Aseguran que faltan insumos clave para salvar la vida de los pacientes. respuesta oficial

Una denuncia del personal del Cullen

desnuda graves falencias en el hospital


Un grupo de empleados del hospital Cullen denunció ante el defensor del Pueblo, Edgardo Bistoletti, el “deficiente funcionamiento de sectores clave”. La gravedad de los hechos descriptos por los trabajadores motivó la inmediata intervención del funcionario, quien solicitó al Consejo de Administración del hospital que corrobore la veracidad de lo denunciado y, de corresponder, que se ejecuten las medidas que fueren menester a fin de dar soluciones concretas.

 

De la redacción de EL Litoral

[email protected]

Los representantes -cuya identidad decidió mantenerse en reserva por temor a represalias- manifestaron por medio de una nota que “falta mantenimiento y refacción de aires acondicionados y ascensores, generando atrasos en la realización de cirugías, aumento en el promedio de estadía de pacientes y por consiguiente riesgo de infecciones intrahospitalarias”.

Añadieron que “se producen inundaciones de aguas servidas en el Servicio de Ginecología, riesgo que se potencia porque algunos tomacorrientes se encuentran por encima de los zócalos, con peligro de electrocución”.

Ni sábanas

En la denuncia presentada ante el defensor, agregaron que “algunos pacientes están acostados sobre la cuerina de los colchones porque falta ropa de cama; que no existe una central de monitoreo en el office de enfermería de Unidad Coronaria; que faltan reactivos para efectuar análisis de creatina y glucemia, lo que deriva en demoras en la realización de hemodiálisis a pacientes con insuficiencia renal”.

Asimismo, denunciaron que falta anestesia para odontología; que se compran medicamentos con fecha próxima de vencimiento y que disminuye la calidad de los descartables.

En la enumeración de falencias, se da cuenta también del desperfecto en el autoclave de amprolene, indispensable para esterilizar el instrumental y el retiro de tubos de oxígenos (02) que se tenían en los servicios para la emergencia ante un corte de oxígeno central.

respuesta del hospital

Patricio Simeone, a cargo de la dirección del hospital, dijo que el oficio llegó recién esta mañana y que aún no ha tenido tiempo de leerlo detenidamente. De todos modos, aclaró que mañana preparará la respuesta oficial. Como anticipo, adelantó que “todos los puntos que se mencionan son problemas puntuales que ocurrieron en algún momento pero no es la realidad habitual”. Y mencionó que “algunos aires acondicionados dejaron de funcionar pero ya se repararon” y que “no todos los pacientes están durmiendo sobre las cuerinas, sólo algunos porque con los paros hubo dificultad para lavar las sábanas”. Además, mencionó que es cierto que “faltaron de algunos insumos por demoras en el pago a proveedores y procesos de compra pero eso no implicó que se dejaran de hacer cirugías en forma sistemática, se fue solucionando, a lo mejor, algo no estaba disponible un día pero sí al siguiente”. Con respecto al pago de proveedores dijo que “en general se está trabajando dentro de los plazos, a veces estamos un poco excedidos pero las partidas del Ministerio van llegando, no como uno quisiera pero se va salvando con el diálogo con los proveedores”.

“La gente se está muriendo”

Esta madrugada Raúl Almada falleció en una cama de la terapia intermedia del hospital Cullen, tras esperar durante 8 días una operación a causa de un ACV. Mercedes, prima de Almada, relató los difíciles momentos que vivió en los pasillos del nosocomio, junto a los familiares más cercanos del paciente. “Lo internaron el martes de la semana pasada a la noche. Ingresó a Neurología, donde le informaron que había que esperar unos días hasta que se estabilice, para luego operarlo”. Según contó, había que llegar con un catéter hasta el cerebro para localizar el coágulo. La intervención se iba a realizar el viernes pasado, pero el personal del hospital estaba de paro. “Aunque había anestesista de guardia, pusieron como excusa el paro y nos avisaron que lo operarían el lunes”. El primer día de esta semana pasó sin novedades. “El martes no desayunó, pensando que finalmente lo iban a operar. Pero nos dijeron que no iban a poder por falta de insumos. Se tapó la cara con la sábana y se puso a llorar, estaba nervioso”, contó Mercedes. El martes a la noche se descompensó, empezó con convulsiones y debieron trasladarlo a la terapia intermedia. “Cuando el médico lo recibe, nos dice que esto no debiera haber pasado porque ya tendría que estar operado pero no lo hicieron porque faltan insumos”. El nuevo reporte médico informó a los familiares que la salud de Almada se había agravado”. El feriado de ayer permaneció internado en terapia. Lo último que les informaron es que la partida del gobierno provincial para pagar a los proveedores de insumos llegaban el jueves -por hoy- y que el viernes lo iban a operar.

“Falleció esta madrugada esperando la compra de insumos y la operación de mañana. Por negligencia del Estado, la gente se está muriendo en los hospitales públicos”, finalizó Mercedes, angustiada, y asegurando que “como él hay muchos otros casos en el hospital que pudimos conocer en estos días”.