasta el ciento por ciento del Fondo Unificado de Cuentas Oficiales (Fuco) y cambios en leyes y decretos que fijan políticas para municipios y comunas. El tema pasó al Senado, que podría tratarlo este jueves con la decisión de la Cámara Joven de esperar el resultado de la votación para el caso -descontado en ámbitos políticos- de que haya cambios en el texto.
Es más, desde el oficialismo se pidió a sus pares justicialistas que gestionen ante senadores de esa fuerza el tratamiento del tema que permitiría al Ejecutivo convocar nuevamente a paritarias tanto a los agentes públicos como a los docentes. “Del Senado vendrá una propuesta. No los van a dejar solos”, replicó el justicialista Alberto Monti, quien les advirtió que “la sociedad tiene la sensación de que deben gobernar”.
Durante la mañana de ayer, primero en Presupuesto y Hacienda y después en Asuntos Constitucionales, el oficialismo, en compañía de los justicialistas Alberto Cejas y Silvia De Césaris (ambos de extracción gremial), hizo retoques al dictamen que habían firmado sus diputados la semana pasada en Asuntos Laborales. “Hemos dado muestras de que queremos consensuar un proyecto”, dijo el jefe de la bancada oficialista, Raúl Lamberto.
En cambio, obeidistas y reutemanistas mantuvieron el mismo dictamen en las tres comisiones. Ayer, en el inicio de la sesión, Silvina Frana pidió retirar dicho dictamen, postura que apuntaría a dejar en mayor libertad a los senadores justicialistas a la hora de elaborar un despacho.
La sesión, prevista para las 10, recién se inició pasada las 15.30, tras un rápida reunión de Labor Parlamentaria entre jefes de bloques. Antes, las distintas bancadas justicialistas mantuvieron un largo encuentro interno, lo que los obligó a pedir una postergación de esta comisión. En tanto, dirigentes docentes de Amsafe y Sadop aprovecharon la demora para visitar a los jefes de los distintos bloques a fin de conocer las posiciones políticas ante el fondo.
A la hora de justificar el voto
El oficialista José María Tessa abrió la lista de oradores advirtiendo “la honda preocupación que existe en toda la provincia por el conflicto que tiene paralizada a la administración pública y a las escuelas” y afirmó que, “si tributan los que más tienen, podemos tener un Estado más fuerte por oposición al Estado ausente de los ‘90”. El ex titular de Amsafe apeló “a todos los sectores políticos para que se apruebe este proyecto, necesario para resolver un conflicto muy serio y que nos va a complicar a todos”.
Después, Frana detalló el proceso vivido en la provincia desde la sanción del presupuesto en diciembre y justificó el proyecto del sector basado en redireccionar partidas, sin necesidad de sumar nuevos tributos y en lo que consideran una suba de recaudación por encima de las pautas presupuestarias. Este tema motivó cruces entre oficialismo y oposición a propósito de los números de la provincia. Mario Lacava aprovechó para que equipos técnicos del gobierno y de la oposición se sienten en una mesa a mirar los números.
El kirchnerista Luis Rubeo -autor del primer proyecto sobre un fondo- admitió no haber llegado a un acuerdo con el proyecto “por un problema de concepción política y no de cifras”, y despejó dudas a futuro, asegurando que no acompañará al oficialismo tampoco en segunda o tercera revisión.
Desde Encuentro, Marcelo Brignoni consideró que en materia tributaria el proyecto marca un avance, pero pidió abstenerse en el voto. Antes, dijo que iba a votar el texto del proyecto firmado junto a otros diputados kirchneristas, pero desde el oficialismo se le aclaró que no estaba dictaminado.
Desde el sindicalismo, tanto De Césaris como Cejas hicieron alegatos justificando el acompañamiento al oficialismo aunque cuestionando políticas del gobierno de Binner. “Basta de creación de cargos políticos, de estructuras paralelas, de obra pública no prioritaria; sí a priorizar servicios públicos, más escuelas, más salud, más seguridad”, enfatizó la primera. En tanto, el titular de la CGT dijo “ser consecuente, no obsecuente” y reprochó el tiempo perdido en discutir una reforma tributaria en serio.
El radical Carlos Fascendini se ocupó de remarcar que el proyecto a votarse “es equilibrado y racional”, mientras que Lamberto y el también radical Santiago Mascheroni hicieron la defensa política. “Necesitamos ir a la mesa paritaria y tener los recursos para hacer frente a la política salarial”, sostuvo el socialista, quien reclamó al reutemanista Jorge Lagna que, así como gestionó que Ricardo Spinozzi sea recibido por Hermes Binner, ahora gestione ante los senadores el voto al proyecto.
Mascheroni, en tanto, se ocupó de remarcar que la Cámara estaba ante un problema político, ya que mientras “un sector de la oposición dice que el gobierno puede tener una política salarial con economías, otro, muy importante, entiende que hay que dotarlo de recursos. Nos empujan al precipicio diciendo que hagamos economía sin darnos recursos”, les advirtió.
El radical Carlos Fascendini fue uno de los legisladores que fundamentaron el proyecto del Frente Progresista.
Foto: Luis Cetraro
Sin público
Pese a la expectativa en ámbitos gremiales y políticos por el tratamiento del proyecto, las gradas del recinto de Diputados estaban apenas ocupadas por periodistas, asesores de legisladores y personal de planta de la Cámara. No se observó la presencia en el lugar de dirigentes gremiales de las entidades en conflicto con el Estado y tampoco de intendentes y presidentes comunales.
Paralizados
De Césaris dijo que el Estado está paralizado afectando a cien mil trabajadores. Pero la dirigente de UPCN advirtió que la medida afecta a 3 millones de ciudadanos que no reciben servicios; paraliza a 400 centros de salud; dos mil escuelas; oficinas del Registro de la Propiedad, Registro Civil, API, Iapos y los Centros de Acción Familiar, entre otros. A su turno, Lamberto extendió la falta de atención a otros servicios como el personal dializado en centros de salud oficiales y los servicios que prestan los municipios.
Entre mujeres
Silvina Frana fue la encargada de sentar la postura del justicialismo englobando a todo el sector en sus dichos. A su turno, De Césaris le dijo que ella también “soy y seré peronista” pero que iba a acompañar al oficialismo en la votación.Cejas, el otro justicialista que votó favorablemente, aclaró que “nunca iba a votar contra el movimiento obrero” y cuestionó a los partidos políticos que “cuando el desempleo golpeaba fuertemente y nos echaban de las fuentes laborales, ningún partido nos preguntó qué nos pasaba”.
El justicialista Alberto Cejas, de extracción gremial, uno de los dos votos justicialistas que tuvo la iniciativa.
Foto: Luis Cetraro