El Ing. Omar Vignatti analizó la campaña agrícola en San Justo y zona

Abundantes lluvias y enfermedades

en los cultivos generan inquietud

Las tormentas acompañadas de fuertes vientos provocaron daños al girasol. Y la humedad deriva en enfermedades que bajan el rendimiento de la soja. A su vez, un otoño llovedor podrían generar complicaciones por falta de piso y caminos intransitables.

Agencia San Justo

[email protected]

En la planta de silos de la Cooperativa Agrícola de San Justo, el Ing. Omar Vignatti recibió al El Litoral, para evaluar el panorama de los cultivos en la región. Recordó que ya está finalizada la cosecha de girasol en la zona y señaló que “el año muy húmedo que tuvimos jugó en contra el cultivo y motivó el aumento de las enfermedades de hoja y tallo. También la mayor ocurrencia de tormentas, acompañadas de fuertes vientos provocó importantes daños, y todo esto se vio reflejado en los rendimientos, los cuales fueron escasos, por debajo de los rendimientos históricos para la zona”.

A su vez apuntó que “la superficie sembrada con girasol en la presente campaña fue menor que años anteriores”. Si bien este cultivo no es el más importante, abarca un área de significación en la región, sobre todo en el noroeste de la zona de cobertura. “Los años húmedos -agregó Vignatti- no favorecen al girasol, sí al maíz y al sorgo, dos cultivos importantes en nuestra zona, los cuales están en plena cosecha, y que los rindes son buenos y superiores a los promedios históricos”.

“En el caso el sorgo podemos hablar de rendimientos promedios que varían entre 4 y 5 mil kilos por hectárea y en el maíz los rindes promedios oscilan los 7 mil kilos, aunque hubo lotes con rendimientos alrededor de los 10 mil kilos” añadió.

“Nuestra entidad -explicó Vignatti- promueve permanentemente la rotación de cultivos con la inclusión de gramíneas (sorgo, maíz, trigo) tendientes a la sustentabilidad del sistema agrícola”. Aunque reconoció que “es difícil de llevar a cabo debido a que la mayoría de los productores de la zona son arrendatarios (casi el 70 o el 80 por ciento) y la modalidad de pago de estos alquileres es a través de quintales fijos de soja, que incorporados a la ecuación de costos, provoca un déficit en los cultivos de maíz y sorgo a pesar de los rindes promedios obtenidos”.

Soja

El cultivo de soja ocupa en la región el primer lugar por superficie sembrada. Incluso esta campaña ha crecido con respecto a los años anteriores, en detrimento de los otros cultivos.

“Hoy estamos en presencia de muy buenos cultivos de soja, con la perspectiva de muy buenos rindes” dijo Vignatti, aunque puntualizó que es prematuro decir rendimientos, porque falta todavía para su recolección, recién tendríamos números reales a fines de abril”.

“No nos olvidemos -manifestó- que tuvimos un año muy húmedo y este va asociado a enfermedades, que nos tienen ocupados y preocupados. Las enfermedades de tallos y raíces sabemos que no tienen solución inmediata, aunque si la podemos prever para la próxima campaña, pero las de hojas, en cambio tienen una herramienta de control, que son los funguicidas”.

Enfermedades

La Cooperativa trabajó en una campaña de difusión para el uso de fungicidas y hoy el productor tiene asumido que debe tratar y proteger su cultivo contra las enfermedades por dos motivos. Primero porque las enfermedades disminuyen los rendimientos y segundo debido a que si hay una planta tratada o protegida y se dan condiciones climáticas adversas en los momentos de cosecha y esta demora, esa planta podrá mantener por más tiempo la calidad del grano.

Por lo tanto, apuntó Vignatti, “recomendamos a los productores que presten atención a este tema. Los cultivos están muy lindos y debemos protegerlos de las enfermedades”.

Vignatti planteó además su inquietud por la incidencia que tendrían en la zona las abundantes lluvias pronosticadas para los próximos meses de abril y mayo. “Estaremos en plena cosecha y esto provocará inconvenientes en la recolección por falta de piso en lotes y en la circulación de camiones por el estado de los caminos”. “Recomendamos a nuestros productores que tengan un volumen importante de cosecha, que vayan armando dentro de su campo una infraestructura temporaria de almacenamiento, como silos bolsa, para tratar de palear la situación que puede llegar a plantearse” aseveró.

Abundantes lluvias y enfermedades en los cultivos generan inquietud

La Cooperativa sanjustina trabajó en la difusión del uso de fungicidas. “Hoy el productor tiene asumido que debe tratar y proteger su cultivo contra las enfermedades”.

Foto: Agencia San Justo

“Reglas claras y previsibilidad”

En el balance final, el profesional destacó que todo lo que se difunde “es para lograr una buena cosecha”. “Los buenos rendimientos que se logran aplicando la tecnología disponible, servirán para compensar en parte, la tendencia a la baja en precio de la soja debido a la muy buena cosecha que se espera a nivel mundial” planteó.

En el mismo sentido planteó sus expectativas de que “lleguemos a obtener una buena cosecha”. “Eso va a servir para tratar de aliviar las pérdidas de la campaña anterior”, reflexionó Vignatti para añadir que “no nos podemos olvidar que nuestra zona viene muy castigada, con muy bajos rendimientos y campos en los cuales directamente no se sembró nada”.

“No pensamos que el sector va a generar recursos extraordinarios, ni nos olvidamos de lo que pasó en la campaña anterior y en el escenario que nos plantea el actual gobierno, donde, el productor agropecuario se ve bastante menospreciado y con muy pocas posibilidades de recibir ayuda” remarcó. Y concluyó con un reclamo: “los productores necesitan reglas claras, previsibilidad y márgenes de rentabilidad adecuados para que el negocio sea viable”.

Situación del trigo

Al referirse al cultivo de trigo, Vignatti señaló que el de ese cultivo “es un caso perfecto como se pude destruir un mercado”. “El productor no tiene precio y esto no es un incentivo para el que quiere sembrar, tampoco sabe lo que puede exportar porque depende de la decisión del gobierno. Se deben abrir las exportaciones para que haya competencia entre la molienda y los exportadores” remarcó. Como prueba, afirmó Vignatti, “una parte importante de las instalaciones de almacenamiento de la Cooperativa se encuentran ocupadas con trigo de la campaña pasada que aún no pudo ser comercializado”.

/// EL DATO