SEÑAL DE AJUSTE

Aliens después del 11/9

Roberto Maurer

El subtexto político y el látex fueron las bases del éxito de “V-Invasión extraterrestre” y es oportuno recordar que el segundo ingrediente citado fue la materia prima indispensable para disimular la apariencia humana de los espantosos reptiles que vinieron a llevarse el agua del planeta, y también a comernos: formábamos parte de su gastronomía, junto a toda clase de bichos repugnantes, como en un viaje de Marley.

Durante dos temporadas, en los ‘80, la serie mantuvo aterrada a la población, y su promocionada remake acaba de arribar a la señal Warner, los martes a las 21.

La versión original fue una alegoría del nazismo lejanamente inspirada en una ficción de Sinclair Lewis sobre una imaginaria ocupación nazi de los Estados Unidos, de la cual, en la serie, quedó el rastro de algunos uniformes de cierta semejanza con el vestuario de las SS.

Ahora, las alusiones políticas fueron actualizadas y se ubican en el llamado post 11/9, hasta incluir al presidente Obama a través de referencias poco amistosas. Por ejemplo, en su operación de seducir a la humanidad, tanto como podrían anunciar créditos para comprar electrodomésticos, el eje propagandístico de los extraterrestres es un Plan Universal de Salud, como el proyecto de Obama que ya tiene media sanción en el Congreso. Igualmente, del glosario del presidente de los Estados Unidos a menudo se toman las palabras “cambio” y “esperanza” en el discurso de los invasores, que se aparecieron encima de las capitales del mundo con 29 naves parecidas a enormes tortas fritas plateadas.

Demagogos de otros mundos

Primero bajó la comandante Anna, alta, espigada, pelito corto y ojazos, una Carolina Peleritti del espacio exterior, con un mensaje de paz y promesas tecnológicas que fascinan tanto a las masas como al poder. Son los efectos de la demagogia, ante la cual la sociedad norteamericana actual sería vulnerable en una situación de crisis económica, y no resulta casual que se escuche en un noticioso que “crecen los desalojos”.

En la nueva versión de “V” también se describen formas de manipulación mediática, cuando uno de los protagonistas, un periodista de la televisión, es elegido por la astuta Anna para su primera entrevista, en exclusiva y a bordo mismo de la nave. Primero, lo endulza recordándole que el reportaje será consagratorio para su carrera en los medios, y luego viene el consejo, con una caída de ojos:

—No haga preguntas negativas para nosotros.

El periodista se resiste, quiere cancelar la entrevista, pero luego cede, ante la posibilidad del estrellato. La manipulación de la opinión a través de los medios y de las relaciones públicas -hay visitas guiadas a las naves y se reclutan jóvenes para integrar brigadas de la paz- constituye una de las novedades de la remake. Los platos voladores siempre son iguales.

El plan de Dios

Otro protagonista es el padre Jack, cuya iglesia siempre está semivacía. Desde el púlpito recomienda prudencia ante los visitantes, pero su superior le baja la línea del Vaticano: los educados alienígenas son parte del “plan de Dios”, le dice. “Las serpientes de cascabel son criaturas de Dios, también”, responde el padre Jack, que desconfía de los recién llegados, pero debe callar ante un argumento mayor: desde que llegaron los extraterrestres con su mensaje salvacionista y sus centros de sanación, las iglesias se han llenado de fieles.

También la serie se sitúa en el post 11/9 cuando conecta a los alienígenas con el terrorismo, hasta ahora de un modo confuso. Uno de los personajes principales es una agente del FBI que busca células dormidas y que, en su investigación, acude a una reunión clandestina en un depósito vacío con quienes resultan ser los miembros de la resistencia, que vienen trabajando desde hace años, desde que descubrieron que los alienígenas llevaban un tiempo infiltrándose entre nosotros.

La reunión es violentamente interrumpida por invasores con envoltorio humano, y el propio compañero de la agente resultará ser un extraterrestre. Será la primera vez que, al entreabrirse una herida veremos, más allá de la piel y por primera vez, apenas, la inmunda viscosidad escondida en el cuerpo del falso policía, un efecto que, sin duda, será bien aprovechado en los próximos capítulos, como en el “V” de los ‘80.

No hay confusión posible en la remake, sin ambigüedades ni grandes enigmas, aquí hay chicos buenos contra chicos malos. No estamos ante otro “Lost”.

Aliens después del 11/9

Ahora, las alusiones políticas fueron actualizadas y se ubican en el llamado post 11/9, hasta incluir al presidente Obama a través de referencias poco amistosas.

Foto: Gentileza ABC