El diálogo como instrumento de la democracia

El gobernador Hermes Binner reveló días atrás que llamó por teléfono al senador nacional Carlos Reutemann para agradecerle su presencia en la audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dirime un conflicto entre Santa Fe y la Nación por fondos de Anses. En sus escuetas declaraciones, el mandatario provincial añadió que acordaron reunirse en fecha próxima para analizar temas que hacen a la provincia.

Publicaciones

Semillas para florecer y fructificar

Desde la más tierna infancia, el hombre, tanto en lo individual como por el hecho de poseer una naturaleza social o colectiva, se ha sentido seducido “según el cauce de presentación” por la narración de historias en sus diferentes modalidades, como estructuras confirmativas y comunicativas. El espacio simbolizador se presenta a través de la tensión, progresión y concentración de un hilo básico que envuelve y “atrapa”. Si se parte de esta premisa general y a ella se añaden las asociaciones y el descubrimiento de una realidad próxima, se halla frente a un valioso material abierto en abanico para innumerables posibilidades referidas a los objetivos propuestos en el campo de la educación infantil.

Al margen de la crónica

En las gateras

En todos los casos, la respuesta es calcada: “Falta mucho para las elecciones y estoy cumpliendo con el cargo con el que me honró la ciudadanía”. La frase puede estar en boca de dirigentes justicialistas, radicales o socialistas de la provincia y es pronunciada ante cada micrófono que les acercan con la pregunta de si aspira a tal o cual cargo el año próximo.

Crónica política

Kirchner y Menem, la clave secreta

A más de un observador le llama la atención el comportamiento de Carlos Menem, funcional a la estrategia de los Kirchner. Algunos suponen que los Kirchner se han comprometido a aliviarle su situación procesal, otros consideran que en realidad lo que está jugando es la fuerte lealtad peronista, no faltan los que aseguran que a Menem los años le han jugado una mala pasada, una manera elegante de decir que está “gagá”. Cualquiera de estas interpretaciones puede ser posible, pero el criterio de verdad para evaluar la conducta de Menem debe ser la propia trayectoria política del riojano, su pertenencia al peronismo y su singular manera de entender las relaciones con el poder.