Otro crimen impune

Tres meses sin pistas del

asesino de Carlos Toniutti

“Estamos destruidos en el corazón”, declaró la mamá de la víctima, quien además de su hijo casi pierde a su esposo, que también fue baleado la noche del 5 de enero.

Tres meses sin pistas del  asesino de Carlos Toniutti

Este verano hubo una manifestación de vecinos en avenida General Paz y J.P. López en reclamo por la falta de seguridad. Foto: Luis Cetraro/Archivo El Litoral

 

Juliano Salierno

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“Cuando quieren encuentran” espetó Leonilda Toniutti, que a sus 79 años perdió al menor de sus hijos en un intento de robo ocurrido en la puerta del supermercado familiar de barrio Guadalupe. “No puede ser que un criminal de esta clase esté suelto”, cargó la mujer, que a tres meses de ocurrido el hecho todavía no sabe quién es el autor.

El 5 de enero Carlos Luis Toniutti estaba cerrando la reja del comercio junto con su padre, también llamado Carlos, cuando dos hombres se les acercaron en busca de otra cerveza.

La negativa de Carlos explicando que el lugar ya estaba cerrado o algún entredicho que mantuvieron los trabajadores con los dos desconocidos, desencadenó un grave incidente que acabó con cinco disparos de arma de fuego. Tres impactaron contra Carlos, de 38 años, mientras que los dos restantes los recibió su padre, de 79.

El episodio delictivo sucedió alrededor de las nueve de la noche en avenida General Paz y calle J.P. López. Los delincuentes, que no habrían alcanzado a llevarse nada, escaparon en moto por calles aledañas y se perdieron en la barriada. Hubo un importante despliegue policial en la zona esa misma noche y los allanamientos continuaron los días siguientes. Sin embargo, hasta el momento no hay responsables.

Otras víctimas

Las actuaciones estuvieron a cargo del juez de Instrucción Tercera, Julio César Costa, que delegó el sumario en la Sección Homicidios de la Unidad Regional Uno.

Pasaron 90 días y el caso sigue en sede policial, por lo que todavía no fueron citados a declarar a Tribunales ni el sobreviviente, ni los testigos que ocasionalmente pudieron haber visto algo.

El caso Toniutti se suma a la lista de hechos en los que las víctimas se encuentran huérfanas de Justicia.

En los últimos años El Litoral dio cuenta de algunos de los homicidios ocurridos en la ciudad, como el de Chela Ferrarini el año pasado, Valeria Caggiano en 2008, Mario Laracca en 2007, Mirtha Rotondo de Prato y el profesor Álvaro Costa en 2006, la chica Florencia Morello y el veterinario Pablo Tardivo en 2005, por sólo enumerar algunos. Con el paso del tiempo la mayoría van a parar a la Fiscalía de NN, donde se investigan los delitos con autores ignorados.

Drama familiar

“Mi esposo quiere que se haga justicia”, insistió la mujer, que relató los duros momentos que debió atravesar este verano, con la ayuda de sus otras dos hijas de 47 y 42 años y el resto de su familia.

Ahora “Carlos está mejor de las heridas”, pero estuvo internado en el hospital Cullen tres días y otros siete en terapia en un sanatorio. “Después lo pasamos a una pieza privada para decirle el drama. Estamos destruidos en el corazón”, dijo Leonilda.

Los Toniutti son una familia muy conocida en el barrio. Respetados como buenos vecinos, hacía al menos 15 años que estaban al frente del autoservicio Este, de avenida General Paz, un emprendimiento familiar que también se terminó con la partida de Carlos.