Recital de Tristán Ulla

En los viejos pagos, con nuevas canciones

El ex guitarrista de La Cruda, radicado en España, regresa para presentar sus últimas creaciones y su primer disco solista, grabado aquí antes de su partida. Será este sábado, desde las 21, en el Centro Cultural Provincial. Luego llegará el reencuentro con su antigua banda.

En los viejos pagos, con nuevas canciones

De ambos lados del Atlántico, la gran preocupación de Tristán es la de crear las mejores canciones posibles.

Foto: Gentileza producción.

 

Ignacio Andrés Amarillo

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Tristán Ulla, miembro fundador de La Cruda, regresó a su ciudad natal para un reencuentro musical por partida doble: para presentarse como solista el sábado y junto a su vieja banda el 27.

La primera cita será en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457) desde las 21. En la ocasión estará acompañado por Martín Pirola (bajo), Damián Gómez (batería), Carolina Bordón (teclados), Tincho Álvarez y Francisco Cecchini (saxos), Juan Candioti en cello y algunos invitados. Antes y después del show se le va a convidar a la gente con unos tragos en el hall y se va a escuchar música, para celebrar el reencuentro.

En la ocasión, se presentarán canciones recientes y también las de “Los esteros de la melancolía plena”, un disco grabado en vivo en la misma sala en 2002, terminado en estudio en 2005, poco antes de su partida (las anticipadas, a $ 20, vienen con un CD de regalo; se compran en Megaforce: Galería Colonial, local 33).

“Así se llamaba el primer grupo de Tincho Álvarez, cuando teníamos 16 años. Sin querer, un día despertó en el recuerdo, y me encantó el nombre. Hablé con Tincho y le encantó la idea”, cuenta el artista sobre el título del material.

—Hacía mucho tiempo que no venías de visita...

—Hace cinco años que estoy viviendo en Málaga y vine a los dos años y medio. Después no vine más.

—¿Por qué Málaga?

—Porque vivía mi hermano, que hace unos días se volvió a Santa Fe: estaba allá hacía unos siete años. Siempre me invitaba, y cuando me abrí de La Cruda decidí irme a hacer una experiencia de vida, animarme a salir de Santa Fe y ver las cosas desde otra óptica.

Allá arranqué de cero, primero buscar trabajo: lo típico, de lavacopas, camarero, vendí productos químicos para la construcción durante seis meses. Lo que nunca dejé de hacer es música: me la tomo como un trabajo, sin poder vivir de eso, pero tratando de hacer mejores canciones. Tiene aceptación lo que hago, pero no lo he mostrado mucho todavía. Empecé en Málaga, y ahora acá.

—¿Con quién estás tocando allá?

—Con un grupo que se llama Santos de Goma; me convocaron hace unos ocho meses. Estoy muy contento, porque la banda me encanta: el cantante hace unas canciones hermosas, es pop rock. Tienen mucha experiencia, no son unos improvisados: están de toda la vida con la guitarrita, como yo y tantos otros. Tienen proyección de futuro, porque está por salir el disco (yo no grabé, ya estaba terminado) y sale el videoclip, gira. Es el momento del despegue, así que hay cosas en Madrid, Barcelona, el resto de Europa.

Camino propio

—¿Y tus temas?

—Pude comprarme herramientas: una computadora, monitores de estudio. Aprender a manejar la informática musical. Estoy abocado todo el tiempo que pueda a trabajar en mis canciones: tenés que darlas vuelta, tratar de decir algo con las letras.

—Al ser vos solo, tenés que deliberar con vos mismo.

—Claro. Tenés que hacer toda la música, los bajos, la batería.

El primer disco que tengo está grabado en directo en el Centro Cultural, mezclado por Uriel Dorfman, que trabaja con La Cruda y con Gustavo Cerati; está masterizado por Javier Bergallo.

—La gente que laburó es muy profesional.

—Sí, está muy bien el disco. Tiene su tiempo; obviamente que hay cosas que ya no hubiera hecho de esa manera. Así y todo, me abrió muchas puertas allá.

Ahora voy a presentar ese primer disco y las canciones nuevas. Lo que hago va desde algo muy musical hasta cosas rockeras, es pop rock, con cosas acústicas.

La partida

—Después del 27 te volvés...

—Apenas llego está la presentación del disco de Santos de Goma. Y también tengo unos shows con Tristán, que es mi proyecto; ahora quiero grabar otro disco, con una música más madura.

—¿Con quién trabajarías?

—Con los mismos de Santos de Goma, me ayudan. El bajista también tiene un proyecto que se llama Castman, hacen pop en francés. Volver a Málaga y seguir sembrando semillitas.

Y siempre está la idea de volver. Pero todavía no me vuelvo. Puede ser en uno, dos o tres años: en un momento uno siente que tiene que regresar. Mientras tanto, en el presente, tengo buenos proyectos.

Todo tarda mucho en llegar, como dice una canción de Gustavo Cerati. Pero, si seguís buscando, la cosa llega: allá me costó mucho tiempo conocer gente; ya ahora tengo un montón de amigos. Y lo mismo con poder mostrar mi música acá en Santa Fe. En definitiva, siempre fui lo mismo: con la guitarrita, tocando canciones.


Dos mundos

—¿Qué tiene de distinto el circuito musical de España con el argentino?

—Una cosa es a nivel nacional, y otra, en el interior. En Málaga es como en Santa Fe, no es Madrid. Además, allá, los lugares son chiquititos; acá, tenés espacios con bastante capacidad, para medianos y grandes: el grupo que está creciendo puede ir desarrollándose de a poco. La similitud es que te tenés que ir a Madrid o a Buenos Aires.

En Málaga se mueven mucho más las bandas que hacen covers; Santos de Goma es uno de los pocos grupos que hacen su propia música, algo que siempre es más difícil.

—Seguro que allá las bandas que tocan cobran.

—Sí; igual, la crisis un poco afectó: están pagando un poco menos. Está un poquito complicado.

Sorteo de entradas

O Sea regala cinco entradas para el show de Tristán, junto a cinco copias de “Los esteros de la melancolía plena”. Para participar del sorteo ingresar a http://osea.ellitoral.com.

/// EL DATO

Cruda vuelta

—Después de tu fecha viene el reencuentro de La Cruda. ¿Cómo lo vivís?

—El primer ensayo fue una cosa muy especial, muy emotiva; porque fueron muchos años de arrancar de cero, de pelearla, de lograr cosas con pasión. Después de años, volver a ensayar esas canciones fue un flash, porque la banda sonó poderosa.

—Tal vez fue más fuerte para vos, por el tiempo transcurrido.

—Para ellos fue muy emotivo, también, porque hacía mucho que no estábamos los viejos. Y lamento que no esté el Mono (Farelli), por faltas de acuerdo entre ellos, por cosas que han pasado. Porque para mí La Cruda es con el Mono también: ojalá que algún día pueda ser así. Pero yo no lo puedo arreglar, porque son cosas que tienen que solucionar ellos.

Las canciones son complicadas, tienen sus vueltas. Llegó el momento de ponerme a repasar, pongo “play” y empezaron a salir solas: increíble.