El tenía 24 y ella 16
La mataron cuando lloraba
el asesinato de su hermano
Anoche, en Alto Verde, en distintos escenarios y con escasos minutos de diferencia, dos jóvenes hermanos cayeron heridos de muerte.
Los estampidos de las armas y el ulular de las sirenas avisaron del cruento suceso registrado poco antes de las 21 en un pasillo de la isla.
Foto: Archivo/Chiapello
José Luis Pagés
Pasado el mediodía de hoy los agentes de la Comisaría 24a., con apoyo de la Sección Homicidios y el Grupo de Operaciones Especiales de la URI, buscaba en los intrincados pasillos de Alto Verde a los asesinos de dos jóvenes vecinos.
Sin resultados a la vista la policía investiga desde anoche el doble caso de homicidio cometido en distintos puntos del Pasaje 13, no lejos de la vivienda donde se domiciliaban los hermanos, por parte de madre, Esteban Daniel Castellano (24) y Roxana Belén Angelini (16).
Sin testimonios que faciliten la tarea y apenas orientados por algunos vestigios -cápsulas y ojivas quedaron esparcidas en el piso de tierra-, los pesquisas andan detrás de dos o más asesinos, porque los proyectiles habrían partido de armas de distinto calibre.
Castellanos, investigado en numerosas causas por delitos contra la propiedad y las personas, tales como tentativa de homicidio y asaltos a mano armada, fue atacado y herido de muerte en circunstancias que se desconocen todavía.
El hombre fue rescatado por una camioneta policial y desde ese vehículo, aún con vida, pasó a una ambulancia del Cobem. Eso ocurrió alrededor de las 21, en las puertas del dispensario. Ante su desesperada madre -quien lo acompañaba en la unidad sanitaria-, Castellanos habría de fallecer poco antes de arribar al hospital Cullen.
Posiblemente fue en ese mismo momento que Roxana, la hermana adolescente de Esteban, quien había ido tras los pasos de los matadores para denunciarlos entre gritos y llantos, caería acribillada a balazos en medio de la calle.
Como su hermano, también herida de muerte, Roxana llegó al dispensario donde la cargó una ambulancia para llevarla al hospital Cullen, pero la menor murió en en el camino a causa de las gravísimas heridas que le causaron los proyectiles que dieron en su pecho, también en la espalda, en el cuello y ambos brazos.
Los vecinos comentaban el drama que vive la familia, en particular, la madre de las víctimas, pero nadie recordó un solo detalle revelador de la identidad de los matadores, los que dado el tiempo transcurrido entre uno y otro crimen no habrían logrado embarcarse ni atravesar el puente Malvinas Argentinas, única conexión de la isla por vía terrestre.
